Vol. 4 N° 1
Enero - Junio 2023
El presente trabajo de investigación, tiene como objetivo analizar la gerencia de universidades públicas, desde la perspectiva de la responsabilidad social universitaria, basado en la modalidad documental y con una metodología descriptiva, llegando a la conclusión que la administración pública es uno de los campos más importantes del planeta en la actualidad, experimentando cambios dramáticos debido a los cambios globales. La administración de la universidad debe cumplir estrictamente con las reglas para garantizar la seguridad del espacio. Sin embargo, los estudiantes deben ser conscientes de las opciones éticas. La universidad es un lugar donde los estudiantes aprenden a desarrollar la responsabilidad social. Desde un punto de vista global, la responsabilidad social de una universidad requiere la conexión de múltiples partes de la organización. Finalmente se puede decir que la responsabilidad social de la universidad hace una contribución efectiva a la comunidad y a la sociedad. Si los estudiantes aprenden las responsabilidades universitarias, es más probable que prosperen, logrando así los objetivos y metas propuestos desde una perspectiva más humanística y profesional.
The objective of this research work is to analyze the management of public universities, from the perspective of university social responsibility, based on the documentary modality and with a descriptive methodology, reaching the conclusion that public administration is one of the most important parts of the planet today, undergoing dramatic changes due to global changes. The university administration must strictly comply with the rules to ensure the safety of the space. However, students must be aware of ethical choices. The university is a place where students learn to develop social responsibility. From a global point of view, the social responsibility of a university requires the connection of multiple parts of the organization. Finally, it can be said that the university's social responsibility makes an effective contribution to the community and society. If students learn university responsibilities, they are more likely to prosper, thus achieving the proposed objectives and goals from a more humanistic and professional perspective.
En los últimos años, la administración de las universidades públicas desde la visión de la responsabilidad social universitaria, se convirtió en un asunto cada vez de mayor importancia. Con el desarrollo de las inscripciones en las universidades públicas y la reducción de los capitales, muchas de estas instituciones sienten la necesidad de hallar maneras de ahorrar dinero y simultáneamente brindarles a los estudiantes una lección de calidad. Una manera en que muchas universidades logran reducir los costos al tiempo que brindan calidad educativa, es acortar el tiempo empleado por los instructores al ofrecer charlas.
En este sentido, la administración de las universidades públicas desde la visión de la responsabilidad social universitaria tiene un sentido más profundo en el campo universitario. Además, al referirnos al compromiso popular de la universidad, este método debería integrar ocupaciones de promoción, indagación, gestión y previsión popular, las primordiales ocupaciones de formación integral, y otras funciones destinadas a robustecer y comprobar la aplicación del compromiso popular. De esta forma se analizará la gerencia publica, sus prácticas desde los inicios de la gestión, la gerencia de universidades públicas y la gestión de la misma.
La teoría moderna de la administración trata de dar respuestas al efecto en que las organizaciones tiendan a una innovación presente en la sociedad actual, por lo tanto, dicha gestión busca aceleradamente perspectivas donde se le ofrezca a los directivos mejores oportunidades de gestión implicando que la gerencia cobre cada vez mayor fuerza como proceso científico y exija la formación especializada del talento humano, el cual tiene como función dirigir tanto organizaciones públicas como privadas.
Visto de esta manera, hoy más que nunca la gerencia debe estar atenta del rol que debe desempeñar en pro del factor humano de la institución, buscar la forma de lograr una cohesión de grupo, saber utilizar además eficientemente, todo el legado de conocimiento centrado en el actual comportamiento del individuo en la misma, manifestando así su importancia e implicaciones en el ámbito organizacional y gerencial, como también en los procesos de cambio planificados.
En consecuencia, la gerencia desde una conceptualización general ha sido considerada como la habilidad para administrar recursos escasos y manejar el talento humano hacia el logro de objetivos trazados, asumiendo para ello, la toma de decisiones pertinente, lo cual sitúa a la gerencia en el marco de la administración. Sin embargo, el proceso es complejo por los aspectos legales y burocráticos que caracterizan a la organización.
Por consiguiente, el desafío que actualmente se les presenta a las organizaciones, es el de convertir toda la información en conocimiento útil y cómo beneficiar tanto el proceso de generación como apropiación del conocimiento para inducir procesos dinámicos de aprendizaje, que permita el fortalecimiento de capacidades y habilidades del personal que allí labora, especialmente quienes fungen como gerentes.
