En Prospectiva - Revista científica arbitrada| Universidad Yacambú | ISSN: 2959-3425
En Prospectiva - Revista científica arbitrada| Universidad Yacambú

Vol. 2 N° 2

Julio - Diciembre 2021

1922-2022, Cien años de los “Cuentos Grotescos”

1922-2022, One hundred years of the Grotesque Tales

Autor: José Rafael Pocaterra. Imprenta Bolívar. 1922. 1ra Edición (dos tomos). Caracas.

Luis Eduardo Traviezo Valles
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Decanato de Ciencias de la Salud. Barquisimeto. Venezuela
Recibido: 29-05-2021
Aceptado: 01-11-2021

José Rafael Pocaterra nació en Valencia, estado Carabobo, Venezuela, el 18 de diciembre de 1889, hijo de Jaime Demetrio Pocaterra y de Mercedes Mac Pherson, fue nieto de Juan Mac Pherson y bisnieto de John Mac Pherson, teniente de la Legión Británica. Su padre muere cuando era muy joven, lo que contribuiría a que viviera una niñez y juventud cargada de dificultades y carencias. Estudió apenas hasta el sexto grado en el Colegio Don Bosco, situado en el centro de Valencia, muy cerca de su casa natal. El resto de su educación fue por interés propio (autodidacta), gracias a su amor y pasión por la lectura.

Trabajó como colaborador y articulista de periódicos como: Caín, Patria y Unión, El Fonógrafo, El Universal, El Nuevo Diario y El Heraldo de Cuba, igualmente fundador de las revistas Caracteres y Actualidades (1917). Igualmente se desempeñó como cronista, embajador, profesor, traductor y poeta (Figura 1).

Sus escritos críticos contra el general Cipriano Castro (dictadura 1899-1908) y el general Juan Vicente Gómez (dictadura 1908-1935), lo convirtieron en preso político en varias ocasiones, de tal manera que en 1907 fue detenido durante todo un año por colaborar con el diario opositor Caín, y a su salida trabajaría en varios cargos públicos.

En 1909 es nombrado secretario del ministro de Obras Públicas Roberto Vargas y al siguiente año trabaja como secretario privado de Vargas, quien fue designado presidente del estado Guárico. Pocaterra se instala en Calabozo, donde publica su primera novela “El doctor Bebé” (1910), posteriormente regresa a Caracas y publica “Vidas oscuras” (1912), en 1914 fue presidente de la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa del Estado Zulia y publicó su tercera novela “Tierra del sol amada” (1917).

Por participar en una conspiración liderada por el capitán Luis Rafael Pimentel contra Juan Vicente Gómez, es encerrado en la penitenciaría de La Rotunda (celda número 41), desde el 20 de enero de 1919 hasta el 1 de enero de 1922, de tal manera que durante tres años sufrió humillaciones, torturas y presenció la muerte de muchos de sus compañeros.

Como método de castigo a los prisioneros le colocaban grilletes y pernos de acero en los pies y para acabar con los reos políticos más odiados por el régimen, les colocaban veneno en los alimentos (orden de asesinato) y vidrio molido en sus bebidas para producir el mayor sufrimiento posible en su agonía. Todas estas tristes experiencias le llevarían a escribir “Memorias de un venezolano de la decadencia” (1927) publicado en Colombia

Admirablemente la mayor formación de Pocaterra fue mientras estuvo detenido en el Castillo San Felipe de Puerto Cabello, en el Castillo de San Carlos de Maracaibo y en la prisión de La Rotunda (Caracas), mazmorras donde aprendería latín y se dedicaría a estudiar de lleno la literatura, también estudió minuciosamente las vivencias de sus compañeros de celda.

Al ser excarcelado se exilió voluntariamente en Nueva York, luego se traslada a Montreal en 1923, donde se casa en segundas nupcias con Marthe Arcand, es nombrado cónsul de República Dominicana en Montreal, situación que aprovechó (inmunidad diplomática), para comprar las armas que serían utilizadas para la expedición revolucionaria del Falke  contra el gobierno gomecista, movimiento que coordinó su amigo de la cárcel, el general Román Delgado Chalbaud (padre de Carlos Delgado Chalbaud presidente de Venezuela en el período 1948-1950), aventura que fracasó luego de desembarcar en Cumaná (11/08/1929), se devuelven a alta mar y él toma la decisión de echar por la borda el parque (municiones y armas) que les quedaban y huyen a la isla de Trinidad.

Pocaterra retorna a Montreal y luego regresar a Venezuela en 1938, donde se incorpora al Congreso Nacional como secretario (Figura 2) y senador por el estado Carabobo (4/1939), ejerciendo la presidencia del Senado (1939-1941).

En julio de 1939 se encarga del Ministerio de Trabajo y Comunicaciones y posteriormente ocupa la presidencia del estado Carabobo (1941-1943). En 1943 es enviado como ministro plenipotenciario de Venezuela en Gran Bretaña, y el 8 de octubre de 1945 presenta credenciales como embajador en Moscú, empezando las relaciones diplomáticas entre Venezuela y la otrora Unión Soviética, renuncia a este último cargo luego de ser depuesto el presidente Isaías Medina Angarita (18/10/1945).

