Dictum - Revista de Ciencias Jurídicas y Políticas | Universidad Yacambú | ISSN: 2959-1074
Dictum - Revista de Ciencias Jurídicas y Políticas | Universidad Yacambú

Vol. 3 N° 1

Enero - Junio 2024

La justicia transicional y la participacion ciudadana como herramienta para el fortalecimiento de la democracia

Transitional justice and citizen participation as a tool for strengthening democracy

Juan José Quintero Diaz
Universidad Yacambú, Cabudare-Venezuela
Recibido: 28-05-2024
Aceptado: 29-05-2024

Resumen

En un mundo donde reina la polarización y el sistema democrático se ve afectado por diversos factores sociales y políticos, los ciudadanos son testigos de países donde los gobiernos autoritarios se imponen, mientras que, en otros, las sociedades han roto la barrera del autoritarismo y se encuentran construyendo el camino hacia un sistema democrático sólido y sustentable, al transitar los momentos sociales y políticos que se avizoran a futuro. Por ello, este ensayo atiende la necesidad de conocer la justicia transicional y la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos, como pilar fundamental para el fortalecimiento de la democracia. Así mismo, se busca expresarles a los lectores la necesidad de entender los procesos transicionales, bajo el lema “ni venganza ni impunidad”. Fundamentado en esta temática, se estudiaron a profundidad los procesos transicionales en diversos países del mundo y el rol desempeñado por la sociedad en cada situación. Como reflexión, se expresa la necesidad de interpretar racionalmente la temática, a fin de que el lector pueda comprender la manera de aplicar justicia en los procesos transicionales.

Palabras clave:
democracia; transición; justicia; participación; proceso transicional

Abstract

In a world where polarization reigns and the democratic system is affected by various social and political factors, citizens are witnessing countries where authoritarian governments prevail, while in others, societies have broken the barrier of authoritarianism and are building the path towards a solid and sustainable democratic system, as they move through the social and political moments that lie ahead. Therefore, this essay addresses the need to learn about transitional justice and citizen participation in public affairs, as a fundamental pillar for the strengthening of democracy. It also seeks to express to readers the need to understand transitional processes, under the slogan "neither revenge nor impunity". Based on this theme, the transitional processes in various countries of the world and the role played by society in each situation were studied in depth. As a reflection, the need to rationally interpret the theme is expressed, so that the reader can understand how to apply justice in transitional processes.

Keywords:
democracy; transition; justice; participation; transitional process; transition; transitional process

Introducción

Las transiciones de sistemas autoritarios hacia sistemas políticos y demócratas han sido objeto de estudio con el pasar de los años. Esto, cobra mayor fuerza en la actualidad entendiendo los procesos políticos y sociales por los que ha pasado la sociedad, a nivel mundial. De esta manera, este tema asume una relevancia significativa, debido a que los ciudadanos se enfrentan a escenarios donde existen gran cantidad de amenazas hacia los sistemas democráticos. Sin embargo, este sistema participativo donde se respeten los derechos humanos y las libertades individuales se empieza en imponer en sociedades que viven en sistemas autoritarios, caracterizados por ser represivos y constantes violaciones a los derechos civiles de sus ciudadanos.

En consecuencia, la finalidad de este ensayo es expresar los principios teóricos de la justicia transicional y la participación ciudadana, y como estos términos que se han venido estudiando durante el transcurrir de los procesos políticos y sociales, en las diversas naciones, pueden servir como guía para vencer esas barreras que actualmente amenazan, de manera constante, los sistemas democráticos a nivel mundial, entendiendo las complejidades sociológicas que puede tener cada sociedad y las distinciones políticas de los diversos sistemas.

Como reflexión final de este ensayo, se expresa la necesidad de entender la participación de los ciudadanos en los procesos sociales y políticos, como garantes del funcionamiento de los sistemas. Así mismo, comprender que los procesos transicionales deben ser duraderos para poder tener sustentabilidad y no basarse en acciones de venganza contra los perpetuadores. Es decir, estos procesos deben garantizar la justicia, pero a la vez establecer ciertas garantías para todos los actores involucrados, de manera que permita el desarrollo pleno de la sociedad.

Desarrollo

Desde el origen de las relaciones humanas y el principio de la sociedad, que ha evolucionado en la que hoy conoce el ser humano, continuamente busca la guía que pueda servirle como norte para el funcionamiento eficiente de las sociedades, que permita un buen desenvolvimiento de las relaciones entre los seres humanos y facilite la satisfacción de las necesidades que demanda la sociedad. Así nacen los sistemas políticos, formando métodos que rigen el orden de las sociedades. Con base a esta teoría, de manera sencilla, un sistema político se puede definir como los procesos organizativos existentes en una sociedad, donde intervienen diversos agentes, normativas e instituciones que establecen control y regulación en las acciones que hacen posible el convivir con participación, libertad e igualdad.

