En Prospectiva - Revista científica arbitrada| Universidad Yacambú | ISSN: en proceso
En Prospectiva - Revista científica arbitrada| Universidad Yacambú

Vol. 1 N° 1

Julio - Diciembre 2020

Documentos

El espacio ciudadano y los desafíos del Consejo Consultivo de la ciudad de Barquisimeto

Rosario Anzola
María Magdalena Colmenares
Nelson Freitez
Milagro Gómez de Blavia
Wilmer González
Gladys Marante
Nancy Rodríguez
Reinaldo Rojas
Jesús Saavedra
Miembros de la Comisión Permanente del CCCB
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN.
Sobre la naturaleza y misión articuladora del
Consejo Consultivo de la Ciudad de Barquisimeto (CCCB)
1. EL ESPACIO CIUDADANO EN BARQUISIMETO EN EL 2019
Entorno nacional
Entorno local
2. PROYECTO MALLA Y EL ANÁLISIS DEL CAPITAL RELACIONAL DEL CCCB
3. LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS DE LA ACCIÓN DEL CCCB EN EL FORTALECIMIENTO DEL ESPACIO CIUDADANO DE BARQUISIMETO
REFLEXIÓN FINAL
Miembros del Consejo Consultivo de la Ciudad de Barquisimeto en ocasión de su 3er Aniversario.
17 Feb. 2019

INTRODUCCIÓN

Sobre la naturaleza y misión articuladora
del Consejo Consultivo de la ciudad de Barquisimeto (CCCB)

Uno de los rasgos fundamentales que diversos estudios han identificado con relación a la ciudad de Barquisimeto es su carácter de ´cruce de caminos´, ´lugar de encuentro´, ´nodo de redistribución social y económica´. Esa condición espacial como zona del semiárido ha influido históricamente, conjuntamente con otros elementos, en la configuración de la vocación económica, social y cultural que ha adquirido la ciudad en el transcurso del tiempo, en especial a partir de la puesta en operación del Ferrocarril Bolívar, a fines del siglo XIX. La ciudad, acicateada por ese medio de transporte y, posteriormente por otras vías y medios de comunicación, fue adquiriendo una jerarquía en el centrooccidente venezolano como significativo de comercio, servicios especializados y espacio de relevantes procesos sociales y culturales en Venezuela.

Esa irradiación que la ciudad fue alcanzando en el siglo XX en su cada vez más amplio radio de influencia, tuvo como correlato el surgimiento de grupos sociales con propensión a la integración económica, social y cultural. De esta manera se generaron integraciones entre agricultura, ganadería e industria para que surgieran pasteurizadoras, centrales azucareros, mataderos industriales. Igualmente, en el campo de los servicios especializados surgió la más amplia red bancaria del interior del país, así como la mayor oferta de instituciones de educación superior pública y privada y los más calificados servicios médicos en el campo de la cardiología, vías respiratorias y gastroenterología. Sin obviar, el surgimiento original del núcleo fundacional de las orquestas juveniles e infantiles del Sistema Nacional de Orquestas Simón Bolívar o la gestación y vigoroso desarrollo del movimiento cooperativo, por señalar algunos de los casos emblemáticos de las iniciativas sociales y culturales generadas por la población de la entidad.

Uno de los factores propiciadores de tales iniciativas y realizaciones guarda relación con la disposición y los atributos, históricamente gestados, de la población para identificar intereses comunes, generar acuerdos y formular iniciativas y proyectos para emprender en conjunto acciones colectivas y enfrentar y superar requerimientos, necesidades y carencias. Esta condición cultural fue calificada por investigadores sociales como el factor C1. Son múltiples las experiencias en las que esa vocación asociativa gestada en diversos grupos de la población se ha expresado en organizaciones, proyectos y realizaciones. La Fundación Sociedad Amigos de Barquisimeto-FUNDASAB, FUDECO, ASCARDIO, PROINLARA, CECOSESOLA, Red de Instituciones Larenses, CESAP Lara (CONCENTROCCIDENTE), Fundación Casco Histórico de Barquisimeto, la red social de la iglesia católica, y más recientemente el Ecosistema Emprendedor de Lara, son algunas de las constataciones de tal vocación asociativa. En estos casos se ha combinado la articulación entre grupos y asociaciones diversas provenientes de la sociedad con su preocupación por asumir los asuntos públicos y contribuir a mejorar la calidad de vida del conjunto de la sociedad.

Esa vocación asociativa estuvo presente en el diseño inicial y la configuración del CCCB2. Su integración por consejeros de los más variados campos de actividad de la sociedad y según sus trayectorias de servicio público-privado, refleja esa naturaleza histórica que se ha referido. El CCCB es en sí un `cruce de caminos’, de personas provenientes de la diversidad que caracteriza a la sociedad local que buscan identificar intereses comunes, aspiraciones de ciudad compartida en procura de propiciar iniciativas y proyectos que impacten favorablemente la vida y la economía de la entidad.

Dada su naturaleza de espacio de articulación social, su razón de ser, su misión fundamental está íntimamente vinculada a la promoción y gestación de articulaciones sociales que potencien las capacidades, aspiraciones e iniciativas de diversos grupos de la sociedad. Tanto porque el CCCB es en sí la expresión de una articulación social, como por los atributos y experiencias que sus integrantes poseen como promotores de diversas articulaciones sociales ya existentes en la sociedad.

En otras palabras, el CCCB es reflejo de una urdimbre que tejió históricamente la sociedad barquisimetana y su sentido y finalidad es la de promover y contribuir a la expansión de tejidos diversos en el conjunto de la sociedad, para lograr la elevación de la productividad, la sinergia social, las motivaciones transformadoras que se traduzcan en bienestar y calidad de vida para toda la sociedad. Esa es nuestra vocación, nuestro destino y nuestro mayor reto como Consejo Consultivo,   y así ha quedado expresado en nuestra misión: .