Según Crissien (2005), un gerente es un jefe revolucionario, transformándose no solo a sí mismo, sino además a sus fieles en personas buenas y poco comunes, transformando de esta forma una organización ordinaria en una famosa, se hace frente a todo por medio del razonamiento. Encontrar a ese jefe transformador, alguien a quien se logre imitar por sus capacidades y comprensión, además de tener el atractivo primordial de enamorar la alegría, es el propósito.
Desde esta perspectiva, se discurre que el rol de un gerente siempre será de gran importancia para el buen direccionamiento y cumplimiento de objetivos institucionales, además de la responsabilidad que tiene en el momento de tomar decisiones que tendrán efectos a futuro en la organización. Debido a ello, es relevante dar a conocer las características de un gerente para el desarrollo de su cargo, cabe resaltar que entre sus principales funciones están el cumplimiento de metas organizacionales, visión para dar lineamiento a los objetivos ya planteados, así como también tener presente que su foco principal deberá ser posicionamiento en el mercado y captación de clientes. Es así, como de la gerencia depende que la empresa tenga un recurso humano, capaz, eficiente y que además esté satisfecho por el trabajo que realiza.
El gerente de la compañía es el primordial responsable de llevar a cabo la ejecución según con el plan. Proveer liderazgo en la idealización general, ejecución, rastreo, control y cierre del emprendimiento. Sus responsabilidades además tienen dentro la administración de peligros, la mediación de conflictos y la administración de relaciones con las partes con intereses. El gerente de emprendimiento es un eslabón clave en la administración de proyectos, y su fortaleza es delegar autoridad y compromiso a gerentes particulares para conseguir los resultados deseados. Son gerentes de emprendimiento y los integrantes más fuertes del conjunto.
Para Zambrano (2008), el pensamiento gerencial, a pesar de cómo se interprete e implemente, requiere una mirada diferente e innovadora para pensar y desarrollar la gestión pública en América Latina a lo largo del tiempo, especialmente entre las nuevas generaciones. Desde estas posturas, acoto que el éxito que tenga la empresa en maximizar los objetivos, depende estrictamente de la gestión que realice el gerente.
Continuando con el conjunto de ideas expresadas, se cavila que el desafío actual presentado a las organizaciones, es el de convertir toda la información en conocimiento útil y cómo beneficiar tanto el proceso de generación como apropiación del conocimiento para inducir procesos dinámicos de aprendizaje, que permita el fortalecimiento de capacidades y habilidades del personal que allí labora, especialmente quienes fungen como gerentes.
El gran cambio que han experimentado las organizaciones a lo largo de estos últimos años ha fomentado una manera de trabajar más colaborativa y cooperativa. Si hasta ahora se podía organizar el trabajo de manera individual, hoy en día hace falta que dos o más trabajadores interactúen entre ellos para conseguir unos determinados resultados. La complejidad de las organizaciones implica trabajar a través de objetivos comunes, en función de unos roles adquiridos o unas funciones predeterminadas, por cuanto la gran variación del mundo laboral e innovación generan diferentes situaciones que requieren diversidad de habilidades, altos niveles de conocimiento, respuestas rápidas y adaptabilidad. Y es a través de los equipos donde se pueden desarrollar todas estas características.
Visto de esta manera, el fomento de la participación busca que a través del involucramiento de los diversos actores se desarrolle un mayor compromiso con las metas del establecimiento, con la identificación y solución de los problemas que lo afectan, así como abrir nuevos espacios y oportunidades que permitirán aportar ideas, concretizar diferentes inquietudes e intervenir en proyectos y tareas que apunten al mejoramiento de la gestión en las organizaciones, desarrollando para ello, el trabajo en equipo.
De este modo, el trabajo del departamento de RRHH, comprende desde la formación en administración de equipos, hasta la puesta en marcha de ocupaciones como team building para hacer mejor la cohesión del conjunto y la administración de peligros psicosociales. La administración de grupos y elementos es el desarrollo de comunicar y administrar eficazmente el trabajo dentro de un conjunto. Cuando se hace de manera correcta, la administración de elementos puede maximizar el desempeño de los empleados y contribuir a remover la confusión para que usted y su conjunto por último estén contentos con el día, en vez de sentirse abrumados.
Según Crissien (2005), cuando estamos hablando de una armonía general, se está formulando la construcción de equipos de prominente desempeño, grupos laborales productivos y formación de equipos. En la costumbre, ¿cuál la distingue entre un grupo de trabajo y un conjunto?, esto otorga como resultado una perspectiva compartida para empezar a crear un conjunto. Un conjunto puesto en compromiso y homogéneo con relación a objetivos de perspectiva comienza a diferenciar equipos de equipos. En definitiva, la conformación de equipos de trabajos comprometidos, traerá buenos resultados para la empresa.
