Vol. 16 N° 2
Julio - Diciembre 2024
El presente ensayo tiene como finalidad analizar la mediación pedagógica del docente de Educación Inicial desde el Neuroaprendizaje, considerando la mediación pedagógica como ese proceso de interacción social, histórico y cultural como señala Vygotsky y como el eje fundamental del aprendizaje que desarrolla el docente en el aula según los señalamientos de Ausubel, todo esto con el fin de favorecer el proceso el aprendizaje de niños y niñas en el nivel de Educación Inicial, proceso educativo complementado con el neuroaprendizaje, donde toma en cuenta la función cerebral como base para el desarrollo de actividades a realizar en el aula y fuera de ella, estimulando no solo el interés, sino también la creatividad y la función cerebral de los niños y niñas a su cargo, para que obtengan experiencias significativas que despierten su curiosidad y el deseo de aprender considerando los aspectos fundamentales que se plantean a través del neuroaprendizaje.
The purpose of this essay is to analyze the pedagogical mediation of the Early Education teacher from Neurolearning, considering pedagogical mediation as that process of social, historical and cultural interaction as Vygotsky points out and as the fundamental axis of the learning that the teacher develops in the classroom. According to Ausubel statements, all this in order to promote the learning process of boys and girls at the level of Initial Education, an educational process complemented by neurolearning, which takes into account brain function as a basis for the development of activities at carried out in the classroom and outside of it, stimulating not only the interest, but also the creativity and brain function of the boys and girls in their care, so that they obtain meaningful experiences that awaken their curiosity and the desire to learn considering the fundamental aspects that arise through neurolearning.
En el marco de la educación inicial en la actualidad, en las actividades educativas que se desarrollan en el aula, es necesario transcender más allá de un proceso poco motivante para los niños y niñas de este nivel educativo para que adquieran un aprendizaje, significativo e interesante, que despierte su creatividad, su interés y por consiguiente, requiere ser desarrollado como un proceso de interacción social y cultural donde el educando aprenda de manera creativa utilizando todo su cerebro. A través de la mediación el docente va convirtiendo esta formación un proceso significativo, que lleva a los niños y niñas de educación inicial a descubrir el mundo a través del neuroaprendizaje.
En este contexto, el neuroaprendizaje se convierte en el elemento fundamental para el desarrollo de un proceso educativo donde se estimule su cerebro y donde la mediación pedagógica en el proceso de enseñanza se convierte en el canal fundamental para el desarrollo cognitivo, creativo, emocional de los niños y niñas que asisten a esos centros, que va acompañado de acciones educativas basadas en el neuroaprendizaje, estimulando la curiosidad y el deseo de aprender.
Considerando que el neuroaprendizaje, como un enfoque teórico está dirigido al conocimiento de los procesos cerebrales que se involucran en el proceso de aprendizaje del ser humano desde que nace hasta que llega a la edad adulta, cuando este comienza a asistir a la escuela, requiere de un proceso educativo, donde esté involucrada la mediación, el aprendizaje significativo, procesos tales como la memoria, atención, motivación e interés por aprender, por ello, es necesario desarrollar estrategias educativas que se adapten a las características del grupo clase, con un docente preparado en todo conocimiento; en especial que sepa cómo funciona el cerebro y como aprende el ser humano a través del neuroaprendizaje desde su infancia.
De allí, la importancia del neuroaprendizaje en la enseñanza del niño y la niña en la educación inicial, basada en el uso de estrategias, centradas en el conocimiento de cómo funciona el cerebro; que según Mora (2017), esto implica el uso de una disciplina que se apoya en conocimiento sobre “neurociencia, psicología y educación, para optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje del ser humano” (p.12), disciplina que aporta elementos importante para la mediación educativa en niños y niñas de educación inicial.
