Vol. 15 N° 1
Enero - Junio 2023
El objetivo de este estudio fue proponer estrategias gerenciales para recuperar el espacio tecnológico en la Unidad Educativa Cipriano Barrios, ubicada en la Parroquia Libertador, Municipio Baralt, estado Zulia. Los sujetos de transformación fueron dos directivos y 24 docentes de la institución mencionada. De acuerdo con su propósito se ubicó en el enfoque cualitativo, enmarcado en una investigación acción participativa. Los resultados permitieron señalar que desde la dirección se deben planificar estrategias que posibiliten no solo el cumplimiento de las exigencias del Ministerio del Poder Popular para la Educación sino mejorar la calidad del servicio que presta la institución, buscando el máximo beneficio para los/as estudiantes. En relación con el uso del espacio tecnológico, los/as participantes manifestaron que este ha sido abandonado, pues no se dio continuidad al proyecto que provocó su dotación pero que ellos/as están dispuestos a colaborar en su recuperación para darle uso tanto académico como administrativo ya que muchos de ellos/as no poseen una computadora personal, por lo cual requieren los servicios de terceros para elaborar sus planificación y recaudos administrativos.
The objective of this study was to propose managerial strategies to recover the technological space in the Cipriano Barrios Educational Unit, located in the Libertador parish, Baralt municipality, Zulia state. The subjects of transformation were two directors and 24 teachers of the aforementioned institution. In accordance with its purpose, it was located in the qualitative approach, framed in a participatory action research. The results allowed us to point out that the management should plan strategies that make it possible not only to comply with the requirements of the Ministry of Popular Power for Education, but also to improve the quality of the service provided by the institution, seeking the maximum benefit for the students. In relation to the use of the technological space, the participants stated that it has been abandoned, since the project that led to its endowment was not continued, but that they are willing to collaborate in its recovery to give it both academic and administrative use and that many of them do not have a personal computer, which is why they require the services of third parties to prepare their planning and administrative procedures.
En la dirección de las instituciones educativas, el tratamiento del personal adscrito a ellas ha variado, pasando a ser el principal capital de las organizaciones en un modelo de gestión de calidad, donde el director requiere realizar las actividades con eficiencia y eficacia, ejerciendo diferentes funciones, así como asumir una serie de funciones que le permitan encauzar al centro hacia la excelencia.
Por esa razón, sobre el equipo directivo recae la formulación de estrategias gerenciales que propicien el mejoramiento continuo en todos los niveles, áreas y funciones del plantel, entendidas como puntos de referencia en permanente cambio y no como camisas de fuerza con un valor definitivo. El rol de éste consiste entonces, en gestionar el sistema representado por la escuela a su cargo o la red escolar que coordina, a fin de satisfacer la demanda de los diferentes actores internos o vinculados a la institución, para contribuir a cubrir las demandas de la educación.
De acuerdo con lo anterior, los directivos de los centros de educación primaria deben desempeñarse como agentes de cambios durante el proceso de transformación institucional, interactuando no sólo de acuerdo con sus conocimientos gerenciales, sino también con base en el conjunto de tareas a ejecutar en concordancia con las disposiciones establecidas por el Estado Venezolano, entre las cuales se incluyen la implementación de estrategias, las cuales deben girar en torno a la realización de diagnóstico, reorganización y modernización, en términos de transferencia, acción directiva y proceso administrativo.
Visto de esa forma, puede decirse que la buena marcha de las organizaciones escolares depende en gran parte de la gestión del directivo, quien posee las habilidades gerenciales necesarias para diseñar y promover estrategias conducentes al éxito de la institución, siendo necesario para ello la integración de todos los miembros de la misma, fomentar el trabajo en equipo, la motivación, así como ser asertivo en la toma de decisiones, con el propósito de ofrecer servicios educativos, tanto eficientes como de calidad.
En ese sentido, la gestión del directora es el proceso de diseñar y mantener un entorno en el que, trabajando en grupo los objetivos específicos, hace énfasis en el proceso integral, la sinergia, cohesión de los grupos, para evitar la desviación de las acciones lo cual impida el logro de las metas institucionales; es decir, la gestión del directora es el proceso que lleva a cabo para cumplir con los roles y funciones inherentes a su cargo.
Dentro de esas funciones se ubica la dirección la cual implica influir en los docentes para mejorar su práctica dentro de la institución, motivándolos a ejecutar las acciones asignadas para el logro de los objetivos establecidos. De esa manera, la estructura organizativa del Ministerio del Poder Popular para la Educación en lo concerniente a la gestión del directora le asigna la responsabilidad de conducir las instituciones educativas con miras a mejorar la calidad educativa ofrecida al estudiantado mediante un proceso a través del cual oriente y conduzca tanto a la labor docente como la administrativa para mejorar la aplicación del Currículo Bolivariano, ejerciendo sus funciones de acuerdo con las exigencias de la nueva realidad venezolana.
Lo antes expuesto, ha motivado que el Ministerio del Poder Popular para la Educación manifieste un interés cada vez mayor en la gestión del director, al cual se le exige desenvolver su acción de manera que le permita llevar a cabo sus funciones, procesos inherentes a su cargo, motivando al personal de su institución para mejorar su práctica docente. De esa manera, la dirección como función docente administrativa debe incentivar, conducir e influenciar al personal dentro de la institución para el logro de los objetivos educacionales. Por ello, el gestor tiene la responsabilidad fundamental de lograr la realización del trabajo, iniciar la acción y suministrar información a sus subordinados.