 “Somos una instancia de consulta, participación y concertación nacida de una iniciativa ciudadana, que, a través de orientaciones de política, propuestas, asesorías, así como el fomento de espacios de debate público, formación e información, despliega una acción permanente dirigida a organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y ciudadanía en general, para promover el desarrollo sostenible de la ciudad de Barquisimeto y el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos.”.

Tres años después de su creación, el presente documento ofrece un esbozo del potencial que implica el CCCB, al presentar los resultados de esta primera investigación sobre  el capital relacional y de tejido social que el mismo representa en la actualidad.

El Proyecto Malla se formula en 2018 como una estrategia de articulación del tejido social para fortalecer el trabajo en red de ciudadanos y organizaciones; promover la visibilización de los resultados de sus acciones y la réplica de buenas prácticas probadas; y el establecimiento de relaciones entre el gobierno y la sociedad civil, potenciando las actuaciones en torno al desarrollo de la ciudad.

Al comprender la riqueza enorme generada por la congruencia de variadas capacidades y recursos de gestión, propias de cada uno de los miembros del CCCB, el Proyecto Malla plantea en su primera etapa un Análisis del Capital Relacional de los Consejeros que la conforman, estudiando para ello, las redes ciudadanas en las que participa, expresadas en la interrelación de cada consejero con las principales organizaciones a las que está vinculado y su rol en dichas organizaciones. De igual modo se desea caracterizar dicho capital relacional, profesional y personal, mediante el estudio de las áreas de interés personal o profesional de los Consejeros, que favorecen el trabajo en común, esto es, los temas o asuntos que movilizan su actuación y la gestión de iniciativas con otros individuos u organizaciones.

Partiendo de este análisis y plasmada la información generada del mismo en una o más retículas o mallas que representan el tejido social de la ciudad-región3, se definen lineamientos estratégicos de la acción del CCCB en el fortalecimiento del espacio ciudadano de Barquisimeto congruentes con los objetivos del Consejo Consultivo, los intereses de sus miembros y las actuales demandas del entorno regional. Etapas posteriores del proyecto abordarán la sistematización de los factores de éxito identificados en las experiencias analizadas a los fines de facilitar la replicabilidad de esas buenas prácticas, la ampliación del tejido social representado mediante la incorporación de grupos de ciudadanos comprometidos y con arraigado sentido de pertenencia a Barquisimeto, conduciendo de este modo a la creación de un Observatorio del Tejido Social de la Ciudad-Región Barquisimeto, a través del cual el CCCB podrá diseñar estrategias para propiciar la integración social, así como promover y monitorear actividades y propuestas impulsadas por los diferentes actores que contribuyan con el desarrollo sostenible de la ciudad de Barquisimeto.

El presente documento ha sido elaborado por los miembros de la Comisión Permanente del CCCB, para efectos de perfilar áreas de cooperación institucional con el CCCB y a instancias del Dr. Carlos Mascareño. El documento fue  elaborado a varias manos y en varias sesiones grupales de análisis a partir de los resultados de la encuesta contratada a Ana María Torrealba, consultora del CCCB  y los respectivos análisis los miembros de la Comisión Permanente. Las redactoras del documento y responsables de su edición final fueron Gladys Marante y María Magdalena Colmenares. Muy importante fue el aporte del taller de análisis estratégico facilitado por Yonaide Sánchez, miembro del CCCB, después de la Plenaria de agosto del 2019, para consensuar conclusiones y priorizar líneas de acción.

El informe que se presenta incluye una descripción del espacio ciudadano de la ciudad de Barquisimeto en el año actual (2019) partiendo del entorno nacional, sobre la base del resumen ejecutivo del informe  de Sinergia: “Reporte desde un país en riesgo” (julio 2019).  Seguidamente se aborda la descripción del entorno local en el cual actúa el CCCB. En su segundo capítulo, este documento aborda el estudio del Capital Relacional del Consejo Consultivo, como parte del ya mencionado Proyecto Malla, se describe su objetivo y los resultados del análisis de la información recabada en su primera etapa.

Siendo el CCCB un cuerpo colegiado que obedece a reglamentos estatutarios y promueve la co-creación, estos resultados fueron validados en asamblea plenaria, lo que ha conducido al diseño colectivo de los planes y programas del CCCB, los cuales se presentan en la tercera parte del presente informe. Finalmente se presenta una reflexión final acerca de la actual etapa del presente estudio y sus implicaciones para el futuro accionar del CCCB.

1. EL ESPACIO CIUDADANO EN BARQUISIMETO EN EL 2019

Los retos para la sociedad civil venezolana y la ciudadanía en las circunstancias  ‘catastróficas’ del país son cada vez más demandantes de creatividad, asociatividad y propósito compartido para lograr la muy necesaria incidencia pública..

En la Venezuela de hoy, confrontada con grandes dificultades en lo político, económico y social, resulta un desafío plantear conceptos como “desarrollo” y “sostenibilidad” y es particularmente complicado describir un contexto social tan volátil con tan escasa información pública, confiable, oportuna y accesible. El sueño de progreso hoy se presenta esquivo para el país y sus habitantes, así que creer en la sostenibilidad solo es posible cuando se asocia con horizontes de largo plazo que permitan recuperar los logros alcanzados en 50 años de historia reciente o que propongan nuevas rutas. Por ello, el CCCB ha puesto su mira en el Barquisimeto del 2052 (500 años de la fundación de la ciudad) y ha tomado como norte la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible, especialmente el objetivo 11 que postula conseguir “que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. .