En 1946 escribió la novela “La Casa de los Ábila”, luego en 1948 forma parte de la delegación venezolana ante la IX Conferencia Internacional Americana en Bogotá y en julio de ese año, es nombrado embajador de Venezuela en Brasil, seguidamente embajador en Washington por el gobierno de la Junta Militar (marzo 1949), nuevamente renuncia a su cargo en noviembre de 1950, posterior al asesinato de Carlos Delgado Chalbaud, presidente de dicha junta, por lo que regresa nuevamente a Canadá impartiendo la Cátedra de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Montreal, solo regresa a Venezuela por pocos meses (noviembre 1954-marzo 1955), con motivo de la celebración del Cuatricentenario de Valencia, donde fue el orador de orden.

Regresa a Montreal donde muere de cáncer el 18 de abril de 1955 a los 66 años. Su cuerpo fue repatriado el 22 de diciembre de 1955 y reposa en el Cementerio de Valencia.

CUENTOS GROTESCOS

Estos cuentos fueron originalmente agrupados en dos tomos que contenían treinta y tres cuentos éditos e inéditos que, en su primera impresión se agotaron rápidamente (producidos a su salida de La Rotunda en 1922). Años después (1955 el mismo año de su muerte) la editorial incluiría otros once cuentos para completar los cuarenta y cuatro que han sido reimpresos hasta la actualidad (Figura 3).

Estas historias fueron los escritos que más fama le darían, convirtiéndolo en uno de los principales cuentistas de Venezuela, caracterizándose por intentar describir los estados espirituales de sus personajes.

Resaltan especialmente sus escritos hechos a duras penas en la oscura cárcel de La Rotunda (1919-1921) donde con un lápiz muy desgastado y en pequeños trozos de papel escribió: Las frutas muy altas, La casa de la bruja, Su señoría el visitador y Pascua de resurrección, entre otros.

La pluma de este insigne escritor pudo lograr plasmar en sus historias el triste momento social del gomecismo, años caracterizados por la violencia tanto de las personas como de las instituciones, tiempo tristemente adornado por la falsa moralidad y por la oscura religiosidad. Su epístola se caracterizó por denunciar la autoridad sustentada en el machete y la pólvora de los comisarios o el falso legalismo del plumario incondicional.

Sus escritos se engrandecen en la justeza del diálogo, en el profundo conocimiento de la psicología de todos sus personajes y en su peculiar manera de narrar de una manera breve y brusca.

Sus cuentos son desarrollados generalmente en tres etapas, en la primera, donde presenta el personaje y su medio, seguidamente se desarrolla la acción y finalmente se solventa con un final generalmente inesperado, el cual puede ser enternecedor, cínico o cruel.

Los 44 títulos agrupados en un solo tomo a partir de 1955 son: De cómo Panchito Mandefuá cenó con el niño Jesús (trata sobre la vida de los niños de la calle), Bastón y puño de oro, La llave, El chubasco, La I latina, Las Linares, Mefistófeles, Redención, Claustrofobia, Rosa Sabanera, Noche de Primavera, Pérez Ospino & Co, Aniversario, El perro, La coartada, El vals antiguo, Como entonces, La ciudad muerta, Oropéndola, Nochebuena, La cerbatana, Los comemuertos, Tema para un cuento, Soledad, El retrato, Año Nuevo, Una mujer de mucho mérito, Familia prócer, El ideal de Flor, El aerolito, El arte de fabricar Toneles, Patria, La Mestiza, Su señoría el Visitador, La casa de la bruja, Las frutas muy altas, La mista, Pascua de Resurrección, Los pequeños monstruos-El, Los pequeños monstruos-Ella, El patriarcado, Matasantos, Una mujer fría, Las hijas de Inés y finalmente, El rosal de la Cascabel.

En su mayoría historias nacidas en prisión, escritas con muchas dificultades, que tal vez por la carencia de papel lo obligaban a ser muy cortas. Historias de un amante de la libertad, un combatiente de las dictaduras, cuyos relatos a cien años de su primera recopilación de cuentos, siguen tan actuales como el primer día, en un entorno presente no tan distinto del de las oscuras celdas de La Rotunda de 1921.

BIBLIOGRAFÍA

Pocaterra JR. (1976). Cuentos Grotescos. Monte Ávila Editores. Caracas. Pp 422.

Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de José Rafael Pocaterra. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pocaterra.htm el 8 de junio de 2021.

Osorio Amoretti O. (2018). José Rafael Pocaterra y la escritura de la historia. Editorial Equinoccio. Universidad Simón Bolívar. Caracas. Pp 267.


Figura 1. 1-Luis Felipe Toro, 2- Juan Iturbe, 3-no identificado, 4-Augusto Mijares, 5-Andrés Eloy Blanco, 6-Pedro Sotillo, 7-Enrique Tejera Guevara, 8-Alfredo Machado Hernández, 9- José Rafael Pocaterra, 10- José Gil Fortoul, 11-no identificado y 12-E. Lascanotegui. Imagen de autor desconocido.
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Figura 2. De izquierda a derecha, Juan Iturbe, desconocido, Augusto Mijares, Andrés Eloy Blanco, Pedro Sotillo, Enrique Tejera, Alfredo Machado Hernández, José Rafael Pocaterra, José Gil Fortoul, desconocido y E. Lascanotegui (Cónsul de Argentina). Fotografía de LF Toro, 1930. En el recuadro inferior derecho Pocaterra en su plenitud literaria.
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Figura 3. Portadas de algunas de las diferentes ediciones y reimpresiones de Cuentos Grotescos.
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