Desde esta perspectiva, se considera que el trabajo en equipo es un concepto que encierra en sí mismo la cohesión, la unión y la transformación de una organización, es sinónimo de productividad, competitividad y logro de objetivos, basándose fundamentalmente en la necesidad de mejoramiento continuo y así como cambios que se dan dentro de las estructuras organizacionales para dar cumplimiento a la misión y visión establecida, permitiendo de esta manera orientar el comportamiento de los individuos con el fin de alcanzar la máxima calidad y productividad.
Deducir la gestión es un tipo de costumbre, da igual cómo modelar, además es buscar misiones, usar elementos y hacer más simple. Cuando hablamos de ocupación administrativa, es la ocupación de coordinar una organización, incluida la base. Por lo general, estos conceptos mencionan a la administración como un grupo de ocupaciones y tareas por hacer. Trabaja con los tres factores de subordinados, recursos materiales y financieros, además de buscar metas, misiones y lograr objetivos trazados, también debe planificar y utilizar tácticas para que el grupo que coordina logre las metas propuestas.
Según Ganga et al. (2016), la efectividad está destinada a la interacción entre el nivel del propósito logrado y la ideal utilización de los elementos accesibles, o sea, es la interacción entre la producción de un bien o servicio y los inputs que fueron utilizados para encontrar aquel nivel de producción, supone, por consiguiente, que el logro del propósito debería hacerse en el tema de una inigualable composición de costos. Empero, además, la eficacia tiene la posibilidad de ser analizada desde la óptica de la producción, y en este sentido, responde a cuestiones respecto de cuánto podemos agrandar la producción, sin perturbar la proporción de insumos necesarios. De acuerdo con esta postura, pienso que la administración con eficiencia es la clave para que la empresa alcance los ideales deseados.
Bajo esta óptica, visualizo que el administrador requiere que todos los miembros de la organización tengan conciencia de los compromisos, acciones y restricciones. Para esto, se necesitan gerentes con un profundo conocimiento de todo el contexto, así como de roles culturales claramente definidos, adaptarse a las necesidades de las comunidades y del colectivo así como asumir la responsabilidad de potenciar la madurez de sus empleados en cada una de las tareas que desempeñan.
Asimismo amerita fortalecer e incentivar la creatividad, mejorar la comunicación plena, ser capaz de desarrollar al máximo cada una de las partes del cerebro, empleando cada una de las capacidades de manera adecuada según el lugar donde nos encontremos y dadas las circunstancias de ese lugar. Todo ello, permitirá conseguir una mejor y mayor madurez e identificación de la persona así como la de los equipos con la institución en busca de alcanzar los objetivos de la organización, poniendo en práctica un liderazgo efectivo.
Actualmente, las transformaciones sociopolíticas exigen nuevos conocimientos técnicos, económicos, políticos, éticos, entre otros, para un cambio en la gestión pública, asumiendo la configuración de un escenario para la misma, que sea decisivo en la transición del poder y los cambios paradigmáticos de dirección, cuyos procedimientos utilizados para dirigir los procesos sociales en el marco de las relaciones laborales, requiere de una gobernabilidad concretada mediante la alianza de los trabajadores y el Estado.
Desde este contexto, considero que apuntar hacia una nueva concepción de la gerencia pública, supone avanzar desde paradigmas tradicionales de gestión hacia otros más avanzados, centrados en la ciudadanía, descentralización y participación. Siendo esto posible con acciones transformadoras para los espacios públicos, donde principios dialécticos, como la diversidad, alimentan la coexistencia con distintas posiciones y valores presentes en las prácticas directivas, condicionando los procesos productivos, reconociendo en los lineamientos, objetivos, principios planteados, un moderno concepto de gerencia pública participativa que haga posible el rompimiento con la hegemonía impuesta en el sector público por ciertas elites que controlan los cargos de dirección con un ejercicio pragmático y excluyente.
Desde esta perspectiva, las organizaciones públicas, requieren trabajar con un modelo de gestión basado en la calidad, para satisfacer las necesidades de los clientes. Por ello, persigue entre otras cosas, dotar a los trabajadores de las herramientas necesarias que les permitan hacer un excelente trabajo; lograr un personal capacitado además de comprometido con la calidad; aplicando la objetividad en la evaluación de los empleados y de la misma institución. De ahí, la importancia que tienen los gestores públicos.