Una de las funciones del directora es estimular al personal a ejercer una práctica docente acorde a las transformaciones propuestas en la sociedad actual, donde la educación no es sólo transmitir información, sino orientar, guiar, conducir al estudiante hacia la construcción de significados válidos para su desenvolvimiento en su entorno. Por ello, la gestión del directora deba caracterizarse por ser participativa, integradora, transformadora, para conformar organizaciones flexibles, abiertas al cambio, dando respuestas a las exigencias de la sociedad. Así, en el ámbito gerencial se encuentran características como resultado de la gestión en las organizaciones educativas.
En este sentido, los directivos son indicados para promover cambios en las instituciones educativas, pues ellos son interesados en mejorar su efectividad, por tanto, es indispensable que éstos posean habilidad de combinar ideas o hacer asociaciones desacostumbradas entre ellas para desarrollar enfoques nuevos o soluciones únicas a problemas. Para lograrlo, el directivo emprendedor promueve activamente capacitación y desarrollo del personal para mantener actualizados sus conocimientos, construye apoyos, sobrepone resistencia, asegurándose poner en práctica innovación.
Por lo anterior se deduce que el director implemente estrategias gerenciales para: generar cambios de actitudes individuales y sociales, participar eficientemente en promoción, desarrollo, cambios institucionales, promueve cambios sociales, científicos, tecnológicos relacionados con la acción educativa, dentro del plantel. Las estrategias gerenciales son herramientas operativas que introducen transformaciones efectivas, eficaces en el desarrollo de la institución escolar del presente hacia el futuro.
Las estrategias gerenciales son procedimientos que incluyen técnicas, operaciones o actividades, persiguiendo un propósito determinado, permitiéndole al directivo encauzar su función por la coordinación de las tareas asignadas al personal de la institución. Por ello, deben ser dinámicas, flexibles, integradoras de todas las acciones, abiertas a la realidad de la escuela y de la comunidad a la cual sirve. (Cordero, p.67.2020)
De allí que, la escuela como un espacio abierto a la transformación, debe proveer a los estudiantes una formación integral congruente con los avances y desarrollo tecnológico, lo cual supone la necesidad de desarrollar un proceso de aprendizaje totalmente diferente al tradicional, el cual demanda una nueva configuración del acto didáctico y metodológico donde el saber no tenga que recaer en la acción docente y el aprendiz se convierta en un simple receptor de informaciones.
Dentro de esas transformaciones, es indispensable la utilización de espacios tecnológicos, pues las nuevas tecnologías están promoviendo una visión del conocimiento y del aprendizaje, comprometiendo los roles desempeñados por las instituciones y los participantes en el procesos de aprendizaje; a la dinámica de la creación y diseminación del conocimiento y a muchas de las prioridades de las actuales actitudes curriculares.
Dentro de esos cambios propiciados por las TIC se ubican: La interactividad que proporcionan; fomentan la realización de actividades de forma individual o en equipo, permiten la exploración y experimentación de diversas situaciones a través de la activación consciente de los estudiantes, permitiendo del mismo modo aumentar el nivel de participación, así como de compromiso.
Además, el espacio tecnológico permite potencializar las situaciones interactivas de aprendizaje: resultado de la facilitación de situaciones de aprendizaje al tener el estudiante un mayor control de sus acciones. Las relaciones entre la máquina y el estudiante son contingentes, de manera que como resultado se produce una mayor regulación de la propia actividad por parte de este y se favorece las actividades de autocontrol.
Al respecto, González (2019) señala” que los docentes consideran las computadoras como una herramienta tecnológica para desarrollar el proceso de enseñanza para los aprendizajes, su uso diario permite que los estudiantes puedan innovar, crear, despertar interés, inquietudes y difundir lo aprendido” (p.18). Sin embargo, al analizar el diagnóstico realizado se evidencia que en la Unidad Educativa Cipriano Barrios se evidencia la existencia de un espacio tecnológico desaprovechado, pues los docentes no utilizan las computadoras con fines pedagógicos ni administrativos, con lo cual se está desperdiciando una herramienta que les permite diseñar y desarrollar sus propios recursos didácticos adaptados a las características de sus estudiantes, así como a los objetivos escolares, esto se debe en algunos casos a desconocimiento de su variedad de aplicaciones para implementarlas con flexibilidad en diferentes situaciones basadas en problemas/proyectos de aprendizaje.
Además, se evidencia una desvinculación entre la práctica docente y la tecnología; elemento clave en un nuevo sistema de construcción de conocimientos, enmarcados en la producción de saberes a escala compartida, es decir hacia el objetivo de una inteligencia compartida. A raíz del diagnóstico se encontró que en la institución se presentan las siguientes situaciones: pocos docentes conocen el modo de producción de recursos didácticos utilizando la computadora; los docentes medianamente alcanzan el manejo de programas de la computadora; ausencia de un horario fijado desde la dirección para el uso del espacio tecnológico existente en la escuela, discontinuidad en el uso del programa Canaima.