En consecuencia, se presenta el siguiente artículo tipo ensayo que tiene como propósito, analizar la mediación pedagógica del docente de educación inicial desde el neuroaprendizaje, en este contexto, a través del mismo, se analiza la mediación pedagógica en el proceso de aprendizaje en la educación inicial, la figura del docente de educación inicial como mediador pedagógico, el neuroaprendizaje y finalmente, la relación entre mediación del docente de educación inicial y el neuroaprendizaje, aspectos que se desarrollan a continuación.
La mediación pedagógica es aquella que alude a la forma como el docente favorece, fomenta y hace viable el desarrollo de procesos de aprendizajes creativos e interesantes, esto con el propósito de fortalecer las habilidades de los infantes que asisten al nivel de educación inicial. Por lo tanto, en la mediación pedagógica la figura del docente como sujeto de mediación, es fundamental para el desarrollo de actividades que respondan a los intereses de los educandos a su cargo. En este sentido, La conceptualización de mediación, se encuentra presente en el Currículo de Educación Inicial del Ministerio del Poder Popular para la Educación (2005) en el cual se define como:
… el proceso para lograr el avance del desarrollo actúa como apoyo, entre el niño o la niña y su entorno para ayudarle a organizar y desarrollar su sistema de pensamiento y de esta manera facilitar la aplicación de las nuevas capacidades a los problemas que se le presenten. Si aún no han adquirido las capacidades para organizar lo que percibe, el mediador le ayuda a resolver la actividad que se le plantea tomando en cuenta sus propias competencias intelectuales. (p. 45).
En esta contextualización, se confirma que el mediador por excelencia es el docente, en este caso en las actividades realizadas en el nivel de educación inicial, es quien provee a los educandos experiencias significativas para el desarrollo óptimo de su aprendizaje; además de construir el andamiaje que les permitirá apropiarse de los aprendizajes. En otras palabras, la mediación, enfatiza la importancia del rol que desempeña el docente dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje en la educación inicial, de allí se deriva el modelo mediador que canaliza la información entre los niños y niñas y su ambiente, para enriquecer y aprovechar de manera óptima su relación con el entorno. En relación con lo anterior Miquelena (2021) refiere que:
a través de la acción del docente como mediador en la educación inicial, que se lleva a cabo un proceso educativo que implica el desarrollo de una aptitud mental y técnica, donde el cerebro es el elemento fundamental para este tipo de enseñanza; un ejemplo de ello, durante el proceso de enseñanza de la escritura, el docente debe ejecutar un proceso donde el educando de Educación Inicial aprenda a reconocer letras, palabras y expresarse según el nivel donde se encuentra; y a través de ellas mediar para que el aprendizaje se desarrolle de manera efectiva. (p.28)
En consecuencia, es tarea del mediador, ayudar a los educandos a procesar la información, la cual se manifiesta mediante la producción escrita utilizando los recursos conocidos, como por ejemplo el garabato, dibujo o las letras que el niño o la niña conoce llevándole a identificar la palabra escrita, acción que se convierte en la expresión creativa de su mundo social, familiar y escolar. Este ejemplo, señalado por Miquelena (ob.cit), presenta un mediador consciente del quehacer didáctico a desarrollar, para generar un aprendizaje positivo en los infantes en edad preescolar, este debe ser significativo e interesante, y la mediación es el proceso que se adapta a las necesidades de los pequeños, estimulando su cerebro y la creatividad, la cual que va a incrementar en los niños y niñas el interés por aprender.
En este orden de ideas, la mediación pedagógica, tiene su base en la teoría sociocultural de Vygotsky (2000), donde el desarrollo del ser humano está ligado con su interacción en el “contexto socio-histórico-cultural donde se desenvuelve” (p.109). De allí que, las implicaciones educativas en el proceso de enseñanza de la mediación docente repercuten en el proceso de aprendizaje de los educandos, según Vygotsky (ob.cit), ese proceso educativo, “influye en su desarrollo potencial, en la expresión y crecimiento de su cultura” (p134), el cual se adapta a su entorno social y cultural donde se desenvuelve el ser humano haciendo más fácil el proceso de aprendizaje.