Entorno nacional 2019

Citaremos  párrafos elocuentes de un informe reciente  de cobertura nacional, de  alta legitimidad y  valiosa documentación, que tiene relevancia a los objetivos del CCCB: Reporte desde un país en riesgo: Los objetivos de desarrollo sostenible de Venezuela,  Sinergia, Julio 2019.

Reporte desde un país en riesgo: Resumen Ejecutivo

“Venezuela se encuentra sumida desde hace más de 4 años en una Emergencia Humanitaria Compleja (EHC): término que define un tipo de crisis causada por el desmoronamiento de la economía formal y de las estructuras estatales, los conflictos civiles, los riesgos sanitarios y el éxodo en masa de la población que huye de la inestabilidad política, económica y social. La cotidianidad se ve afectada en todos los órdenes y los efectos del desmantelamiento de la institucionalidad democrática, así como la manifestación de graves y masivas violaciones a los derechos humanos de todas las personas, que hacen que sea imposible atender la situación sin la intervención coordinada de agentes del ámbito internacional.

Varias de esas voces catalogan la situación como una catástrofe inmensa (Banco Mundial, 2019); espiral de violencia sin fin (ACNUDH, 2018); …entre los 15 países que vivirán las peores crisis humanitarias en este año (Europa Press, 2019)… ocupa los primeros puestos en corrupción (puesto No. 168 entre 180 países analizados, según el Índice de Percepción de Corrupción publicado por Transparencia Internacional) y falta de competitividad, con dramático desmoronamiento de la institucionalidad, la economía y el bienestar, sin que haya mediado una guerra (FMI, 2018).

Un hecho significativo se revela en la última actualización presentada por ACAPS (consorcio de dos ONGS: Norwegian Refugees Council  & Save the Children)  al cierre de su informe de marzo 2019, en el que se sitúa a Venezuela en condiciones de riesgo extremo en términos del grado de emergencia humanitaria, calificando por primera vez la situación como de “crisis compleja”.4 “Más de 14 millones de personas en Venezuela se encuentran en riesgo por la crisis humanitaria”, concluye. La profundización de la crisis política y socioeconómica en Venezuela ha provocado el colapso de los servicios, el deterioro de las condiciones de vida y uno de los mayores desplazamientos masivos en la historia de América del Sur..

Una de las consecuencias centrales de tan descomunal deterioro es el desplazamiento de personas hacia otros países  del continente, con énfasis en Colombia, Ecuador, Brasil, Chile y Perú. De acuerdo al Informe de ACNUR “Tendencias Globales, se estima que 5 millones de venezolanos podrían haber dejado el país a fines de 2019 (ACNUR, 2019:13) y 1 de cada 5 solicitudes de asilo proviene de venezolanos (ACNUR, 2019:21).

En esta circunstancia catastrófica, sólo es posible hablar de desarrollo sostenible si se le vincula con los planes y enfoques que a mediano y largo plazo permitan atender las múltiples demandas y necesidades de una sociedad que hoy se encuentra agobiada por la desinformación, la corrupción, la injusticia, las desigualdades en distintos campos, la violencia social y estructural, el hambre, la enfermedad y la pobreza.”

El informe de Sinergia “apela a datos y cifras levantados y sistematizados por organizaciones de la sociedad civil venezolana y otros sectores, para contribuir a una mejor comprensión de la difícil coyuntura que atraviesa el país.”… Ello permitió verificar el estado de retroceso en que se halla Venezuela frente a los compromisos del desarrollo sostenible, aun cuando las autoridades gubernamentales declaren que el país hace seguimiento adecuado a los ODS e insistan en reportar buen desempeño de varios de los indicadores.

El no cumplimiento de las metas contenidas en los ODS de pobreza, nutrición y salud (1, 2 y 3) conforman una clara amenaza a la sobrevivencia de la población que se encuentra en el país. Si a ello se le suma la imposibilidad de garantizar educación inclusiva y de calidad (ODS 4), propiciar un entorno jurídico y legal que por un lado estimule la producción y el emprendimiento para logro de empleo decente y crecimiento económico (ODS 8) y por el otro genere condiciones de equidad en la participación de toda la población para el logro del propio bienestar (ODS 10), así como de diseñar e implementar estrategias que impulsen soluciones energéticas renovables y menos contaminantes para propiciar la sostenibilidad en las comunidades y ciudades (7, 11), la situación seguirá empeorando con efectos aún más insospechados sobre una sociedad que pareciera no poder aguantar más.

Los daños sociales y económicos infligidos a toda la población, pero padecidos más profundamente por los grupos poblacionales más vulnerables (mujeres, niñas, niños y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, comunidades indígenas y personas con condiciones de salud crónica), resultan en muchos casos irreversibles.

Las graves afectaciones ambientales referidas a los efectos del cambio climático para la salud, la subsistencia y la propia resiliencia climática de las áreas rurales y urbanas, que no solo genera la agresiva actividad extractiva llevada a cabo en el proyecto gubernamental del Arco Minero del Orinoco, sino también la manera improvisada con la que más de 1/3 de la población del país habita entornos urbanos vulnerables, donde la desorganización espacial implica la ocupación de planicies inundables, laderas inestables y áreas costeras bajas expuestas a amenazas de diversa índole que pueden potenciarse como consecuencia de precipitaciones y cambios excepcionales en el clima. Para ello, no hay planes, políticas, recursos ni preparación para afrontarlos, ni para tratar, adaptar o corregir las alteraciones en el uso del suelo producto del crecimiento urbano desordenado que destruye áreas boscosas, ocupa indebidamente suelos fértiles y nacientes de agua, para terminar comprometiendo la base de recursos naturales de la cual depende la propia vida y bienestar.