Para Guerrero (2003), los gestores públicos, debemos admitir que los cambios en las formas organizacionales y estilos de administración no están sincronizados con los cambios expuestos por la sociedad, y más allá de que la reforma de los instrumentos administrativos ha cobrado una importancia desde finales de los 90, el pensamiento no es beneficioso. Por otro lado, para Guadarrama (2003), la gestión pública, además popular como la novedosa gestión pública, es un sector materia de la sociología, una exclusiva forma de examen y ejecución de las reglas públicas. Un aspecto exclusivo de la administración pública es la perspectiva de las organizaciones privadas que insisten en la administración pública, lo que es bueno para la eficacia de la compañía.
Sobre la base de estos criterios, preciso que un gerente público con un alto desarrollo de habilidad humana estará consciente de sus actividades, proposiciones, suposiciones y creencias tanto en el ámbito individual como grupal, es capaz de discriminar la utilidad y limitaciones de sus sentimientos para lograr una atmósfera de aprobación en la que los miembros del grupo no sólo se sentirán libres de expresarse, útiles dentro de la organización sino, su habilidad conceptual se tomará en capacidad para percibir a la organización como un todo, reconociendo sus elementos e interrelaciones entre los mismos, así como los cambios que pueden afectar de una u otra forma.
Cuando estamos hablando de gestión o administración pública, hablamos de la utilización de las reglas gubernamentales, la aplicación de los elementos nacionales para el avance y el confort de la gente. Además, habitual como carrera universitaria, la gestión pública forma expertos en teorías, utilidades y prácticas importantes para la política pública nacional.
Al respecto Armijo (2004), indica que más allá de que es realmente difícil comentar del desarrollo general de las ideas de gobierno territorial, hay un interés creciente en la sistematización, de comunicar y producir alguna clase de “buena práctica” en la administración pública en todo el país, federal y local. Los espacios en los que se desarrollan estas prácticas son muy distintos, pero la mayor parte se llenan de las extensas superficies que conforman la gestión pública: idealización institucional, control presupuestario y administrativo, evaluación, uso de indicadores de desarrollo, enfoque al cliente, mecanismos de calidad de servicio al usuario, denuncias, sistemas electrónicos, etc. Con referencia a lo anterior y en concordancia con la realidad, el bienestar de los usuarios atendidos dependerá de que tan preparado está el gestor público para garantizar una atención moderada y satisfactoria para el usuario.
El servicio público no discrimina de ninguna manera a persona alguna. Los principios fundamentales de la administración pública son aquellas causas y valores que rigen, regulan y sustentan el razonamiento y la conducta del Estado, sus burócratas y servidores públicos en el ejercicio de sus facultades y atribuciones.
Según Spano (2016), durante los 80, nacieron tendencias populares anglosajonas, como una exclusiva gestión pública con énfasis en la administración y los resultados, prioridad por relaciones pequeñas, descentralizadas, preparadas, elecciones a las contractuales, primera parte de mecanismos de mercado, énfasis en los habitantes de la visión del cliente, la división entre formulación y utilización de reglas. En los 90, surgió otra inclinación como opción a la novedosa teoría de la gestión pública, a entender, mostrar el valor de los servicios públicos y la efectividad de la presupuestación burocrática eficaz y activa, en intersección con el modelo tradicional de creador weberiano, para apoyar su afirmación.
La NGP New Public Management es un enfoque que aspira a integrar ciertos recursos de la lógica privada de las sociedades cotizadas, es decir, a buscar una mayor productividad en términos de eficiencia colectiva, ya que no espera únicamente alcanzar los objetivos de las sociedades cotizadas. En las instituciones públicas de salud, educación, seguridad, supervisión estatal y otras carreras administrativas, es posible reflejar mejor los atributos de la gestión pública.
Desde este punto de vista, estoy totalmente de acuerdo que el principio de la gestión pública no debe discriminar el accionar del servidor público, por lo contrario, se debe generalizar el buen servicio a esa comunidad que de cierta forma contribuye a la existencia del cargo. Sobre la base de estos criterios, percibo que los gerentes de la administración pública requieren garantizar una gestión eficiente a fin de prestar un servicio óptimo a los usuarios. Por ello, su compromiso social pasa por la revisión de las limitaciones para conformar un pensamiento autónomo que permita adelantar el cambio profundo de la gerencia, exigiendo la producción de nuevos conocimientos y la activación de una masa crítica ante la certeza de que la misma aún se mueve en el plano del instrumentalismo impuesto en el sector privado.