También se aprecia ausencia de estrategias gerenciales que inspeccione, oriente, el uso adecuado del espacio tecnológico. De igual modo, se observó que en la escuela existe apatía de los docentes por recuperar el espacio tecnológico existente, concretándose en cumplir las actividades rutinarias; la dirección se limita a verificar cumplimiento de horarios y a tramitar documentación, pero sin ejercer sus funciones, lo cual coloca a sus estudiantes en desventaja en relación a los egresados de las demás instituciones. En ese sentido, el objetivo del estudio es proponer estrategias gerenciales para recuperar el espacio tecnológico en la Escuela Básica Cipriano Barrios, parroquia Libertador, municipio Baralt, estado Zulia
Las estrategias gerenciales pueden concebirse como el conjunto de acciones que ejecutan los directivos para conducir sus instituciones, compartiendo las decisiones con su personal, así como los miembros del consejo educativo. Abarcan las actividades que el director realiza en el ejercicio de sus funciones, siendo concebidas por Gairic (2019) como los procedimientos lógicos, psicológicos y estructurados de los que se vale el director para facilitar las acciones. En otras palabras, son los elementos que facilitan el logro de los objetivos institucionales. Asimismo, Guerra (2019) concibe las estrategias gerenciales como el conjunto de acciones o guías para orientar al personal sobre qué es lo que deben hacer y conseguir de acuerdo a las metas, objetivos planteados por la institución, basándose en la ejecución, control, trabajo en equipo integrando e interactuando con su personal, a fin de lograr el éxito en los parámetros de eficacia y eficiencia.
Ahora bien, dado que la escuela es concebida como un proceso sistémico donde convergen una serie de factores o variables estrechamente interrelacionadas, las cuales determinan favorable o desfavorablemente su operatividad, es indispensable implementar estrategias gerenciales de carácter global donde se involucren además a los grupos representativos que ejecutan el diseño en cuestión, docentes, alumnos, comunidades como agentes promotores del cambio por ser la educación inicial el más importante de los niveles educativos, al concebirse como la base del proceso.
Asimismo, Guerra (ob. cit.), considera las estrategias gerenciales como el conjunto de acciones o guías para orientar al personal sobre lo que deben hacer y conseguir de acuerdo tanto a las metas como los objetivos planteados por la institución, basándose en la ejecución, control, trabajo en equipo, integrando e interactuando con el personal, así como la comunidad a fin de lograr los objetivos propuestos. Visto de esta forma, señala Álvarez (2020), las estrategias gerenciales son herramientas fundamentales en el proceso educativo en el subsistema de Educación Primaria, por cuanto la gerencia se orienta al logro de los objetivos propuestos sistematizando las acciones y adecuándolas a las exigencias del contexto donde se inserte la participación comunitaria, logrando así el futuro deseado, así como los medios para llegar a él.
Por tanto, pueden concebirse las estrategias gerenciales como aquellas acciones planificadas por los directivos para obtener resultados en colaboración con los demás actores educativos: docentes, padres/representantes, para lo cual debe poseer los conocimientos relacionados con la gerencia estratégica. Asimismo, permiten al directivo hacer uso de los recursos con el objeto de alcanzar los propósitos establecidos por la institución, pues a través de ellas desarrollan visiones, liderizan, estimulan al personal, involucran a la comunidad, entre otros aspectos esenciales para el adecuado funcionamiento de las organizaciones escolares.
Las estrategias gerenciales permiten al directivo ejercer sus funciones encauzando la coordinación de las actividades de la institución hacia el logro de los objetivos, siendo consideradas como aspectos centrales orientadores del proceso administrativo desarrollado dentro de ella, por cuanto son procedimientos que incluyen técnicas, operaciones, las cuales persiguen un propósito determinado. Esto implica, una preparación previa de manera de hacerlas efectivas, sobre todo en relación a lo administrativo y académico, por ello, se constituyen en un plan de ejecución de actividades concatenadas, secuenciales con las cuales se involucra a todos los actores del hecho educativo.
Desde esa perspectiva, son concebidas como el arte de emplear una serie de elementos o recursos para lograr los objetivos propuestos, las cuales según Silem (2019), “solo pueden ser establecidas una vez que se han determinado los objetivos, es decir, los medios para lograrlos. Por tanto, son herramientas fundamentales en el proceso educativo a nivel de educación primaria. (p.98).
En ese sentido, opina la investigadora, las estrategias gerenciales incluyen la identificación de debilidades, fortalezas internas de una organización escolar, por lo cual el director requiere determinar cuáles aspectos negativos y positivos posee la institución con la finalidad de trazar metas, objetivos que conlleven a mejorar la calidad educativa. Por tanto, pueden definirse como aquellas herramientas que generan cambios favorables e importantes dentro de la organización escolar, donde el directora debe conocer cada contexto: social, familiar, organizativo; con el fin de impactar positivamente en cada una de ellas y conlleve a plantear los objetivos, así como su logro, por ello son la vía para elevar la calidad educativa. Para la presente investigación se consideraron los siguientes tipos: personales, administrativas.
Estrategias personales: Actualmente, las organizaciones escolares se desenvuelven entre constantes cambios, por lo cual es preciso realizar un estudio constante del entorno para adaptar las estrategias y acciones a fin de mantener la calidad del servicio que ofrecen. Por esa razón, el desempeño del personal directivo constituye uno de sus principales factores. En ese sentido, Frances (2019) acota que la capacidad para adaptar las actividades de las escuelas a un entorno cambiante, es uno de los factores de éxito más importantes para los gerentes educativos. De ahí la importancia de poseer competencias personales como patrones generales de comportamiento y ejecución de acciones concretas, las cuales propicien el desarrollo del ejercicio profesional, de donde emerjan un conjunto de factores, componentes, relaciones entre los distintos actores, para optimizar la calidad del servicio educativo.