Ante esos efectos en lo económico, social, político y ambiental no es exagerado afirmar que al menos dos generaciones de venezolanos cuentan hoy con menos posibilidades para contribuir al progreso del país e, incluso, procurarse a sí mismos la cuota parte de bienestar que les corresponde, requisito fundamental de la sostenibilidad del país y ciudad.

Todas esas personas están siendo dejadas atrás irremisible y dolorosamente. Esos daños son expresiones de una violencia estructural que se genera y acrecienta ante la presencia de un Estado indolente, debilitado y cruel que no muestra disposición ni tiene la capacidad de proteger derechos fundamentales manifestados en la provisión y disfrute de los bienes y servicios más básicos (electricidad, agua y saneamiento, alimentos asequibles, medicamentos, atención médica oportuna, transporte público accesible, combustible, educación), ni mucho menos proporcionar la seguridad social, el acceso a la justicia, paz y convivencia, información confiable, rendición de cuentas y, en fin, las condiciones mínimas para el disfrute de las libertades civiles de todos los habitantes del país (ODS 16).”

Durante el mes de marzo de 2019, Venezuela vivió semanas muy críticas de su historia contemporánea al fallar simultáneamente varios servicios básicos. Según el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (abril, 2019), “42% de venezolanos estuvieron al menos 3 días continuos sin electricidad, con solo 25% de ellos con servicio de agua desde ese apagón. Todo esto obligó a 40% de la población afectada a usar incluso aguas servidas para beber y cocinar. Según la opinión de expertos, los venezolanos enfrentan esta crisis múltiple sin mecanismos de contingencia, que una vez existieron y ahora no funcionan, lo que obliga a la población a recurrir a vías no convencionales para superar la crisis. El colapso eléctrico, más grave en 2019, sigue su rumbo y ha producido uno de los peores momentos de la crisis de derechos humanos. Muertes prevenibles, niños y adolescentes sin poder ir a la escuela, desplazamientos internos y acentuación de la migración forzada son tan solo algunos de los dramas con los que se tiene que lidiar. Cada vez que falla la electricidad, los venezolanos saben que han perdido mucho más que la luz en las bombillas, pues también se apagan los servicios de telefonía, la conexión a internet, el bombeo de agua potable y otro cúmulo de aspectos que cuando funcionan hacen la vida más fácil (Efecto Cocuyo). Por sus consecuencias, el abastecimiento de combustible amenaza con convertirse en una parálisis total del país, impidiendo no solo la movilidad de los ciudadanos sino el traslado de bienes y servicios de primera necesidad, sobre todo alimentos. El interior del país está al borde del colapso por falta de gasolina.

El  entorno local en 2019

Esta realidad que se vive a nivel nacional no es diferente para Barquisimeto, como centro urbano, y su espacio regional de influencia. Según el Observatorio de los Servicios Públicos para 2019, el deterioro de los servicios público en la ciudad  de Barquisimeto se refleja en las siguientes cifras:

  1. Casi el 70% de la población considera deficiente el servicio de agua potable, deteriorándose significativamente durante este año 2019. Cabe destacar que el 48% de los ciudadanos de Barquisimeto recibe 2 días o menos de agua potable de sus hogares.
  2. Igualmente la percepción de deterioro de la calidad del servicio  de aseo urbano ha descendido este año 2019 hasta el punto que el 50% de la población considera deficiente este servicio.
  3. Con  relación al servicio de energía eléctrica, la caída de la valoración por parte de la población ha sido dramática, para diciembre de 2018 el 73% de la población valoraba positivamente el servicio. Para el 2019  la situación se revirtió totalmente, siendo que para junio de 2019 el 75% de la población valora negativamente el servicio. El 29% de los ciudadanos de Barquisimeto reporta apagones 1 vez a la semana.
  4. El servicio de gas doméstico fue valorado negativamente por la población en un 77%. El 49% de los ciudadanos de Barquisimeto reportan que no recibe bombona en sus comunidades. 
  5. El 56% valoraba positivamente el servicio de internet en diciembre de 2018, para junio de 2019 esta cifra disminuye a 49%. El 60% de los ciudadanos de Barquisimeto no tiene acceso a Internet.
  6. Con respecto a la telefonía: Para diciembre de 2018 la telefonía fija se valora positivamente en un 73% entre los ciudadanos de Barquisimeto, en tanto que en junio de 2019 disminuye a un 71%. Con respecto a la telefonía móvil el 71% valora de forma positiva el servicio, disminuyendo a un 64% para junio de 2019. 

El deterioro de la calidad de los servicios públicos genera a su vez, una grave situación en materia de los derechos humanos de la población de la entidad. Destacan, por un lado, la significativa movilización de la población para la exigencia de sus derechos, expresada en las protestas públicas y, por otro, la alta letalidad de los órganos de seguridad del Estado en la contención y represión tanto de las protestas públicas como de las actividades delictivas, violentando el derecho a la vida, a la integridad física y a la manifestación pública.

A estos factores se suman, por una parte la marcada crisis en el transporte público, agudizada por la falta de visión de las autoridades municipales y su agresividad para el manejo del conflicto, amén de las consecuencias de la grave crisis económica que indudablemente afecta este sector. Por otra parte, se acentúa la crisis del sector educativo, con gravísimas repercusiones en el desarrollo regional. Se evidencia una alta deserción de alumnos y profesores en todos los niveles educativos, en planteles públicos y privados, todos afectados por la crisis económica, lo que ha  generado la desinstitucionalización del sector educativo..