Las universidades son espacios donde los alumnos de todos los lugares de la vida se reúnen para estudiar y tener logros. La gestión de la universidad debe llevar a cabo cumplir pautas estrictas para asegurar la seguridad del espacio para los alumnos y el plantel. No obstante, los alumnos tienen que ser conscientes de las elecciones éticas que todavía toman al escoger tutoriales y carreras extra curriculares.
Según Goyo et al. (2012), más allá de que las adversidades alrededor de la conciencia gerencial existen, es de todas formas atrayente intentar validar sus consideraciones e implicaciones, no sólo desde la situación concreta que representa la universidad como organización movilizadora de intelectuales, y por consiguiente desde una comprensión del término gerencia para saber el poder de la verdad procesos filosóficos, ontológicos y deontológicos. Esta doble condición institucional subraya la causa especial que se le brinda a la administración, en tanto trabaja en el contexto en que la producción popular se lleva a cabo como modelo o modo de administración sustentada en competencias y oportunidades particulares en el campo para lograr los máximos objetivos institucionales.
Sin embargo, el régimen debe asumir un papel más activo en los asuntos universitarios para asegurar que sus elementos se utilicen de forma efectiva. Esto es requisito porque la universidad no se gestiona de la forma más eficaz. Entre otras cosas, los ministerios no determinan periódicamente el desempeño de las universidades ni actualizan las reglas. De lo anterior, y, por otra parte, que del accionar de los gerentes de las universidades públicas depende dar un estricto cumplimiento de los principios y reglas que rigen en estas universidades.
Nuestra organización debe ser un ambiente educativo con espacios de comunicación, recreación, cultura y meditación. Las imágenes más comunes son de espacios cerrados, usados para modificar donde los estudiantes y profesores llegan al aula a tiempo en momentos específicos.
La necesidad de dirigir una universidad con sustento en tableros de control, indicadores, líneas de tiempo y un sinfín de elementos de gestión modernos y necesarios, no aguanta una administración tradicional bajo los esquemas que en otras épocas podían ser más o menos exitosos. Es hora de que la gestión universitaria se institucionalice, que no recaiga todo el peso de su gestión de forma exclusiva en los individuos y en su intención de tomar selecciones con mucha carga de intuición, en suma, es un imperativo impostergable que sean los procesos prácticamente sustentables los que canalicen aquellas selecciones hacia esquemas más servibles y más eficaces (Aguilar, 2015).
Administrar una universidad pública desde el criterio de una autoridad del gobierno, encuadrada en un pensamiento interpretativo, siguiendo pasos de métodos cualitativos, métodos interpretativos y exploración de contenido como técnicas de trabajo. Una meditación final exhibe que, sin importar las complejidades recientes, las compañías seleccionadas tienen un conjunto de gerentes capacitados para combatir los retos del milenio, introduciendo su persistencia, sustentabilidad y deber con la globalización, guiados por una utilidad de transformación de procesos e insistencia en la internacionalización.
En ete contexto de ideas, Aguilar (2015), indica que cuando lo permitan las leyes y los estatutos, las universidades públicas tienen que investigar sus sistemas recientes y ofrecer cambios premeditados a mejorar su gobernanza. Este órgano, que tiene la facultad de llevar a cabo cumplir la política universitaria, la legislación, y de forma simultánea fiscalizar y accionar como juez universitario, debe ser una organización que posibilite un prominente nivel de exigibilidad sin dejar de juntar a los representantes de cada universidad, en un espacio de democracia, confort y saludable equilibrio. El efecto esperado tiene la posibilidad de establecer antecedentes positivos que liberen al organismo de la oportunidad de llevar a cabo selecciones diferentes para casos semejantes.
En definitiva, la administración universitaria debe integrar ejemplos de institucionalización orgánica responsable de crear y ordenar los procesos universitarios de forma integral (mecanismos y métodos de toma de elecciones, administración, facilitación del fluido de información dentro y fuera de la institución, selección y estipulación laboral de personal, desempeño de la institución, entre otros).
El estudio en profundidad de la organización universitaria, los modelos organizativos, los sistemas y los métodos de gestión tienen un doble propósito. Centrarse en cualquier aspecto de la organización de una universidad puede ser una actividad que beneficie la cohesión y optimización de la gestión universitaria y de los grupos humanos implicados (Cárdenas, 2015). Todo ello, supone elementos humanos, materiales y financieros, para lo que es requisito conocer novedosas maneras de financiación y mecanismos de administración en las universidades que les ayuden a lograr sus propósitos y mejorar estos elementos.
