En Prospectiva - Revista científica arbitrada| Universidad Yacambú | ISSN: 2959-3425
En Prospectiva - Revista científica arbitrada| Universidad Yacambú

Vol. 4 N° 1

Enero - Junio 2023

Psicología política en México: Aportes curriculares para un campo de formación profesional

Political psychology in Mexico: Curricular contributions for a vocational training field

José Gesto Rodríguez
Dr. en Gobierno y Administración Pública, Dr. en Derecho, Postdoctorado en Alta Dirección, Investigador Independiente. España. campus.off@gmail.com
Recibido: 10-03-2023
Aceptado: 10-04-2023

RESUMEN

La Psicología Política, es una novedosa disciplina revestida de complejidad, que ha tomado auge en diversos ámbitos académicos, enfocada desde distintas conceptualizaciones y perspectivas epistémicas, cuyo objeto es el análisis de los fenómenos políticos considerando sus aspectos psicológicos. Específicamente, en el contexto latinoamericano, ha consistido en el aporte de ideas bajo la influencia de una psicología social crítica. Asimismo, en México, su estudio se ha llevado a cabo desde un referente conceptual que asocia lo psicológico a lo político y como una aplicación de la psicología general en asuntos políticos. Las investigaciones en esta área reflejan las contribuciones de la psicología social comunitaria y los aportes técnico-metodológicos de la psicología tradicional. Mediante una revisión documental, a continuación, se pretende examinar la influencia de la Psicología Política en la formación de los profesionales en México desde la visión de diferentes autores, sugiriendo la necesidad de sistematizar propuestas curriculares que la integren exitosamente en los planes de estudio de las instituciones de educación superior.

Palabras clave:
psicología política; formación profesional; diseño curricular; psicólogo político

ABSTRACT

Political Psychology is a novel discipline covered with complexity that has taken a rise in various academic fields focused on different conceptualizations and epistemic perspectives, whose objective is the analysis of political phenomena considering their psychological aspects. Specifically, in the Latin American context, it has consisted of the contribution of ideas under the influence of critical social psychology; Likewise, in Mexico, his study has been carried out from a conceptual reference that associates the psychological with the political and as an application of general psychology in political affairs. Research in this area reflects community social psychology's contributions and traditional psychology's technical-methodological contributions. Through a documentary review, the following is an attempt to examine the influence of Political Psychology in the training of professionals in Mexico from the perspective of different authors, suggesting the need to systematize curricular proposals that successfully integrate it into the study plans of higher education institutions.

Keywords:
psychology politics; professional training; curriculum design; political psychologist

INTRODUCCIÓN

“La psicología política consiste en el estudio de las creencias, representaciones o sentido común que los ciudadanos tienen sobre la política y los comportamientos de éstos que, por acción u omisión, traten de incidir o contribuyan al mantenimiento o cambio de un determinado orden sociopolítico” (Sabucedo, 1996). Conceptualización esta, que desde la crítica de Alvarado, García y Ospina (2012), debe ser ampliada para el contexto latinoamericano; puesto que además de la comprensión de los aspectos individuales de la política en esta región, resulta pertinente el análisis del entorno el que se hallan inmersos los individuos y grupos sociales.

Este artículo, examina el desarrollo de la reflexión conceptual planteada por Mota (2012), en función de la aplicación de los conocimientos, técnicas y metodologías contemplados en el diseño curricular de la psicología política como campo de formación profesional terminal con una orientación hacia “la detección, comprensión, análisis, facilitación, construcción, evaluación y supervisión psico-política integral de la relación entre la colectividad, el ambiente, la conducta, la sociabilidad, la politización, la historia y vida cotidiana en el contexto de una cultura de paz y civilidad”. En complemento, se revisan en las líneas siguientes, las posturas de diversos autores, asociadas a los antecedentes de la psicología política como disciplina científica y su evolución en América Latina, con énfasis en el contexto mexicano.  