Por esta razón, la gestión del gerente educativo en las escuelas primarias debe sustentarse en una serie de características o cualidades personales que inciden a su vez en la organización a su cargo. Por ello, el rol del personal directivo es cultural-profesional proyectándose para legitimar su quehacer, respondiendo a las necesidades sociales e históricas de la comunidad en la cual trabaja.
Visto de esa forma, las estrategias gerenciales personales deben permitirle al director liderar los procesos de su escuela, propiciando una real participación de los distintos actores de la comunidad educativa, para dar respuesta a las necesidades real de la institución. Por tanto, los directivos deben estar abiertos a los cambios para avanzar en el contexto educativo, en la búsqueda de una gerencia efectiva, eficiente, original, capaz de transformar los entornos educativos en organizaciones altamente eficientes, productivas.
Estrategias administrativas: Los actuales procesos de cambio asumidos por la educación venezolana plantean transformaciones en la manera de conducir las instituciones escolares, enfocando la organización escolar hacia un futuro de alianzas, flexibilidad en la ejecución del trabajo manteniendo propósitos unitarios. Señala que las estrategias administrativas deben reflejar la conducta necesaria para el éxito futuro de la organización.
Las TIC aportan a la educación la posibilidad de compartir y transferir información, así lo considera, Delgado (2019) facilitando el acceso a nuevas fuentes del saber mediante nuevos recursos y herramientas dinámicas para adquirir conocimientos. Por otra parte, se entiende la posición de Miratía (2019), agrupa las Tecnologías de la Información y la Comunicación en tres grandes sistemas de comunicación: el video, la informática y la telecomunicación, los cuales abarcan los siguiente medios: el video interactivo, el videotexto, el teletexto, la televisión por cable y satélite, la web con sus hiperdocumentos, el CDROM, los sistema multimedia, la teleconferencia en sus distintos formatos (audio conferencia, videoconferencia, conferencia audiográfica, conferencia por computadora y teleconferencia desktop), los sistemas expertos, la realidad virtual, la telemática y la telepresencia.
La integración de las TIC y su impacto en todos los campos de la actividad humana ha impuesto cambios de paradigmas; en la educación, nuevas formas de concebir el proceso enseñanza-aprendizaje, así como recursos, elementos mediadores de la práctica en el aula. Por ello, en los últimos años, se han introducido en los salones de clase las tecnologías de la información y la comunicación como importantes mediadores para apoyar los procesos educativos, surgiendo nuevas herramientas, así como novedosos ambientes de aprendizaje que promueven mejoras en la práctica educativa.
Las TIC forman parte de la cultura tecnológica que nos rodea y con las cuales debemos convivir, ampliando nuestras capacidades físicas, mentales, así como las posibilidades de desarrollo social. Al respecto, Palomo, Ruiz y Sánchez (2019) señalan que las TIC abren nuevas posibilidades para la docencia como acceso inmediato a nuevos canales de comunicación, nuevas fuentes de información, recursos, permitiendo con esto intercambiar ideas.
De acuerdo con lo anterior, las TIC son el resultado de las posibilidades creadas por el hombre en torno a la digitalización de datos, productos, servicios, procesos, su transportación a través de diferentes medios, a grandes distancias y en pequeños intervalos de tiempo, de forma confiable, con relaciones costo-beneficio nunca antes alcanzadas por el hombre. Según Rivero (2018) las TIC en educación promueven el desarrollo y la aplicación de nuevas técnicas de aprendizaje a fin de alcanzar la creación, difusión del conocimiento obtenido, además, este proceso de aprendizaje allá de las paredes del aula, pues el estudiante fuera de la escuela sigue utilizándolas para no perder el ritmo de los cambios desarrollados en múltiples ámbitos.
Visto de esta forma, las TIC permiten a las organizaciones escolares hacerse más eficientes y brindar un mejor servicio, pues es indudable el potencial que estas ofrecen para el desarrollo educativo, en particular en países en menores condiciones de desarrollo, por la posibilidad de acceder a una información actualizada, aprovechando los beneficios de una comunicación en redes por ausencia de una plataforma tecnológica apropiada en las diferentes instituciones educativas.
Puede decirse entonces que las TIC son soportes de información, las cuales favorecen la comunicación e interacción; por ello se han creado nuevos entornos, sobre todo en el sector educativo donde el modelo unidireccional de formación queda a un lado, para dar paso a uno más innovador donde el docente y los estudiantes tienen al alcance herramientas tecnológicas de apoyo didáctico durante el proceso enseñanza-aprendizaje.
Las TIC agrupan los elementos y las técnicas utilizadas en el tratamiento y la transmisión de las informaciones, principalmente de Informática, Internet y Telecomunicaciones. En ese sentido, al aplicarlas a la educación permiten acceder a sus beneficios a un mayor número de individuos que, de otra forma, sería imposible alcanzarlos. Esto implica que en el ámbito educativo promueven el desarrollo y aplicación de novedosas técnicas instruccionales con el propósito de alcanzar la creación, difusión de los conocimientos construidos aun fuera del aula de clase.