De esta manera, cuando una organización universitaria examina su composición organizativa, lo realiza para hacer mejor el desarrollo del gobierno, creando un espacio más grande para la colaboración en la sociedad didáctica, pero todo el tiempo creciendo el enfoque estudiantil. Esto pide que la sociedad universitaria tenga la capacidad de generar emociones transformadoras, autocrítica constructiva y rectificación oportuna.
Por consiguiente, la dirección universitaria debe cambiar su estructura y fomentar un modelo de actuación que aborde los temas relacionados con la actualización de la administración y la calidad servible y de procesos como recurso estratégico de la administración universitaria en respuesta a un ámbito de desarrollo cada vez más desafiante, pretensiones de producción y difusión.
En el contexto en el cual se mueven las organizaciones del siglo XXI, la responsabilidad social (RS) es una necesidad derivada del cambio de valores en la ciudadanía, que ha generado nuevas dinámicas empresariales y nuevos roles. Por un lado, un papel más activista que cuide el medio ambiente, que respete los derechos humanos y que sea transparente. Por otro lado, exigen contar con un mínimo de información social y medioambiental e incrementar los controles sobre estas últimas para asegurarse que cumplen con los principios de la RS.
Desde esta perspectiva, la responsabilidad social es un factor clave para lograr un tejido empresarial sólido y con capacidad de desarrollo. La implantación de medidas en materia de responsabilidad social tiene un impacto positivo en los cinco factores que son fuente de ventaja competitiva en las empresas: estructura de costes, talento humano, clientes, innovación, gestión del riesgo y la reputación y resultados financieros. Por tanto, ser socialmente responsable genera beneficios a nivel de negocio.
Para Vallaeys (2008), la responsabilidad social se ejerce una vez que una organización es consciente de sí misma, de su dominio y de su papel en su dominio. Además, esta conciencia organizacional busca ser generalizada e integral (tanto individuos como ecosistemas, incluidos trabajadores y clientes), al mismo tiempo que se difunde a todas las partes de la organización (todos los individuos de la organización) deben tener acceso a ese nivel de conciencia. Esta toma de conciencia está relacionada con cuestiones de moralidad e interés. Así, la moralidad no parece ser un freno a los intereses egoístas de una organización, sino más bien una promoción de sus intereses.
Conceder a la caridad asiste para la sociedad a sostener la igualdad económica. Además, ser un óptimo vecino puede contribuir a la sociedad al impedir el delito en superficies de bajo capital, donde las características descuidadas tienen la posibilidad de crear un incremento del delito en el vecindario. Como exhibe la monitorización de Alexis de Tocqueviume de la cultura de Estados Unidos de principios del siglo XIX, los habitantes de estados unidos están arraigados en su patriotismo, intensamente arraigado en sus sesiones de formación infantil, compromiso popular y compromiso con el país. Lo definitivo en esta relación universal de ágil avance tecnológico es que la tecnología no oscurezca el sentido innato de compromiso del hombre hacia su territorio y los otros humanos.
No obstante, para Cajiga (s.f.), más allá de que el compromiso popular empresarial (RSE) es inseparable a la organización, hace poco ha surgido como una manera totalmente novedosa de administrar y llevar a cabo negocios donde las compañías afirman que sus operaciones son económica, popular y financieramente sostenibles, reconocen los intereses del cliente y los diferentes equipos asociados a ella, busca la custodia del medio ámbito y la sostenibilidad para las generaciones futuras. Si bien es cierto que todos tenemos responsabilidad social y como dice Vallaeys (2008), que la responsabilidad social se ejerce una vez que una organización es consciente de sí misma y que está relacionada con cuestiones de moralidad e interés, todos tenemos que hacer responsabilidad social. Para este investigador, la RS es obligatoria para todas las personas naturales y jurídicas, como desde el punto vista moral, quienes no practiquen RS están contribuyendo a la destrucción del planeta y al retraso de la cultura de los habitantes.
Apropiándome de las ideas planteadas, pienso que la responsabilidad social sólo tendrá solidez cuando logre penetrar la cultura de los actores de las organizaciones, cuando la mayoría de los empleados se encuentren formados en el tema y se conduzcan desde dentro, como vigilantes críticos del comportamiento de la organización, en ese momento, la responsabilidad social se volverá ya no un lujo, una excepción, sino lo normal, lo que la gente hace, es decir, la actuación común de las organizaciones.