MARCO TEÓRICO

Antecedentes en Psicología Política: definición y contexto de la investigación

La psicología política apela conceptualmente a dos términos con una significación compleja y poco precisa, donde se hace evidente la inexistencia de una connotación única que los fusione en una definición determinada; “más bien, ha sido el producto de múltiples antecedentes surgidos y desarrollados como respuesta y explicación de profundos cambios políticos y socioeconómicos, históricamente ubicados a fines del siglo pasado y principios del XX”. Empero, esta área del conocimiento “se ha visto particularmente acentuada después de la Primera Guerra Mundial, perfilándose como disciplina autónoma a partir de la década de los setenta”. Pese a la falta de consenso en la delimitación del concepto de psicología política, pudiera ubicarse como una terminología genérica, aunque no específica, vinculada a la psicología social, que también implica cierta imprecisión ligada a la indefinición de lo político. “De ahí que sus diversas aproximaciones sean portadoras de múltiples enfoques y metodologías, producto de debates, explicaciones y datos empíricos provenientes de las diversas teorías de las ciencias sociales, expresadas en torno a la dicotomía individuo-sociedad” (Mota, 1990).

Para Oblitas y Rodríguez (1999) la psicología política “es un área de la psicología contemporánea que se dedica al análisis de los fenómenos políticos en función de sus aspectos psicológicos”; al abarcar el estudio de la influencia de“la interacción en fenómenos de incidencia política en función de principios psicológicos; el análisis crítico en la interpretación de fenómenos políticos y el análisis de tópicos selectos como el poder, el liderazgo político y la corrupción entre otros”. En tal sentido, Parisí (2008) añade como objeto de este campo de investigación, “el análisis de las influencias de los modelos políticos imperantes sobre la construcción y determinación de los modelos psicológicos; es decir, la utilización de la psicología por parte de los sistemas políticos dominantes, como disciplina al servicio del control social”.

Es así, como en esencia, la psicología política se encarga de identificar en forma directa, las causales del comportamiento político de una sociedad, tras estudiar a los individuos y colectivos en su carácter político; teniendo como propósito principal:

“[…] reflexionar sobre las personas y analizar su dimensión subjetiva, recuperando su condición humana a partir desde las mediaciones históricas micro y macrosociales que lo atraviesan. Busca vislumbrar los fenómenos psicosociales como punto de encuentro entre lo subjetivo, lo intersubjetivo y los contextos sociopolíticos que lo constituyen. Es decir, el conocimiento de la historia, la política, la economía, las leyes, las costumbres, los saberes y el conocimiento, las instituciones, los actores sociales individuales y grupales, son condición insoslayable para lograr el objetivo que se propone la psicología política al volcar su interés sobre determinada dimensión subjetiva grupal e individual (Parisí, 2014)”.

Lo antes expuesto, presenta similitud con lo planteado por Benbenaste (2005) para quien el objeto de estudio de la psicología política implica la toma y reconsideración de aportes establecidos en diversas disciplinas, considerando que deben articularse: […] “las características del desarrollo y sus implicancias en las mediaciones institucionales y en la vida cotidiana del espacio público”, […] “la relación entre el sujeto del desarrollo económico (del mercado) y el sujeto de la democracia”; y finalmente, […] “las formas de poder en la dinámica y en los efectos subjetivos en el campo de la política”.

Al reflexionar sobre las ideas anteriormente explicitadas, se visualiza que la psicología política se caracteriza por presentar la dimensión subjetiva de los individuos, en aras de poder establecer su idiosincrasia, modos de actuar y comportamiento, para de esta manera, poder establecer efectivas relaciones interpersonales que coadyuven a un desarrollo holístico de los mismos en las diversas disciplinas en que pueda desenvolverse.

La Psicología Política en el contexto latinoamericano y en México

En el contexto latinoamericano y en México, la psicología política adquiere diversos términos y valoraciones de acuerdo con el punto de vista o perspectiva implementada. Por ello, se puede identificar como una disciplina científica, un proyecto teórico interdisciplinar, colaboración en el desarrollo de las sociedades democráticas o en la participación política profesional. De ahí, la importancia que reviste la psicología política en los diversos roles en la historia y tradición de un pueblo.

Sobre el particular Rodríguez (1992), acota que “el sujeto epistémico de la psicología política es ese hombre que ha sido objeto de maltrato cada vez que ha intentado alguna rebelión contra los símbolos del poder que lo han sojuzgado y que, al tomar conciencia de ese maltrato, es castigado por cuestionar la legitimidad de lo instituido”. Debido a ello, este autor considera que la intención de la psicología política en América Latina consistió en “aportar ideas desde una Psicología Social Crítica”. Prosigue señalando, que “el desarrollo de la Psicología en general y de la Psicología Social en particular está enmarcado en las políticas generales que el imperialismo fue fijando para cada uno de los países de la región latinoamericana, según conveniencias y ritmos propios”. Tal como lo plantea en una forma más detallada Alvarado (2019): 

“La psicología política surge en América Latina en los años ochenta, asociada a la recuperación de los sistemas democráticos en varios de sus países y gracias a las contribuciones de la psicología social, con mayor tradición. Los estudios desarrollados en el continente durante esta época estaban especialmente influenciados por los desarrollos de la psicología política norteamericana y, en algunos casos, por la europea, ambas centradas especialmente en el comportamiento político formal que se expresaba en asuntos como: el mercado político, las campañas electorales, el manejo de imagen y la personalidad de los gobernantes, entre otros”. (p. 9).