De esa manera, las TIC permiten a las organizaciones escolares hacerse más eficientes y brindar un mejor servicio, por el indudable potencial que ofrecen para el desarrollo educativo, por la posibilidad de acceder a una información actualizada, aprovechando los beneficios de una comunicación en redes por ausencia de una plataforma tecnológica apropiada en las diferentes instituciones educativas.
Las tecnologías de la información y comunicación en la enseñanza señalan Dibut y Valdés (2018), imponen un reto que requiere acciones, prontas, eficaces, concretas, las cuales conduzcan a transformaciones pedagógicas, metodológicas en un marco educativo completo, definiendo objetivos, reestructurando planes, programas de estudio, creando estrategias didácticas para adaptar los sistemas educativos, así como anticipar propuestas para enfrentar cambios futuros, promovidos por el desarrollo de las TIC, definiendo de esta manera, un nuevo rol del/la docente. Entre los elementos que están presentes en su uso educativo se encuentran; los software, Internet y aulas virtuales.
Softwares educativos: tienen muchas utilidades ya que pueden utilizarse tanto en la enseñanza como en el autoaprendizaje. Existen diversos tipos como los referidos a ejercicios y prácticas que consisten en ejercicios elaborados sobre un contenido específico, donde el estudiante recibe una retroalimentación inmediata; los tutoriales, los cuales presentan un material básico de estudio seguido de una serie de preguntas sobre el contenido, generalmente diseñadas con la modalidad de selección múltiple, permitiendo al educando aprender bajo su propio ritmo
Otro software educativo es el de las demostraciones, casi siempre va unido a un tutorial para ejemplificar los conceptos estudiados previamente; simulaciones, que ofrecen fenómenos y situaciones simuladas con base en eventos naturales o históricos. Finalmente, los juegos didácticos, en donde se combinan los videojuegos con los tutoriales para realizar ejercicios repetitivos, actividades de descubrimiento, aprender idiomas, deportes, matemáticas, entre otros.
Internet: el uso de las tecnologías de información y comunicación, así como sus aplicaciones en la educación, especialmente el Internet ofrece nuevos formatos de texto, y nuevas maneras de interactuar con la información, en este sentido, se reconoce la necesidad de que los docentes conozcan las ventajas de su aplicación en el aula, para poder desarrollar en los estudiantes las competencias necesarias para el manejo de este recurso.
Aulas virtuales: según la Secretaría de Educación del estado Zulia (2019), las aulas virtuales son un nuevo concepto en educación que ya se utiliza en varias instituciones de educación universitaria a nivel regional, facilitando el manejo de la información y de los contenidos del tema a tratar, está mediada por las TIC, las cuales proporcionan herramientas más estimulantes y motivadoras que las tradicionales. El aula virtual entonces, es una herramienta que brinda las posibilidades de realizar enseñanza en línea. Es un entorno privado que permite administrar procesos educativos basados en un sistema de comunicación mediado por computadoras. Entendiéndose como el espacio simbólico en el cual se produce la relación entre los participantes en un proceso de enseñanza aprendizaje que, para interactuar entre sí y acceder a la formación relevante, utilizan prioritariamente un sistema virtual.
Al respecto, Barberá (2019) señala que el contexto virtual del cual forma parte el aula queda ampliado por el uso de la tecnología, por cuanto incluye no solamente las características complejas del uso del entorno, sino, incorpora además, en su propia concepción terminológica, otros agentes deferentes a la plataforma como son: a) los agentes quienes hacen posible su uso (docentes, estudiantes); b) los materiales de estudio, no necesariamente digitales; c) otros recursos con los cuales se establecen relaciones múltiples explicativos de la idiosincrasia de cada proceso instructivo virtual.
El progreso en las TIC, así como las telecomunicaciones ha transformado radicalmente la manera de vivir, trabajar las personas en la sociedad del conocimiento. En ese sentido, Edvinson-Malone (2019) afirma que las TIC permiten a los individuos trabajar y vivir en un lugar diferente a la institución u organización donde labora, así como participar activa, pero simuladamente en acontecimientos de su interés que se desarrollen en lugares distantes.
Estos cambios en la manera de vivir, trabajar de las personas, facilitados por las tecnologías antes mencionadas plantean una gran oportunidad para el avance a nivel educativo, en relación a los métodos de enseñanza y formación. Esta situación indica que los docentes deben estar preparados para las nuevas generaciones, apoyándose en el uso efectivo de dichas tecnologías (TIC) disponibles actualmente, las cuales facilitan la comunicación creando un ambiente colaborativo, el cual permite la expresión de opiniones e ideas sobre un determinado tema, así como la acumulación de conocimientos en la creación de una comunidad virtual disponible en la red.
Cabe señalar que, para Said (2019) un espacio tecnológico permite al docente apoyarse en las tecnologías para proporcionar información a sus estudiantes mediante diapositivas, multimedia, videos, simulaciones, pero a la vez, funge como apoyo técnico para la elaboración de los trabajos de los estudiantes, mediante el uso de procesadores de texto, hojas de cálculo, diapositivas para presentaciones, medios electrónicos de consulta hasta llegar a posibilitarles la generación de propuestas didácticas, flexibles, situadas en contexto, basadas en el aprendizaje por problemas y proyectos.
En otras palabras, el uso de espacios tecnológicos posibilita no solo realizar labores administrativas sino que, a partir del uso de las tecnologías digitales, construir proyectos basados en temas curriculares, contextualizados, mediante actividades de investigación, análisis, creatividad, diseño, programación, animación, presentación, socialización, con la implementación de las TIC como herramienta de trabajo.