Es en este contexto, Vygotsky (ob.cit), considera importante “el desarrollo ontogenético de la psiquis del ser humano, determinada por los procesos de apropiación de las formas históricas y sociales de su cultura” (p.150); por lo tanto, el sujeto internaliza el conocimiento en la medida que va interactuando con otros; de este modo, va articulando los procesos psicológicos con los socioculturales, dando vida a una propuesta metodológica de investigación genética e histórica a la vez; de este modo, la teoría propuesta por, Vygotsky (ob.cit), enseña que las funciones superiores del pensamiento son producto de esa interacción cultural.
En este orden de ideas, Vygotsky (ob.cit), señala que para comprender la psiquis y la conciencia es necesario comprender y analizar la vida de la persona que aprende conjuntamente con las condiciones reales de su existencia, pues la conciencia en sus palabras es “un reflejo subjetivo de la realidad objetiva” y para analizarla es necesario tomar en cuenta “el producto sociocultural e histórico, a partir de una concepción dialéctica del desarrollo” (p.189).
Es decir, que el entorno social y cultural donde el niño o la niña viven, va a permitir que el aprendizaje sea más efectivo, ya que se basa en cosas que conocen y despiertan su interés y en consecuencia aprenden de ello, aspectos que el docente debe conocer para mediar entre su proceso de enseñanza y el aprendizaje de manera activa y creativa en el nivel de Educación Inicial, donde el proceso requiere desarrollarse de tal manera que sea interesante y motivador para que los niños y niñas aprendan de manera efectiva.
Es importante destacar también que, la búsqueda del sentido y significado de las cosas juega un papel importante en la teoría Vigotskyana, en especial por su importancia ontogenética, ya que en la concepción del sentido y significado, son elementos fundamentales para el desarrollo de la percepción en niños y niñas de Educación Inicial, así como también, los usos cognitivos de los signos y las herramientas para el desarrollo de la interiorización y apropiación del aprendizaje en un ambiente óptimo durante los primeros años de vida.
Desde la perspectiva vigotskyana, la internalización de los significados va a depender de la interacción social; en este contexto, el niño y la niña de Educación Inicial, se apropian del conocimiento y lo reconstruyen internamente; estas construcciones, son generadas por la vía de la interacción social. En fin, en la teoría de Vygotsky (ob.cit), los aspectos que determinan el desarrollo ontogenético del ser humano, cuyo proceso de aprendizaje se estructura en actividades se apoyan en: (a) la actividad colectiva y comunicación-cultura (signos); (b) apropiación de la cultura (enseñanza y educación); (d) actividad individual y finalmente, (e) el desarrollo psíquico del individuo. Esta estructura considerada abstracta es aquella que transmite una especificidad histórica en el desarrollo de la psiquis de las personas que viven en diferentes épocas y culturas.
Otro aspecto importante a destacar, está orientado a una mediación pedagógica, relacionada con la manera como el docente potencia en el educando el desarrollo de su aprendizaje, esto implica también las habilidades que posee para aprender a través de las vivencias cotidianas y las relaciones con otros estudiantes en el aula de clases en el nivel de educación inicial, las cuales se van fortaleciendo a través de actividades que despiertan el interés de los niños y niñas de este nivel educativo y el uso de materiales específicos que captan la atención de los educandos, obteniendo éxito el proceso de aprendizaje deseado para aprender de forma creativa, donde el aula, es el lugar donde aprenden de manera activa, convirtiéndose en protagonistas activos y no pasivo de su aprendizaje.
En otro contexto, otro aspecto importante de la mediación pedagógica, es aquella señalada por Ausubel (2002), quien plantea que este tipo de mediación es aquella que va a generar un proceso de enseñanza donde el aprendizaje está orientado hacia el aprendizaje significativo, el cual se produce cuando el docente de nivel de educación inicial, como mediador considera los conocimientos previos de los niños y niñas propiciando actividades interesantes a través de elementos que ya conocen, haciendo que sea relevante para el grupo. Asimismo, la mediación del proceso de construcción de significados por parte del sujeto que aprende, según Ausubel (ob.cit), se consolida como el eje fundamental de su aprendizaje y la enseñanza que el docente desarrolla el ambiente de clases, puesto que es quien tendrá en cuenta el desarrollo de un proceso significativo, para los niños y niñas que están inmerso en este tipo de aprendizaje.