En el caso específico de México, pudiera decirse que el desarrollo de la psicología política ha ocurrido paulatinamente; diferenciándose dentro del mismo, dos grandes tendencias con respecto a su estudio: por un lado, desde un referente conceptual que parte del enfoque psicológico hacia lo político, considerando la profundidad de un análisis de los contextos políticos y sociales, en contraste y referenciación con la psicología; y por el otro, el estudio aplicado de la psicología general en asuntos políticos, sin que necesariamente implique la significación de una psicología política, es decir, se revisan aspectos del contexto político con variables del área psicológica (Rosado, 2018 p.102). La Figura 1, muestra los procesos psicosociales que han sido abordados por la psicología política en el ámbito mexicano, como disciplina científica.

Figura 1. Procesos psicosociales estudiados por la Psicología Política en México.

Fuente: Rosado (2018).
Figura 1. Procesos psicosociales estudiados por la Psicología Política en México.

Formación de profesionales en Psicología Política

En la formación de profesionales, la psicología política requiere llevar a efecto  un análisis de su propia práctica, tomando en consideración la ideología, participación, relaciones de poder, construcción del conocimiento, análisis de medios de comunicación, conocimiento de la historia general del país y el de sus universidades públicas y privadas, los espacios físicos, el tiempo real y condiciones materiales en los que se ejerce la profesión, con el propósito de establecer relaciones entre el saber y poder. Sobre este particular, Mota (2012) destaca que la psicología política en México, en su intento por lograr “la separación “individuo-sociedad”, […] ha abierto rutas y horizontes por encima de confrontaciones entre “psicología de los políticos” o “política de la psicología”. En busca de una plataforma ontológico-epistemológica donde las micro teorías queden superadas”.

En este sentido, que para asumir el reto de tornarse en lo que metafóricamente el autor denomina amalgama y plataforma, aludiendo al accionar conjunto de la teoría y la práctica, sugiere que esta disciplina ha tomado contribuciones de la psicología social comunitaria, así como aportaciones técnico-metodológicas de la psicología tradicional para el diseño y priorización de tres estrategias que definen la psicología política del nuevo milenio (Mota, 1999), tales como: “a) “diálogo con la tradición”, relacionada con el poder, dominio y control; b) “politización de la sociedad” como consecuencia de la transformación dialógica de lo privado a lo público”; y por último, “c) “espectáculo” que reduce la política y representatividad de la acción colectiva, a mecanismos de interacción clientelar y consumista, resultado de la ley de la oferta y la demanda”.

Bajo este panorama, las repercusiones de esta diversidad de perspectivas se han visto materializadas directamente en la diseminación de este campo científico, en varias escuelas, regiones y universidades del país (Mota, 2012), donde como disciplina del siglo XXI, dirige su enfoque hacia estudios centrados en el poder, la participación social, la educación e influencia social, democracia, la dimensión espacial, la intersubjetividad, la posmodernidad y el método (Mota, 1999).

Psicología Política desde una perspectiva curricular en México

Las universidades desempeñan un papel protagónico en la producción de material científico que promueva el perfeccionamiento de esta rama del saber, así como su crecimiento a nivel nacional, debido a su responsabilidad de formar profesionales en este campo, no solo para su ejercicio, sino para “el desarrollo teórico y práctico de las áreas que la conforman”. Sin embargo, “no existe un grado académico especializado en psicología política en ninguna universidad del país”; esta disciplina se “ve limitada a estar presente como asignatura de carácter optativo o como parte del contenido de la asignatura de psicología social”.