El deterioro y desmantelamiento de los servicios urbanos, así como la conflictividad política y las numerosas violaciones de los DDHH, han hecho más difícil la vida en la ciudad, impulsando con mayor fuerza el proceso de huida de la población tanto de Barquisimeto y de la entidad larense a los países vecinos del continente, sumando mayores contingentes humanos a la ola migratoria que se ha venido desarrollando en el país. Todo esto debe ser asumido como una amenaza para la comunidad regional y como un desafío para la sociedad organizada de la ciudad-región que debe poner en tensión sus capacidades organizacionales y relaciones para hacerle frente a esta problemática que afecta el futuro de la ciudad y la región, en términos no sólo poblacionales, sino también, sociales y humanos.

Ante un entorno nacional y local tan deteriorado, históricamente la entidad larense ha demostrado fortalezas que la caracterizan, tales como su capacidad asociativa y solidaridad ciudadana que le han permitido hacer frente a las adversidades. A mediados del siglo XX, grupos e individuos posicionados estratégicamente frente a las aspiraciones y necesidades de la población, impulsaron importantes iniciativas y proyectos que potenciaron a la sociedad regional, experimentándose importantes transformaciones de la ciudad entre mediados del siglo XX y en las dos décadas siguientes. Tal plataforma de convergencia ciudadana llegó a convertirse en una ´fuerza motriz´ en la promoción y movilización de distintos grupos de la población, interpretando e incentivando aspiraciones colectivas y convirtiéndolas en objetivos, iniciativas y proyectos que llegaron a generar enormes movilizaciones ciudadanas de todos sus grupos sociales, hasta alcanzar propósitos muy significativos.

En forma análoga, el fortalecimiento del tejido social de la ciudad-región a partir de estrategias de potenciación, articulación y sinergia, como los asume MALLA, permitirán disminuir los factores de riesgo a los que está siendo sometida la población en estos momentos,  aportando información y conocimiento acerca de su entramado social e institucional y de sus capacidades de interacción en un tiempo y espacio determinados.    

2. PROYECTO MALLA Y EL ANÁLISIS DEL CAPITAL RELACIONAL DEL CCCB

El Proyecto Malla es concebido en 2018 bajo la convicción, soportada por un número de experiencias regionales exitosas, de la eficiencia que se genera de la acción sinérgica en el abordaje de acciones o proyectos. En tal sentido, el CCCB, en su objetivo de ubicar, precisar, estimular y fortalecer propuestas, iniciativas y políticas que conlleven a un  mejor desarrollo de la ciudad, con una perspectiva local de acción, emprendió este proyecto a los fines de potenciar su acción mediante alianzas o relaciones de calidad.

El Proyecto Malla, cuya semántica alude a una trama, a una red, en este caso a una retícula de conciencia ciudadana innovadora, define el enfoque bajo el que se aspira motorizar la actuación de la sociedad civil organizada en un hacer común que integre objetivos, metas, ejes de desarrollo sostenible y emprendimientos locales, de una ciudad que se construye día a día, en permanente y responsable proceso de co-creación..

Al comprender la enorme riqueza generada por la congruencia de variadas capacidades y recursos de gestión, propias de cada uno de los miembros del CCCB, el Proyecto Malla plantea en su primera etapa un Análisis del Capital Relacional de los Consejeros que la conforman, estudiando para ello, las redes ciudadanas en las que participan, expresadas en la interrelación de cada consejero con las principales organizaciones a las que está vinculado y su rol en dichas organizaciones. De igual modo se desea caracterizar el capital relacional, profesional y personal de los consejeros, mediante el estudio de las áreas de interés personal o profesional de los mismos, que favorecen el trabajo en común, esto es, los temas o asuntos que movilizan su actuación y la gestión de iniciativas con otros individuos u organizaciones..

El análisis del Capital Relacional del CCCB que se presenta en este documento, busca aproximarse al conocimiento sobre el activo intangible que tiene el CCCB, constituido por el conjunto de interacciones que han establecido sus miembros a través del tiempo, con organizaciones formalmente constituidas o no, pertenecientes o no al mismo ramo de actividad del consejero, del ámbito local, estatal y nacional, desde las cuales buscan obtener beneficios más allá de la interacción, al producir bienes o servicios para alcanzar objetivos comunes vinculados con el desarrollo económico, social, político, ambiental, del país, del estado, la ciudad o comunidad.

Los beneficios obtenidos por estas relaciones, crean una red a través de la cual fluye información, conocimientos, se generan procesos de innovación, se crea cultura, entre otros aspectos que agregan valor y coadyuvan con el desarrollo; es por ello que el Proyecto Malla busca como estrategia de articulación del tejido social, fortalecer el trabajo en red de ciudadanos y organizaciones; promover la visibilización de los resultados de sus acciones y la réplica de buenas prácticas probadas, y el establecimiento de relaciones entre el gobierno y la sociedad civil, potenciando las actuaciones en torno al desarrollo de la ciudad..

A continuación se presentan los resultados arrojados por las respuestas obtenidas de 67 de los 84  consejeros a quienes se aplicó  la encuesta, para indagar acerca de su capital relacional personal y profesional, estructurando los resultados en dos aspectos: el primero orientado a la Identificación de las organizaciones en donde hacen vida los consejeros, y el segundo a la identificación de los factores que  ellos consideran  que agregan valor al trabajo en redes.