En relación con lo antes expuesto, conviene señalar que uno de los sistemas más antiguos del mundo y que ha demostrado mayor eficacia es el sistema democrático, siendo definido como la manera de organización social y política donde el poder reside en la ciudadanía. En este caso, el accionar del Estado es definido por los ciudadanos, mediante la participación, caracterizada por promover la igual y la libertad entre los miembros de la sociedad. Este sistema, nace como propuesta para que los ciudadanos puedan desarrollarse en la sociedad, con beneficios para los que la conforman. Se debe acotar que, siendo el sistema democrático uno de los más antiguos ha evolucionado constantemente, pues, fue concebido en una sociedad totalmente distinta a la de hoy, donde cuenta con actores que no existían en su origen. La aparición de nuevos personajes pone en la mesa de discusión interés y conflictos de poder, dando origen a que el sistema se vea amenazado y consecuencialmente, surjan sistemas que atentan contra el funcionamiento de la sociedad.

Entre la diversidad de sistemas políticos que han surgido en el mundo como producto de la evolución de las sociedades, aparecen los regímenes autoritario y totalitario, definidos por Linz (1962), como sistemas con un pluralismo político limitado, no responsable; sin una ideología elaborada y que dirija (pero con una mentalidad peculiar); carentes de una movilización política extensa e intensa (excepto en algunos momentos de su desarrollo), y en los que un líder, o un grupo reducido, ejerce el poder dentro de límites formalmente mal definidos, pero en realidad bastante predecibles. (s. n.)

En efecto, este estilo es antagónico al sistema democrático. En él, predomina el abuso de poder sin el beneplácito de los ciudadanos, tiene como accionar principal el ejercicio del poder como herramienta de opresión y con mínimo respeto a los derechos humanos de los ciudadanos, utilizando la fuerza y la coacción para lograr la sumisión de los ciudadanos ante la autoridad, utilizando este accionar basado en la narrativa de protección a la soberanía nacional y defensa de la patria.

A pesar de las extensas similitudes entre los sistemas autoritarios y los totalitarios, entre ellos existe una mínima diferencia que radica en la manera de ejercer el poder y la visión de sociedad que profesan. En el autoritarismo existe una sociedad un poco heterogénea, siempre y cuando exista la sumisión ante la figura de autoridad, mientras que el totalitarismo apuesta por una sociedad homogénea en la cual se utiliza la coacción y la fuerza como herramienta para la imposición de tendencias políticas alineadas con la autoridad.

Se debe señalar que, los sistemas anteriormente expuestos se producen por errores en la implantación de otros que generan desconfianza en los ciudadanos, respecto a la forma de ejercer el poder, estos surgen cuando los gobernantes fallan en cumplir el compromiso de satisfacer las necesidades que demanda la sociedad. La aparición de nuevos actores e intereses y los conflictos de poder, antes mencionados, tienen una gran influencia sobre la aparición de estos sistemas opuestos al sistema democrático, siendo esto expuesto como parte de un enfoque estructural y de actores sociales.

Transición política

Este término, surge luego de los cambios políticos que ocurrieron en el mundo en el siglo XX, específicamente en el continente europeo. De esta manera, se entiende como transición política el fenómeno social y político que se traduce en un proceso que transforma la sociedad y el accionar político. Por ello, cuando un régimen autoritario o totalitario llega a su fin, abre paso a un sistema democrático, conllevando a una renovación de valores políticos y el debido funcionamiento de las instituciones, así lo expresa Santamaría (1982). En este proceso político se estila la convivencia de todos los actores que hacen vida en ambos sistemas.

Generalmente, el origen de este proceso se gesta en la crisis de social política y/o económica del régimen saliente, por disyuntivas internas, cuando estos se percatan que ciertos cambios son indispensables ya sea por desgaste del sistema o por la superioridad clara de la oposición al régimen. Cabe destacar que, no se dispone de una guía o manual que dirija las transiciones políticas, ya que cada proceso transicional cuenta un número ilimitado de factores que varían según el caso. De igual manera, los resultados no son iguales en todos los casos, pueden culminar con la instauración de un sistema democrático o en un régimen de carácter autoritario.

Justicia transicional

Este término se refiere a la intervención de los ciudadanos en el ejercicio del poder, sus aportes en la toma de decisiones respecto a todo el accionar que tiene el Gobierno. Es un derecho y un deber que poseen los ciudadanos para garantizar, de manera integral, el eficiente desarrollo de las políticas públicas que alcancen la satisfacción plena de las necesidades de la sociedad. Hay que señalar que para facilitar la participación ciudadana se requiere de mecanismos que promuevan los escenarios donde los ciudadanos puedan elevar sus propuestas al Gobierno. Es imperativo que exista una relación entre la ciudadanía y el Gobierno, donde éste, en forma conjunta se ocupe de los problemas que afecta a los ciudadanos y generen políticas públicas eficientes que contribuyan al empoderamiento de la ciudadanía y le permitan desarrollarse para promover la participación de todos los sectores sociales.