La Psicología Política como disciplina , de acuerdo con la opinión de Mota, 2012; se ocupa del abordaje de los problemas psico-colectivos que resultan de “la interacción y generación de pautas de acción y construcción social orientadas a la vigencia, perdurabilidad, racionalidad y legitimidad del comportamiento cívico-público”, con el propósito de promover la formación integral de individuos con base en un mapa de conocimientos que se adecúe a la complejidad de tales contextos, así como también, con fundamento en el desarrollo de estrategias de intervención profesional y de investigación. La pertinencia de la formación de profesionales con orientación “a adecuar sus competencias teórico-metodológicas, éticas y contextuales en este campo de conocimiento reside en introducir la psicología en una escala pública y civil, para orientar la toma de decisiones políticas con base a los estilos de vida cotidiana”.

Bajo este contexto de ideas, es importante mencionar que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), es la que exhibe mayor cantidad de productos; en adición, vale resaltar que la psicología política es visualizada como un campo aplicado de la psicología social, por lo que se requiere propiciar su desarrollo y fortalecer la formación del psicólogo en temas de la Psicología Política en los entornos académicos, “mayor promoción para su investigación y espacios para compartir la información entre estudiantes y profesionales; así como un escenario óptimo, brindado por universidades e instancias públicas que se relacionen con los temas políticos, que incentiven el desarrollo de proyectos científicos” (Rosado, 2018).

CONCLUSIONES

La psicología política es el resultado de una multiplicidad de antecedentes que intentan responder y explicar los cambios tanto políticos como socioeconómicos suscitados a finales siglo XIX; instituyéndose ésta, como disciplina autónoma, desde la década de los años setenta. Su conceptualización ha resultado compleja, en virtud de las ambigüedades lingüísticas e imprecisiones de los términos psicología y política; no obstante, se define como un área de la psicología contemporánea que analiza el comportamiento político de una sociedad, mediante el estudio de los individuos y colectivos desde una perspectiva política. Sus inicios en Latinoamérica se remontan a la década de los ochenta, como producto de la psicología social.

En México, la psicología política del siglo XXI centra sus estudios en el poder, la participación social, la educación e influencia social, la democracia, la dimensión espacial, la intersubjetividad, la postmodernidad y el método; su formalización como campo del conocimiento científico exhibe los cambios que han ocurrido en la región, resultantes de la participación colectiva que ha ejercido influencia en la vida académica. Pese a los grandes logros alcanzados y al nutrido cúmulo de investigaciones publicadas en las últimas décadas, se requiere la formación de profesionales en el área que contribuyan a consolidar y dar continuidad a los liderazgos alcanzados en psicología política latinoamericana estableciendo, además, su vinculación con otros campos de conocimiento psicológico.

REFERENCIAS

Alvarado, S. (2019). Prólogo. En: Díaz, A. y Bravo, O. Psicología política y los procesos para la paz en Colombia. Cali. Editorial Universidad Icesi y Ascofapsi. https://repository.icesi.edu.co/biblioteca_digital/bitstream/10906/84683/3/bravo_psicologia_politica_2019.pdf

Alvarado, S.; García, C. y Ospina, M. (2012). La subjetividad política y la socialización política, desde las márgenes de la psicología política. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, (10)1,  235-256.

Benbenaste, N. (2005). Psicología Política - Área: Social Comunitaria. Facultad de Psicología. Universidad de Buenos Aires. http://www.psi.uba.ar/academica/curso_verano_2006/cod140/programa.php

Mota, G. (1990). Cuestiones en Psicología Política Mexicana. México: CRIM-UNAM.

Mota, G. (1999). Psicología Política del Nuevo Siglo: Una Ventana a la Ciudadanía. México: SOMEPSO-SEP.

Mota, G. (2012). Psicología política en México: aportes curriculares para un campo de formación profesional. Psicología Política (12)25. 481 – 507.

Oblitas, L. y Rodríguez, A. (1999). Psicología Política. México: Plaza y Valdés.

Parisí, E. (2008). Definiendo a la Psicología Política. Boletín Sociedad de Psicología del Uruguay (46). 20 – 38. http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-43372008000100005&lng=pt&tlng=es

Parisí, E. (2014). La Psicología Política en la Universidad Nacional de San Luis – Argentina. Psicología Política (14)31, 449-462. https://core.ac.uk/download/pdf/158830745.pdf

Rodríguez, A. (1992). Psicología Social, Psicología Política y Derechos Humanos. San Luis, Argentina. Editorial Universitaria.

Rosado, D. (2018). La psicología política en México: avances y prospectiva. PSICUMEX (8)2, 88 – 121. https://psicumex.unison.mx/index.php/psicumex/article/view/300/247

Sabucedo, J. (1996). Psicología política. Madrid: Síntesis.