2.1 Descripción de organizaciones donde participan los consejeros y principales roles

Las 110 organizaciones reportadas por los consejeros como ámbitos de su participación ciudadana, se presentan categorizadas en tres grupos. Tejido Social: 60% Organizaciones Vinculadas con el Desarrollo Social, las cuales promueven iniciativas en el área cultural, formación ciudadana, derechos humanos, gremial, salud, justicia, religión, política y ambiente. Tejido Productivo: 22% Organizaciones Vinculadas con el Desarrollo Productivo, mediante la generación de bienes o servicios, son unidades de negocio de carácter privado y/o promueven la capacitación gerencial; y Tejido Gestión de Conocimiento: 18% Organizaciones Vinculadas con la Gestión de Conocimiento, que agrupa a universidades, institutos de generación de datos estadísticos, centros de formación.  .

En cuanto a su nivel de asociatividad, 64% se corresponden a asociaciones intermedias, esto es, agrupan a otras organizaciones y 36% a organizaciones de base. 

Clasificación Sectorial donde hay mayor número de organizaciones

Organizaciones donde participa más de un Consejero

En 16% de las organizaciones reportadas participa más de un consejero.

Principales Roles Ejercidos por los Consejeros

Destaca el rol Directivo ejercido por los consejeros en las organizaciones reportadas, lo que representa una valiosa oportunidad para articular, coordinar y promover iniciativas de desarrollo con visión estratégica. Asimismo, destaca la capacidad de liderazgo presente en los consejeros expresada en los roles Directivos, Voluntario, Socio, Consultor, Docente.

2.2 Caracterización del capital relacional personal y profesional .

La caracterización del capital relacional se realizará considerando las Áreas de Interés Personal y  Profesional que determinan el establecimiento de relaciones de calidad, es decir, los temas o asuntos que movilizan en los Consejeros la  actuación y  gestión de iniciativas  con otros individuos y organizaciones.  .

Se entenderá como Relaciones de Calidad, aquellas que se construyen sobre la base de la confianza, solidaridad, responsabilidad, compromiso y resiliencia, facilitando el logro de los objetivos propuestos en trabajos mancomunados.

El propósito es identificar las principales áreas que movilizan la actuación de los consejeros a los fines de conocer los  motivadores que los mismos expresan les convocan a actuar. Estas áreas pueden estar asociadas a aspectos productivos, de asistencia social, educativa, de salud, cultural, gremial, política, de derechos humanos, o cualquier otra.

Principales áreas de interés personal y profesional de los Consejeros.

El resultado de las encuestas aplicadas arroja que los consejeros manifiestan un total de 155 áreas de interés personal y profesional.  Se presenta coincidencia en 24 de las áreas expresadas, lo que representa aproximadamente un 36%..

Destacan las áreas de interés con mayor coincidencia o participación de consejeros:.

Educación: Educación infantil; Educación universitaria; Uso de herramientas digitales en educación; análisis de la situación de la educación en el país; desarrollo estratégico de la educación superior; Formación; Facilitación desde la educación popular; Educación en valores y ética; Educación para el trabajo;  organización de actividades educativas;  y promoción de la lectura y la escritura..

Ciudadanía: Construcción de tejido social; cultura democrática y participación ciudadana; Educación y formación ciudadana para la incidencia pública; Formación socio-política; Incidencia pública; Organización ciudadana; Promoción de ciudadanía; Proyectos de formación en el ejercicio de la ciudadanía y fortalecimiento de la democracia..

Cultura: integración al circuito cultural de la ciudad; Diversificar la oferta cultural;  Identidad de la sociedad venezolana y promoción del arte; Patrimonio cultural y preservación del patrimonio histórico..

Comunicación: Difusión de información; Libertad de expresión; gestión de medios de comunicación; Memoria e historia de la comunicación; comunicación política y comunicación social.

El total de coincidencias en estas áreas representa el 72% del total.  Es decir, en estas áreas se concentra el mayor interés de los Consejeros.

Las áreas de interés expresadas abarcan un amplio espectro de las requeridas para el desarrollo integral, lo que significativamente brinda oportunidades al CCCB para conectar con actores para  impulsar, apoyar, difundir, replicar y/o analizar iniciativas que coadyuven con el desarrollo de Barquisimeto.

Aspectos que han fortalecido el establecimiento de relaciones de calidad

De la experiencia desarrollada por cada consejero, se exploró cuáles considera son factores  críticos que agregan valor al trabajo en redes, los cuales permitirán identificar áreas a fortalecer, estrategias a desarrollar o prácticas a implantar. Se identificaron factores vinculados con: la actuación, la aplicación de estrategias y temas relevantes, según se muestra a continuación:

Validación de resultados en Plenaria del CCCB.

Luego del proceso de validación de estos resultados en Plenaria 02-2019 del CCCB (Agosto 2019), se sistematizaron las observaciones planteadas por los consejeros, las cuales se concentraron principalmente en cinco aspectos:

 

3. LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS DE LA ACCIÓN DEL CCCB EN EL FORTALECIMIENTO DEL ESPACIO CIUDADANO DE BARQUISIMETO

 

Sobre la base de los resultados del estudio de Capital Relacional del CCCB, detallados y validados, tal como se indica en el capítulo anterior, así como del acumulado del proceso de reflexión y práctica desarrollado por grupos de consejeros, a continuación se describen los lineamientos estratégicos que orientan las acciones de este Consejo Consultivo para contribuir al fortalecimiento del Espacio Ciudadano de Barquisimeto. Cabe destacar que algunas de estas acciones/proyectos, están en ejecución (PEE) en tanto que otros están en propuestas a ser desarrolladas (PEP)..