Además, por medio del ambiente técnico pedagógico se concibe la disposición de recursos físicos hardware y software para planificar y desarrollar los proyectos de aprendizaje. El uso del espacio tecnológico permite la retroalimentación de un determinado tema, por medio de escenarios a nivel tanto individual como colectivo, generando situaciones de aprendizaje significativo, mediante el uso de diferentes multimedios, tales como texto, video, sonido, hipertexto, entre otros, de manera que los/as estudiantes pueden asimilar nueva información y enlazar con la existente, o bien fortalecer para construir nueva información.
El estudio se desarrolló con base en el paradigma sociocrítico, el cual aboga por un sistema educativo más justo y en el que hay que tomar conciencia del papel que juega la cuestión ideológica en la configuración de las prácticas educativas. Da una respuesta diferente del positivismo a la pregunta epistemológica, solucionando el problema de la imposibilidad de neutralidad, es decir incluyendo los valores explícita y activamente en el proceso de investigación.
Según Bernal (2020) es una conquista científica universalmente aceptada, que durante un tiempo determinado ofrece un modelo del problema y de soluciones aceptables para quienes trabajan en determinados campos de investigación. Por tanto, tiene relevancia educativa que va en pro del bienestar del colectivo donde es necesaria la participación de todos los entes del proceso, siendo actores e investigadores del mismo.
Se caracteriza por una acción-reflexión-acción, por tanto su forma de realizar investigación es un puente entre la teoría y la práctica, porque este tipo de investigación, más allá de describir el contexto social de estudio busca aplicar una ideología como sustento para modificar una estructura social. Por ello, propone la integración de todos los participantes, incluyendo al investigador, en procesos de autorreflexión y de toma de decisiones consensuadas, las cuales se asumen de manera corresponsable. Los sujetos de transformación fueron dos directivos y veinticuatro docentes de la Unidad educativa Cipriano Barrios, ubicada en la parroquia Libertador, municipio Baralt, estado Zulia
Como método se asumió la investigación acción participativa el cual propone un proceso de reflexión cooperativa al enfocar el análisis de un conjunto de medios y fines en la práctica para transformar la realidad mediante su comprensión previa, planteando como imprescindible la consideración del contexto psicosocial e institucional, no sólo como marco de actuación, sino como factor de comportamiento e ideas. Este método, según Borda (2019) es una práctica social y un proceso vivencial que combina la investigación científica, educación de adultos, acción política, estando esta, así como al servicio de la acción, siendo ambas consideradas estrategias para la recuperación, el surgimiento, la consolidación del conocimiento, el poder popular.
Se puede considerar entonces como una reflexión teórica metodológica y como un método de acción política, procesos regidos por los siguientes criterios: autenticidad, compromiso del investigador con los intereses de la comunidad. Ahora bien, según Briones (2018) las técnicas que se escojan para recolectar la información deben ser lo más sencillas posibles para ser de fácil manejo e interpretación por los participantes. Es importante tener en cuenta las expresiones no verbales, gestos, ademanes, pero también cantos, danzas, vestimentas, dibujos, convivencia, entre otros. Las más indicadas para este estudio son:
Observación participante, entendida como aquella en la que el observador o investigador asume el papel de miembro del grupo, comunidad o institución investigada de la cual participa en su funcionamiento cotidiano. Para Rojas (2019), en el campo investigativo, la observación es un proceso deliberado, sistemático, orientado a obtener información en forma directa del contexto donde tienen lugar las acciones.
En la observación participante la investigadora combinó la observación con la participación, observan las pautas de conducta y participan en la cultura; a su vez se plantea las siguientes preguntas quién, qué, dónde, cuándo, cómo y por qué. A tal efecto, la investigadora se involucró con los sujetos de estudio con el propósito de obtener una mejor precisión de las actividades que realizan a fin de comprender e interpretar las situaciones que son neurálgicas en la investigación, atendiendo a gestos o miradas susceptibles a ser captadas a través de la observación.
Notas de campo, son descripciones más o menos detalladas de los procesos sociales y del contexto en el cual suceden, constituyen además, la materia prima para el análisis e interpretación de la realidad estudiada, es por ello que resulta obvia la importancia de este instrumento para plasmar información minuciosa en la investigación. Se utilizaron para llevar los registros de las actividades realizadas en la investigación. Además, sirvió como herramienta útil para esclarecer ideas como reorientar el estudio, además se utilizó para registrar datos del municipio, parroquia, institución, problemática, reflexiones.
De igual forma, se utilizó el sistema narrativo el cual es abierto sin categorías preestablecidas donde se registraron amplios segmentos de acontecimientos en forma oral (grabaciones) o escritas (notas de campo). Ahora bien, la forma oral se consideró al momento de realizar las notas de campo para registrar lo que se observó en el contexto donde se recolectaron los datos.
Sobre la base de las ideas anteriores, la investigadora utilizó un conjunto de aspectos para guiar el registro de notas de campo, entre ellos: a) espacio: (lugar o espacio físico donde se realizó la acción); b) actores (las personas involucradas); c) actividad (acciones realizadas por las personas en el contexto); d) objetos (cosas físicas presentes); e) tiempo (secuencia en la cual se realizaron las acciones en el transcurso del tiempo observado; f) sentimientos (emociones sentidas y expresadas).