Conviene destacar que, la intervención de los ciudadanos en los asuntos públicos es un principio clave en el fortalecimiento de los sistemas democráticos, mientras que la nula participación en el ejercicio de la política se traduce en una democracia débil y frágil, donde reinaría una crisis de legitimidad y soberanía. Por lo tanto, en el sistema democrático, la ciudadanía tiene como deber ser protagonista en la evolución de las complejidades políticas. El enfoque del sistema democrático se centra en que el poder reside en la decisión de los ciudadanos. De ahí, la importancia que tiene la participación activa de la sociedad y la presencia que tenga a través de la representación política y las instituciones, entendiendo que la libertad y el desarrollo colectivo e individual de las sociedades solamente puede alcanzarse con la participación activa de los ciudadanos en los asuntos públicos. Este vínculo, nace por el reconocimiento a los derechos, basada en la libertad e igualdad que se transcribe a esa participación.

La democracia en la modernidad apuesta por la participación ciudadana como una autoridad principal en el ejercicio del poder. El objetivo es lograr una democracia fortalecida que se caracterice por ser incluyente y representativa para asegurar la transparencia y eficacia de los procesos políticos de toma de decisión en las sociedades y de esta manera fomentar la confianza en las instituciones del Estado y el interés de estas hacia los ciudadanos a fin de consolidar la gobernanza y el fortalecimiento del sistema democrático, teniendo como norte el respeto a los derechos humanos.

Conclusiones o Reflexiones

Lo anteriormente analizado, refleja el claro vínculo que existe entre la justicia transicional, la participación ciudadana y la democracia, pasando por la definición de cada uno de los términos y entendiendo la democracia como el sistema político que reside sobre los ciudadanos, cómo su participación es un principio fundamental para el funcionamiento del sistema y cómo la justicia transicional contribuye a la instauración de los principios democráticos en las sociedades postconflictos.

Actualmente, por diversos factores la sociedad ha disminuido la participación activa en los asuntos públicos, lo que se ha traducido a sistemas democráticos débiles. Al no contar con la inclusión y la representación ciudadana entran en una crisis de legitimidad, que da pie a la llegada al poder de regímenes autoritarios y totalitarios que se dedican a buscar la sumisión de los ciudadanos, a través de la represión y la violación de los derechos humanos. Por ello, para que estos hechos no queden impunes y evitar un escenario de fragmentación social, producto de la impunidad y la venganza, surge la justicia transicional como herramienta fundamental para la democratización, para la atención de las víctimas y fomentar la participación ciudadana en estas sociedades en conflicto.

Estas temáticas se complementan en la medida en que la participación ciudadana busca vincularse a los procesos políticos en el ejercicio del poder, control de los recursos y seguimiento de los distintos procesos democráticos. Así mismo, la justicia transicional, actúa a través de sus mecanismos la democratización y el fortalecimiento de este sistema, luego de conflictos de índole político a los cuales han estado sometidas las sociedades.

La única vía para fortalecer la democracia, más allá de los mecanismos de participación ciudadana institucionales, pasa por el respeto de los derechos humanos y los derechos civiles y políticos. No es viable un sistema político democrático donde no exista la pluralidad y el respeto a los derechos humanos, siendo este el pilar fundamental de un sistema político participativo, y es tarea de los miembros de ese sistema aplicar la justicia transicional en los momentos necesarios para reivindicar los principios democráticos. La Justicia transicional tiene como tarea principal abrir la puerta de la reconciliación y el perdón y contribuir con la construcción de la verdad, esto no es sinónimo de impunidad ni de venganza. El principal objetivo es implementar la paz, la reconciliación y la justicia necesaria para recuperar la credibilidad del sistema de judicial en las sociedades postconflictos.

Como sociedad existe un gran reto a enfrentar, se debe entender que es necesario que los ciudadanos participen activamente para contribuir con el fortalecimiento de los sistemas democráticos y así evitar que se sigan imponiendo sistemas autoritarios y totalitarios que sigan reprimiendo y violando los derechos humanos a los ciudadanos. Igualmente, se debe comprender que los procesos transicionales son duraderos que requieren de paciencia, humildad y desprendimiento, su eficacia dependerá de estas virtudes y demás factores políticos y sociales que el caso amerite. De igual manera, se debe tener claro que la justicia transicional no es sinónimo de impunidad y mucho menos de venganza. Este término, anteriormente mencionado, hace referencia a justicia y paz, que será la herramienta por utilizar para reivindicar a las víctimas y velar porque estas violaciones a los derechos humanos no se sigan cometiendo.

Es necesario, como sociedad, que se promueva la participación ciudadana para construir un mundo incluyente y participativo donde existan procesos democráticos fortalecidos y se fomente y defienda el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos. Así mismo, proponer la justicia y la paz como instrumento de progreso de las sociedades y pilar fundamental en el funcionamiento de los sistemas democráticos, que hagan del mundo un lugar más justo y representativo.

REFERENCIAS

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