Los lineamientos orientadores del trabajo del CCCB son:

Estos lineamientos se operacionalizan a través de 5 grandes tipos de tareas:

Los lineamientos sirven de marco al desarrollo de  las siguientes áreas de trabajo:

Propiciar la participación social, articulación y movilización de grupos de ciudadanos en procura de su pleno acceso a los servicios públicos fundamentales, incentivando la vinculación entre sectores sociales diversos y sus aportes técnicos y sociales, para alcanzar la mayor incidencia en las políticas públicas.

Generar procesos de construcción participativa de visiones compartidas sobre la ciudad en el mediano y largo plazo, auspiciando espacios e incentivos propicios para la interacción de sectores sociales y de sus propuestas consensuadas sobre el Barquisimeto deseable y posible.

Auspiciar espacios y programas de formación ciudadana e incidencia pública que incrementen la participación y la responsabilidad social de la ciudadanía en el diseño y ejecución de proyectos de transformación inclusiva y sostenible de la ciudad, así como su influencia en el diseño y ejecución de políticas públicas y la consolidación de una institucionalidad transparente e íntegra,  bajo un marco de plena realización de los derechos humanos de toda la población.

Desarrollar vínculos de cooperación con iniciativas de promoción y fortalecimiento empresarial como el Ecosistema Emprendedor de Lara para contribuir a posicionar a la ciudad como un epicentro de producción de bienes y servicios de nuevos emprendedores.

Promoción del fortalecimiento de la identidad cultural y del sentimiento de pertenencia y valoración de la ciudad.

Fomento de la visión y de la promoción de Barquisimeto como ´Ciudad-Región´ y de aprovechamiento pleno de sus potencialidades e interconexiones dentro de u sistema de ciudades en Venezuela.

Promoción y articulación ciudadana para la rehabilitación de espacios públicos de valor patrimonial para la memoria de la ciudad.

Creación de espacios de alta valoración ciudadana como Foros de Pensamiento sobre la Ciudad, la Ciudadanía y su Gobernanza.

Se refiere al desarrollo de ejes de soporte a toda la labor del CCCB en áreas que se consideran clave para apoyar su gestión.

REFLEXIÓN FINAL

Toda sociedad va generando históricamente en su proceso de constitución como conglomerado humano en un determinado territorio, una identidad básica de sus integrantes, un Estado como contrato de relaciones entre estos y unos grupos sociales e individuos que por su determinada posición social, motivaciones, actitudes, asumen roles de orientadores y dinamizadores del conjunto de sectores que la constituyen. Tales grupos e individuos surgen no sólo prescriptos por su ubicación en el concierto de sus clases sociales ni su prevalencia en la sociedad deviene automáticamente como producto de sus posesiones, patrimonios, determinados títulos o grados de conocimiento académico.

Suelen captar o motivar necesidades y aspiraciones generales, procesarlas y presentarlas al conjunto social como objetivos compartidos por los distintos sectores sociales, por los cuales merece hacerse, en conjunto como sociedad, todos los esfuerzos hasta alcanzarlos. De estos grupos tienden a emerger los liderazgos de una sociedad, los cuales se van legitimando en la medida que sus discursos, propuestas y actuaciones se van correspondiendo con tales necesidades y aspiraciones y se van consolidando en tanto pueden contribuir a orientar y viabilizar el logro de esos objetivos compartidos..

La sociedad larense ha experimentado dos momentos históricos en los cuales la existencia de tales grupos e individuos y la dinámica que le imprimieron al desarrollo de la entidad, contribuyeron enormemente a la jerarquía económica, social y administrativa que la entidad alcanzó en el siglo XX. El primer momento, se despliega con la construcción y puesta en funcionamiento de un ramal del ´Ferrocarril Bolívar´ que conectó a la ciudad con los puertos marítimos y con el comercio internacional. Con el enorme incentivo de la vía férrea los grupos vinculados al capital comercial y a la importante producción cafetalera de la región, impulsaron una vital transformación de la ciudad expresada en la localización de grandes casas comerciales, la ampliación y mejora tecnológica de sus servicios públicos y en el crecimiento de su población. Barquisimeto incrementó su incidencia en la región centrooccidental, convirtiéndose en un ´nodo de redistribución comercial´ exportando productos generados en sus zonas aledañas, especialmente el café y, recibiendo importaciones para la distribución y comercialización en sus áreas de influencia. Este ´impulso decisivo´ en el desarrollo de la ciudad tuvo expresiones en la educación, con la llegada de órdenes religiosas con sus colegios como la Hermanas de San José de Tarbes y los Hermanos de La Salle; en el arte, por ejemplo con el surgimiento y desarrollo de la escuela pianística impulsada por ejecutantes venidos de Europa por el Ferrocarril  y, en la ciencia, entre otras con los aportes de los Hermanos de La Salle a la arqueología y la antropología en la entidad..

Un segundo momento, en el que los grupos e individuos posicionados estratégicamente frente a las aspiraciones y necesidades de la población, impulsan importantes iniciativas y proyectos que potencian a la sociedad regional, experimentándose importantes transformaciones de la ciudad entre mediados del siglo XX y en la dos décadas siguientes (décadas años 50 y 70). Despuntó con las iniciativas promotoras de la cincuentenaria para ese entonces Cámara de Comercio del Estado Lara, desde la cual se incentiva el surgimiento de la Sociedad Amigos de Barquisimeto (SAB) en consonancia con relevantes campañas por la construcción de infraestructuras viales y la ampliación y transformación de servicios públicos de perentoria necesidad colectiva.