Así pues, el aprendizaje significativo, garantiza al docente un proceso de mediación, donde la adquisición, asimilación y retención del contenido a aprender se hace significativa para los educando a su cargo cuando toma del ambiente aquello que ya conocen y las hace interesantes para que aprendan. De este modo, el proceso de mediación pedagógica, va convirtiéndose en una acción creativa e interesante donde los infantes sienten más interés por aprender más sobre lo que conocen. En este contexto, el docente aprende a enseñar y los estudiantes aprenden a aprender. De allí que, es fundamental que el docente de educación inicial, esté preparado en todo conocimiento y desarrolle una mediación pedagógica de calidad, adaptada a las necesidades de aprendizaje de los educandos a su cargo.
En fin, la mediación pedagógica se apoya en la visión vigotskyana de la mediación y el aprendizaje significativo de Ausubel, puesto que ambas se complementan para desarrollar una interacción social y creativa en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los niños y niñas de educación inicial, acciones que van desarrollándose a partir de un intercambio, donde la negociación de significados, se adapta a su edad se produce de manera efectiva y a través de la interacción social, del docente se aprovechan los recursos del ambiente para despertar el interés y la creatividad en los niños y niñas a su cargo, convirtiéndose de esta manera en mediador pedagógico de los aprendizaje significativos.
Como se viene desarrollando el docente de educación inicial como mediador pedagógico de los aprendizajes significativos, en la actualidad debe ser una persona con una visión distinta de la vida, puesto que vive en una sociedad donde el interés de los niños y niñas está centrado en otros intereses y aprenden sobre aquello que llama su atención. Por ello, su trabajo está inmerso en el mundo cotidiano donde las tecnologías de la información y la comunicación son herramientas importantes para la formación de los niños y niñas desde que inician su etapa escolar en el preescolar.
De allí que, debe tener en cuenta para que este proceso de enseñanza sea duradero, requiere planificar acciones donde su grupo asuman su aprendizaje creativo, interactivo, que despierte la curiosidad del niño y la niña de preescolar en aprender a través de un elemento importante en el proceso de enseñanza como lo es el entorno natural en el que viven o conocen, tomando de ese mundo todos aquello que le llama tanto su atención.
Es por ello, que Vargas y Orozco (2020), “consideran que el docente como mediador activo de los aprendizajes a través de la mediación pedagógica, pone en práctica un modelo pedagógico en el cual influye en las interacciones que se dan entre el docente y los educandos” (p.68). Lo señalado por los autores citados, implica el desarrollo de un modelo educativo que busca generar un ambiente que esté preparado, de tal manera que busque estimular en el educando, la exploración; y así de esta manera, se establezcan puentes entre el mundo vivido y el mundo educativo de los infantes, que están inmersos en el proceso de aprendizaje en el nivel de preescolar.
Así de esta manera, el docente que es el mediador de los aprendizajes, va a disponer de un ambiente propicio para esa interacción efectiva de sus estudiantes en el aula de clases, para que ellos, aprendan a construir su aprendizaje, ejecutando de manera significativa a los procesos culturales de los cuales dispone, por lo que el docente, considerando el nivel educativo, va utilizando herramientas socioculturales como el lenguaje, el espacio y las actividades cotidianas.