Reunión: de acuerdo con Tamayo (2019), es una forma de juntar a los participantes e involucrarlos en la situación. Se utilizó en la investigación con el propósito de informar diversas propuestas, e integrar a la comunidad en general, en la búsqueda de soluciones. Para lograr la consolidación de acuerdos del conjunto de acciones se requirió que la investigadora estableciera con la directora alguna reuniones tanto con los directivos, docentes de prescolar, padres, madres y representantes para dar a conocer la finalidad de la investigación.
En relación a los instrumentos utilizados para registrar la información en cada una de las acciones se encuentra la fotografía la cual según Arias (2019), son recursos visuales o imágenes impresas que demuestran la realidad existente en la investigación. Se utilizó durante la investigación para dar fe de las acciones ejecutadas (diagnóstico, sensibilización, plan de acción transformadora), en el desarrollo de la investigación la investigadora basó sus evidencias en la fotografías de los momentos relevantes del estudio, brindando así un conjunto de saberes a todos los actores del proceso.
La implementación del método se realizó mediante tres acciones transformadoras. La 1era acción transformadora se realizó el 29 de septiembre de 2022, consistiendo en una reunión virtual con actores sociales a través de Whatsapp; para informarles sobre la realización de la investigación y su importancia para la optimización del proceso educativo, la misma contó con la participación de 24 docentes y 2 directivos, a quienes se les solicitó su colaboración para su ejecución.
En ella se establecieron espacios de lectura, reflexión y análisis para promover actividades para la construcción de un plan de acción, que servirá de marco de referencia para las acciones futuras de la institución. Al culminar la socialización, se fijó una fecha tentativa para la próxima acción transformadora, la cual quedó pautada para el día 14 de octubre de 2022.
La 2da acción transformadora se llevó a cabo el 14 de octubre de 2022 mediante una socialización vía Whatsapp con el personal, tanto directivo como docente, contando con la totalidad del mismo, lo cual fue satisfactorio, previo acuerdo de la hora para la videoconferencia, El día y hora pautados se realizó la socialización, iniciando con una reflexión sobre el Deber Ser de la dirección, a cargo de la investigadora, lo cual propició una discusión guiada en la cual se atendieron los aportes de todos los participantes generando conclusiones en colectivo, tomando las opiniones de cada uno de ellos.
Posteriormente, se ofreció información acerca de las estrategias gerenciales y cómo estas posibilitan mejorar la gestión educativa, si son adecuadas a la situación, requiriendo que ellas sean verdaderamente transformadoras y no solo implementadas para solucionar un problema sino que constituyan un cambio de la realidad.
La 3era socialización se realizó el día 05 de noviembre de 2021, siendo las 04:00 pm, vía Whatsapp la cual consistió en un conversatorio acerca de la utilidad del espacio tecnológico existente en la institución y su relevancia para promover aprendizajes verdaderamente significativo en los estudiantes, pues este ofrece innumerables usos que están a disposición de docentes y educandos, facilitando acceso a la información, así como un grupo de software que posibilitan la construcción de saberes, tanto individuales como en colectivo.
Seguidamente, se desarrolló la socialización orientada a discutir constructivamente sobre la importancia de los espacios tecnológicos que permiten dejar a un lado las formas de enseñanza centradas en la transmisión del conocimiento declarativo para dar paso a la incorporación de habilidades y saberes mediante sistemas telemáticos. En ese sentido, se concluyó que era fundamental proporcionar un apoyo concreto al docente que le permita el uso de las TIC como herramientas de apoyo al proceso pedagógico no sólo en el aula sino fuera de ella, por cuanto posibilitará el cumplimiento de las actividades u obtener la información dada en clase aun cuando no hayan estado físicamente presentes.
Durante la ejecución de las acciones transformadoras se evidenció la motivación a participar de los docentes por cuanto comprenden la importancia de este tipo de acciones, las cuales benefician a sus estudiantes. Asimismo, se promovió una lluvia de ideas en la cual surgieron diferentes opiniones en relación a las diversas estrategias que deben implementarse desde la dirección no solo para recuperar espacios, como en este caso, sino para solucionar otras problemáticas transformando la realidad de la institución.
Además, los actores sociales emitieron sus opiniones en relación a las acciones transformadoras, señalando la relevancia de estas actividades como una forma de mantener al personal informado sobre diversos temas sin perturbar la jornada laboral, indicando además, que la información ofrecida era actualizada, con base en autores cónsonos con la realidad que vive Venezuela, en donde se plantea la consolidación de una democracia participativa y protagónica.
En relación a la 2da acción transformadora, los participantes señalaron que la aplicación de estrategias gerenciales adecuadas es necesario para dirigir y precisar la utilidad de la dirección en función de brindar a la escuela una guía para lograr un máximo de efectividad en la administración de todos los recursos en el cumplimento de las metas trazadas; es decir, la forma mediante la cual se manejan las acciones para lograr los propósitos.
Pues, una estrategia bien formulada ayuda a poner en orden las acciones a emprender, asignar las tareas de manera correcta, tomando en cuenta sus atributos, deficiencias internas, los recursos de una organización escolar, con el fin de lograr una situación viable, original, así como anticipar los posibles cambios en el entorno y las posibles acciones del personal docente.