La universidad es un ámbito de estudio para el avance de capacidades personales y sociales. Además, es un ámbito social donde los alumnos aprenden a jugar con personas de diferentes orígenes y vivencias. Primero, la universidad es un espacio donde los alumnos aprenden a desarrollar sus responsabilidades sociales. La universidad es un enorme lugar para desarrollar tus capacidades sociales, dado que es un ámbito para estudiar, comprender gente y entretenerte. Los alumnos aprenden sobre los valores de su sociedad y cultura por medio de la colaboración con otros en la universidad. Si una universidad hace esto, anima a los alumnos a llevar a cabo lo mismo, lo que crea resultados positivos para todos.
Vallaeys (2008), indica: como el enfoque filantrópico de inversión social debe ser superado bajo el nuevo paradigma de responsabilidad social para entender la propia organización, también las universidades deben superar el enfoque de proyección social y extensión de la universidad, las funciones básicas de la educación y la producción de conocimiento para aceptar las exigencias reales de la responsabilidad social universitaria. La responsabilidad social universitaria requiere, desde una perspectiva holística, la articulación de múltiples partes de una organización en un plan para promover principios éticos para la promoción social y el desarrollo social equitativo y sostenible, la producción y difusión de conocimiento causal, y la formación de especialistas residentes responsables.
Desde esta óptica, visualizo que los estudiantes tienen la posibilidad de escoger con qué amigos pasar esta era y escoger a qué grupos se unen, según sus responsabilidades sociales. Luego de todo, el tiempo que pasas con tus amigos es el tiempo que no pasas aprendiendo o haciendo un trabajo en tu lección, lo que lo transporta de manera directa a sus misiones educativas. El tiempo que pase con sus amigos va a afectar de manera directa el triunfo de su lección. La mayor parte de los alumnos están ocupados aprendiendo o consiguiendo un encabezado mientras buscan trabajos de medio tiempo para incrementar su capital.
Mientras que para Moreno y Arrieta (2018), la responsabilidad social universitaria se extendió muy lentamente a las universidades, que empezaron a plantearse el impacto en la sociedad de su misión formativa, investigadora y colaboradora. Durante las últimas décadas, el auge y avance de la oferta y demanda de excelencia en las instituciones educativas ha tenido consecuencias inciertas, ya que las universidades cumplen sus funciones estratégicas y sirven como desarrollo científico, tecnológico, económico, político, moral y cultural.
Así mismo, la contribución a los estudiantes a abarcar cómo sus carreras afectan a los otros, el gobierno ha predeterminado una agencia de servicios sociales llamada Student Services para alumnos universitarios. Estos servicios asisten a los jóvenes con inconvenientes como la carencia de vivienda o inconvenientes familiares. Además, se tiene la posibilidad de usar estos servicios para emprender otros inconvenientes relacionados con la bebida y las fiestas, como la acometida sexual o el acoso online por medio de interfaces de comunidades como Twitter y Facebook. No obstante, algunos alumnos no utilizan este campo de forma responsable gracias a la carencia de comprensión o vivencia de las responsabilidades universitarias.
Sin duda, la responsabilidad social universitaria es la administración ética y eficiente del encontronazo popular de la universidad como producto de la administración de sus funciones: servicios académicos, de exploración, extensión y cooperación nacional al avance en todos los escenarios y escalas, inclusive entre los integrantes de la red social universitaria cooperación administrativa, ambiental encontronazo, y otras compañías públicas y privadas con intereses. La responsabilidad social universitaria es la causa de ser de la vida universitaria, ayudando al avance sostenible y la paz popular.
Según Navas y Romero (2016), las crisis económicas, sociales y ambientales en el mundo son preocupantes. La globalización ha transformado la cooperación entre naciones, organizaciones e individuos, dando lugar a una forma completamente nueva de ver y entender el planeta, según la cual los enormes problemas deben ser resueltos por habitantes trabajadores, activamente comprometidos y socialmente responsables. Desde empresas sociales, organizaciones y estados.
La afirmación anterior nos lleva a indicar que la responsabilidad social universitaria tiene un encontronazo cambiante en la interacción de las compañías públicas y privadas con los espacios barato, popular y cultural. Numerosos autores coinciden en que la RSU aparece del compromiso popular corporativo, el compromiso de las compañías de considerar proactivamente y asumir el compromiso por el encontronazo de su organización en el medio ámbito y la paz popular.
La responsabilidad social universitaria, hace una contribución eficaz a la red social y la sociedad. Las sociedades universitarias deberían tomar en cuenta lo que significa ser socialmente responsable y centrarse en encontrar formas de contribuir a la paz habitual dentro y fuera del campus. Los estudiantes tienen más opciones de prosperar si aprenden compromiso popular universitario y cómo se les posibilita usar sus habilidades para llevar a cabo un mundo más sostenible.