Acerca del medio ambiente del aula Montessori (1991), señalaba que debe ser:
Un mundo, donde el educando alcance su desarrollo cognitivo de manera óptima y efectiva, en cualquier etapa en la que se encuentre, porque ese mundo escolar es el que facilitará el docente mediador para que los educandos generen un aprendizaje positivo, el cual será favorecido a través de un ambiente de clases que estimula su aprendizaje de manera creativa e interesante. (p.123)
De acuerdo con lo señalado por Montessori (ob.cit) en la mediación pedagógica, el docente como mediador, no solo va a obtener información sobre las necesidades educativas de los infantes, sino que llevará a cabo las actividades creativas acordes con los intereses de los mismos. Por ello, Montessori (ob.cit), consideraba que “el ambiente o aula debe ser atractivo, estético y práctico, además de ordenado y organizado” (p139). Este tipo de ambiente es el que despertará en los educandos de Educación Inicial, su interés por aprender, por cuanto es allí donde realizará actividades que fomenten el aprendizaje a su propio ritmo.
Es así que al docente mediador de los aprendizajes, le corresponde asumir desde una visión general su rol como el que guía al educando a lograr su aprendizaje con efectividad, utilizando todo su conocimiento y haciendo uso de recursos para motivar a los niños y niñas aprender de manera tal que estimulen una parte importante de su cuerpo: su cerebro, por lo tanto, el docente debe ser como menciona Prensky (2011) “aquel guía, que en mayor medida necesitan los educandos” (p.90).
De acuerdo con Prensky (ob. cit.), este docente, aquel que siente interés por enseñar estimulando el cerebro de sus estudiantes, además del pensamiento creativo, durante su proceso de enseñanza y aprendizaje, debe saber cómo funciona el cerebro de los niños y niñas en edad preescolar, que les interesa, qué conocimiento previo posee, y en especial como aprende, además de ello, requiere conocer a su grupo, cuáles son sus intereses, problemas y necesidades, para enseñarles de manera creativa para despertar el interés en ellos, según sus intereses en común. Sin embargo, para que la mediación sea efectiva, el docente necesita conocer y comprender lo que ocurre en el cerebro del niño y la niña en edad preescolar durante su proceso de aprendizaje y es aquí donde debe tener en cuenta el neuroaprendizaje.
El neuroaprendizaje, surge como una herramienta que lleva al docente a comprender de manera profunda cómo funciona el cerebro humano, en especial cuando se está aprendiendo desde muy temprana edad. Por ello, entender cómo funciona esta parte importante del ser humano, le ayuda a buscar estrategias educativas que potencien en los niños y niñas de educación inicial la curiosidad, la retención y aplicación del conocimiento, en áreas específicas en esta etapa inicial de sus vidas, porque se está formando a niños y niñas, que sienten interés y curiosidad por el mundo que les rodea y aprenden más significativamente cuando están motivados, y su cerebro funciona de tal manera que el aprendizaje se vuelve interesante y lo internalizan rápidamente el conocimiento.
Es de hacer notar que el término neuroaprendizaje, según Barizo (2020), “es una disciplina que combina tres áreas específicas: psicología, pedagogía y la neurociencia, teorías que tienen relación directa con el funcionamiento del cerebro humano en los procesos de aprendizaje” (p.89). Esta teoría, en términos fisiológicos, considera que el cerebro humano, es un órgano moldeable, debido a su plasticidad; por ello, en el ámbito formativo su estimulación va a crear nuevas sinapsis que reforzarán ese aprendizaje significativo que se viene desarrollando en el ambiente de clases, suprimiendo y reorganizando, las cosas que tienden a olvidar. Desde esta perspectiva, Shulman (2002), señala que:
El cerebro es el órgano que controla y regula gran parte de las funciones del cuerpo, especialmente aquellas que tienen que ver con la mente. además, de encargarse de las funciones vitales del cuerpo, como lo es respirar o regular el pulso cardiaco, el sueño, hambre o sed que pueda sentir la persona, además de incluir aquellas funciones superiores como: atención, motivación, percepción, memoria, razonamiento, el control emocional y la conducta, entre otras. (p.54)