Esta plataforma de convergencia ciudadana (SAB) llega a convertirse en una ´fuerza motriz´ en la promoción y movilización de distintos grupos de la población, interpretando e incentivando aspiraciones colectivas y convirtiéndolas en objetivos, iniciativas y proyectos que llegaron a generar enormes movilizaciones ciudadanas de todos sus grupos sociales, hasta alcanzar propósitos muy sentidos, entre otros muy significativos, como el logro en los primeros años de la década de los años 60 de la construcción y puesta en marcha de dos instituciones de educación universitaria, las hoy Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado y el Instituto Universitario Politécnico de Barquisimeto, después de casi una década de esfuerzos sistemáticos y crecientes..

Las lecciones que se derivan de ambos momentos históricos para un liderazgo ciudadano del presente se pueden referir, en primer término, a la adecuación entre las aspiraciones colectivas y consensuadas y los objetivos que se propongan tales grupos de promoción y liderazgo; en segundo lugar, la legitimidad que van alcanzando en la medida en que trabajan explícitamente para promover la mayor amplitud, participación y consenso entre sus distintos grupos de la población; en tercer lugar, la credibilidad del núcleo promotor dado el compromiso, constancia y transparencia de su acción refrendada por los logros que el colectivo ciudadano puede ir alcanzando con la gestión ciudadana compartida y; un cuarto elemento, la eficacia de sus campañas de promoción utilizando apropiadamente un repertorio diverso de acciones, provenientes precisamente de la iniciativa y creatividad de los distintos grupos de la población que se incentivan para participar en las campañas promocionales y de gestión ciudadana.

En Lara, se ha ido gestando históricamente un importante saber en distintos grupos de la población para orientar las bregas ciudadanas por aspiraciones colectivas y objetivos compartidos. Hoy, en este siglo XXI, en medio de las emergencias, desarticulaciones y extravíos del presente, es más necesario que nunca la emergencia de tales ´fuerzas motrices ciudadanas´ para orientar, promover y contribuir a gestar un futuro deseable, compartido y sustentable para la región y el país. La iniciativa del CCCB, con la utilización de la metodología Malla, aspira  contribuir con un liderazgo inspirador como fuerza motriz ciudadana. .

El CCCB está significando en el Estado Lara, una de las respuestas ciudadanas más firmes y efectivas para luchar contra la fragmentación social y  territorial del país  y la ciudad de Barquisimeto, en estos tiempos de emergencia humanitaria compleja. El CCCB está comenzando a nuclear la masa crítica de Barquisimeto, articulando iniciativas ciudadanas  innovadoras con miras a la sostenibilidad de la ciudad.

Pensar la ciudad, montados en la ola de las transformaciones globales que se avecinan en los próximos 20 años, es una opción no sólo de sobrevivencia sino de incidencia pública. El CCCB encierra un potencial de gobernabilidad y sostenibilidad de la ciudad. Mediante la metodología Malla se propone nuclear y hacer masa crítica alrededor de una visión y proyecto de ciudad. El objetivo es ganar claridad en medio de la irrelevancia, tal como lo destaca Carlos Mascareño5, como retos de los  gobiernos de la ciudad en este entorno nacional. Por ello, los proyectos colectivos para “crear comunidad” cobran gran valor. Hablamos de comunidades en planos sistémicos interconectados: el social, que es el más arraigado, el cultural, el político, el científico-tecnológico, el de empresarios y el de innovadores..

Estamos inundados de información irrelevante, por cuya razón se hace imperante decantar mecanismos o iniciativas que permitan procesar y entender dicha vorágine de información,  seleccionando lo significativo y aportando paradigmas constructivos para su entendimiento. Contribuir a ganar claridad en medio de la irrelevancia es uno de los grandes retos del CCCB, inspirando visiones de futuro significativas para la ciudad. El marco metodológico Malla es la vía idónea  para conectarse con  la identidad local y glocal, reducir la fragmentación social y favorecer articulaciones sanas que procuran el bien común. .

El CCCB, mediante la metodología Malla, aspira ser  un atractor social  que procure soluciones sociales de impacto positivo y trascendente para Barquisimeto, a fin de incorporar a ciudadanos y organizaciones de la ciudad, para la visión compartida del Barquisimeto 2052, ciudad inclusiva, segura, resiliente y sostenible.

NOTAS

1. El término “Factor C” fue identificado por el investigador chileno Luis Razzeto, como la base de la economía solidaria y de la democracia participativa. Ver anexo I, lámina 8.

2. Ver en Anexo II, páginas 5 a 11, los antecedentes y el proceso de creación y organización del CCCB.

3. Tomamos esta categoría geohistórica de Barquisimeto como ´ciudad región´, del historiador Reinaldo Rojas, postulada en su obra Historia Social de la “región Barquisimeto” en el tiempo histórico colonial. 1530-1810.

4. “Se define como un tipo de crisis humanitaria que es causada por la combinación de diversos factores: el desmoronamiento de la economía formal y de las estructuras estatales, los conflictos civiles, las hambrunas, las crisis sanitarias y el éxodo de la población.

Su calificativo de “compleja” se debe a tres razones.

  1. La multiplicidad de sus causas, que se encuentran en la interrelación de diversos factores políticos, económicos y socioculturales.
  2. El carácter omnicomprensivo de su impacto, que, a diferencia de los desastres desencadenados por catástrofes naturales,  afecta gravemente a todos los órdenes de la vida, con un fuerte efecto destructivo y des-estructurador.
  3. La consiguiente necesidad de que la respuesta internacional se base en un mandato múltiple, que permita actuar en varios frentes”.

     Diccionario de Acción Humanitaria, Cooperación al Desarrollo, http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/85).

5. En la ponencia: “De las Tribus a los Sistemas Complejos. ¿Qué Hay de Nuevo en la Ciudad?” presentada en la Cátedra Abierta 20152 del CCCB, Barquisimeto, octubre 2018