En este sentido, lo que hace la responsabilidad social universitaria es asistir y capacitar a los alumnos al priorizar el bien popular fuera de la sala de clase. Independientemente de sus creencias particulares, la mayor parte de los alumnos se sienten apoyados y empoderados cuando su organización didáctica prioriza los intereses de la sociedad. Cuando los alumnos aprenden de enormes profesores que están ansiosos por observarlos ganar, además se sienten apoyados para lograr sus misiones académicas. En definitiva, las universidades que practican RSU están contribuyendo a una formación profesional y ética de sus estudiantes, ya que ellos aprenden a desarrollarse y estar conscientes de que deben contribuir de forma holística a mantener en buen estado al planeta y con el desarrollo de las personas.
Una vez culminado con la revisión documental, se puede concluir que la administración es la norma básica de la sociedad actual. Se ocupa de la acústica, la comunicación y la gestión de personas, ideas y materiales. La administración pública es uno de los campos más importantes del planeta en la actualidad. Está experimentando cambios dramáticos debido a los cambios globales. Un aspecto único de la administración pública es la perspectiva de las organizaciones privadas. El servicio público no discrimina persona alguna de ninguna manera. NGP New Public Management está deseoso de integrar recursos de la lógica privada de las empresas públicas.
Por consiguiente, la administración, especialmente en la universidad, debe cumplir estrictamente con las reglas para garantizar la seguridad del espacio. Sin embargo, los estudiantes deben ser conscientes de las opciones éticas. Nuestra organización debe ser un entorno educativo. Las imágenes más comunes son espacios cerrados que se utilizan para modificar dónde llegan los estudiantes y los profesores en el aula. Los residentes tienen la responsabilidad social de su territorio. Un residente que no cumple con su responsabilidad social está traicionando su territorio. Cada residente tiene un departamento de compromiso específico. Sin embargo, también tiene responsabilidades familiares.
Visto de esta manera, la universidad es un lugar donde los estudiantes aprenden a desarrollar la responsabilidad social. Desde un punto de vista global, la responsabilidad social de una universidad requiere la conexión de múltiples partes de la organización. El Foro Económico Mundial (WEF) es una organización dedicada al avance de la ciencia y la tecnología. El Foro Económico Mundial tiene su sede en Ginebra, Suiza, pero tiene oficinas en todo el mundo. También se encuentra en Nueva York, Londres, Madrid, París y Buenos Aires. El Foro Económico Mundial tiene más de 100.000 miembros.
Finalmente, se puede decir que la responsabilidad social de la universidad hace una contribución efectiva a la comunidad y a la sociedad. Las sociedades universitarias sí piensan en lo que significa ser socialmente responsable. Si los estudiantes aprenden las responsabilidades universitarias, es más probable que prosperen, logrando así los objetivos y metas propuestos desde una perspectiva más humanística y profesional.
Aguilar, V. G. (2015). La necesidad de un nuevo modelo de gestión para las Universidades Públicas. Revista de la Universidad de Cuenca, (57). 41-51. http://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/22929/1/4.pdf
Armijo, M. (5 de 11 de 2004). Buenas prácticas de gestión pública en América Latina. IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Madrid, España. https://administracionpublicacomparada.files.wordpress.com/2013/12/buenas-prc3a1cticas-gestic3b3n-al.pdf
Cajiga Calderón, J. F. (s.f.). El concepto de responsabilidad social empresarial. Centro mexicano para la filantropía (Cemefi). https://www.cemefi.org/esr/images/stories/pdf/esr/concepto_esr.pdf
Cárdenas, J. (2015). Análisis del sistema organizativo de la Universidad Politécnica Salesiana y su repercusión en la gestión académica, desde la perspectiva de los docentes y directivos. Universitat de Barcelona. Facultad de Pedagogía. Doctorado en Educación y Sociedad. https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/398007/JACT_TESIS.pdf?sequence=1
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Ganga Contreras, F., Aldo, C., Piñones Santana, M. A., & Quiroz Castillo, J. (2016). Alcances teóricos al concepto de eficiencia organizativa: una aproximación a lo universitario. Revista LIDER, 18(29) 75-97. https://www.revistaliderchile.com/index.php/liderchile/article/view/46/55
Goyo, A., Figueredo, C., Méndez, E., Chirinos, E., & Rivero, E. (2012). La gerencia de la educación universitaria, en la perspectiva de la transcomplejidad. Orbis. Revista Científica Ciencias Humanas, 8(23). 109-131. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=70925416004
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