En relación a la tercera acción transformadora, los actores sociales manifestaron que el uso del espacio tecnológico existente en la escuela potencia la habilidad de crear y de aprender de los estudiantes, por cuanto la actividad realizada dentro de él es un proceso colectivo donde se fortalecen la actitud de colaboración, reciprocidad, con base en las teorías de aprendizaje constructivista y socio-constructivista.
Los resultados obtenidos permiten evidenciar deficiencias en relación con las estrategias que permitan al directivo ejercer sus funciones de acuerdo a los lineamientos emanados del ente rector, coincidiendo con Álvarez (2020) quien señala que los directivos presentan debilidades en relación a la implementación de los diferentes tipos de estrategias gerenciales, escasamente desarrollan habilidades destinadas a conducir eficazmente la institución generando un mediano desempeño docente en la institución seleccionada.
Estos resultados se interpretan como ausencia de formación gerencial, pues como reseña Cordero (2020), las estrategias gerenciales de la dirección son bajas, en otras palabras, presentando deficiencias como producto de una gestión inadecuada, donde los directivos se concretan en emitir órdenes, sin dar participación al personal, imponiendo sus criterios, por lo que no permiten la aplicación de cambios dentro del aula, en consecuencia, la convivencia dentro de las instituciones no es la más adecuada para llevar a cabo el proceso educativo.
De esa forma, se observa discrepancia entre los resultados y lo señalado por Guerra (ob.cit) quien concibe las estrategias gerenciales como el conjunto de acciones o guías para orientar al personal sobre qué es lo que deben hacer y conseguir de acuerdo a las metas, objetivos planteados por la institución, basándose en la ejecución, control, trabajo en equipo integrando e interactuando con su personal, a fin de lograr el éxito en los parámetros de eficacia y eficiencia.
Por lo antes señalado, se considera la necesidad de implementar estrategias gerenciales las cuales propicien un clima adecuado para el aprendizaje, donde se pongan en funcionamiento dos elementos básicos: (a) un contexto de interacción con el conocimiento nuevo, (b) una actividad con sentido por parte del estudiante en la que este ponga en juego sus conocimientos previos mediante el uso del espacio tecnológico de la institución.
Lo anterior conlleva a la necesidad de ofrecer a los docentes herramientas adecuadas para la utilización didáctica del espacio tecnológico con el objeto de aperturas a nuevas vías en el proceso de enseñanza aprendizaje, lo cual le permitirá el desarrollo de una práctica interactiva cuya meta sea la construcción de conocimientos por parte de sus estudiantes, pues aun cuando reconocen el potencial pedagógico de este espacio, muestran resistencia a su uso, existe un alto porcentaje de docentes que aún muestran actitudes negativas hacia el uso de los espacios tecnológicos a pesar que la mayoría se muestra disponible para la aplicación y uso de estos ambientes en la educación.
Luego de culminadas las acciones transformadoras, los participantes evaluaron las jornadas de socialización, señalando su relevancia para el proceso educativo desarrollado en la institución. Al respecto, señalaron que la información suministrada fue de gran utilidad pues no solo les permitió profundizar en sus conocimientos sobre las temáticas sino proponer ideas que, de otra manera no hubiera sido posible, pues estos espacios no habían sido utilizados con esta función, pudiendo incluso tomarse la iniciativa de considerarlos para el desarrollo de las clases, debido a la situación sanitaria del país, lo cual sería de gran ayuda, tanto para los docentes como para los estudiantes.
En ese sentido, los docentes deben considerar a la Canaima educativa como una herramienta tecnológica para desarrollar el proceso de enseñanza para los aprendizajes, su uso diario permite que los/as estudiantes puedan innovar, crear, despertar interés, inquietudes y difundir lo aprendido mediante la portátil. Asimismo, está determinada como un recurso para fomentar aprendizajes liberadores, emancipadores, pero aun cuando manejan conceptualmente los conceptos claves, requieren de formación para diseñar ambientes contextualizados.
De igual forma, los participantes mencionaron que, desde la dirección se deben planificar estrategias que posibiliten no solo el cumplimiento de las exigencias del Ministerio del Poder Popular para la Educación sino mejorar la calidad del servicio que presta la institución, buscando el máximo beneficio para los estudiantes se mencionan las institucionales como aquellas que requiere el gerente para trabajar, comprender y motivar a la gente. A través de ellas, el directivo dirige eficientemente el personal de la institución, permitiéndoles alcanzar un óptimo desempeño, además, de facilitarles a los docentes la ejecución del trabajo en beneficio de la organización.
En relación al uso del espacio tecnológico, los participantes manifestaron que este ha sido abandonado, pues no se dio continuidad al proyecto que provocó su dotación pero que ellos/as están dispuestos a colaborar en su recuperación para darle uso tanto académico como administrativo ya que muchos de ellos no poseen una computadora personal, por lo cual requieren los servicios de terceros para elaborar sus planificación y recaudos administrativos.
Para ellos, un espacio tecnológico permite al docente apoyarse en las tecnologías para proporcionar información a sus estudiantes mediante diapositivas, multimedia, videos, simulaciones, pero a la vez, funge como apoyo técnico para la elaboración de los trabajos de los/as estudiantes, mediante el uso de procesadores de texto, hojas de cálculo, diapositivas para presentaciones, medios electrónicos de consulta hasta llegar a posibilitarles la generación de propuestas didácticas, flexibles, situadas en contexto, basadas en el aprendizaje por problemas y proyectos.
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