En este punto, las conexiones cerebrales son las que crean interrelaciones en las diferentes áreas relacionadas con el aprendizaje de cualquier tema, aquí la memoria, creatividad, lógica y emocional, se unen para que el aprendizaje sea más efectivo ya que cada una de ellas se encuentra presentes en este tipo de proceso. En este caso, Gil (2015), hace referencia al neuroaprendizaje, como aquel que “va a facilitar el proceso educativo que transforma la enseñanza a partir del desarrollo de aprendizajes creativos e innovadores” (p, 76), es decir, los ayuda a ser más creativos, despertando el interés en los educando. En este contexto se tiene lo siguiente:
1. Aprendizaje creativo y neuroaprendizaje. En la relación del aprendizaje creativo y neuroaprendizaje, Menchen (2018), considera que “para que este tipo de aprendizaje sea efectivo, es necesario que el docente conozca que el proceso cerebral funcione armónicamente, debe tener en cuenta aspectos como autoestima y confianza, ya que son determinantes en el aprendizaje de los niños y niñas a su cargo” (p.109). Considerando lo dicho por el autor señalado, a través del neuroaprendizaje, el docente de educación inicial como mediador, tendrá presente los tres campos del cerebro, que tienen relación con las formas mentales (conocimiento), afectivas (sentimiento y emociones) y energéticas (activa la voluntad y las potencialidades en el ser humano), todo esto estimula el aprendizaje creativo a través del neuroaprendizaje.
2. Aprendizaje innovador y neuroaprendizaje. En este contexto, el proceso de enseñanza y aprendizaje, se vuelve innovador a través del neuroaprendizaje en la educación inicial, porque el docente está consciente de la ilimitada capacidad que tiene los niños y niñas para aprender en un entorno de aprendizaje interesante, innovador y motivador, ya que en las primeras etapas de la vida, tal como lo señala Lotito (2023) “el cerebro es de tal plasticidad que, en principio, posee una capacidad para conocer y experimentar que es absolutamente extraordinaria” (p.4). Por consiguiente, debe estar consciente de estos procesos para innovar en el ambiente de aprendizaje durante el proceso de enseñanza, considerando el conocimiento que le brinda el neuroaprendizaje a través de la mediación.
La mediación del docente de educación inicial desde el neuroaprendizaje, es un cambio significativo en la actualidad porque como menciona Menchén (2018) “es necesario un nuevo enfoque, ya que vivimos en una sociedad en continuos cambios, que innova y se desarrolla a mayor velocidad, por lo que se requiere una redefinición del modelo de aprendizaje y nuevas estrategias” (p.3), esto implica ver el mundo de la enseñanza y aprendizaje en la educación inicial desde otra perspectiva, porque en estos tiempos de cambios acelerados lo que antes servía para el proceso de enseñanza y aprendizaje en el nivel de Educación Inicial hoy en día no es de interés para los niños y niñas, aunque esto nunca dejan de serlo. Puesto que como menciona Menchén (ob.cit), “el centro de gravedad del aula debe cambiar” (p.2). De allí que, el docente debe conocer cómo funciona el cerebro humano, puesto que el mismo se nutre, de esos mensajeros químicos como menciona Menchén (ob.cit) porque:
Van circulando dentro del mismo, favoreciendo de esta manera el desarrollo de todas esas células y órganos vitales que posee el ser humano, que le lleva a descubrir el mundo a través de sus experiencias y vivencias que van enriqueciéndolo y aprenden a dominar los procesos creativos, logrando un aprendizaje creativo desde lo intelectual, emocional y social, donde el cerebro es estimulado para que ese aprendizaje a su vez estimule sus neuronas. (p.4)
En este sentido, el cerebro humano, permite al niño y la niña de educación inicial, desarrollar su capacidad de aprehender y adaptarse al medio donde interactúa con otras personas; por ello, el aprender se hace más fácil, puesto que ellos sienten curiosidad, recuerdan todo lo que aprenden hasta el más mínimo detalle. En este contexto, los seudocientíficos, mencionan que las conexiones cerebrales son moldeables y pueden ser modificadas de acuerdo con el tipo de estímulo que reciba la persona, este sistema influye en el aprendizaje creativo que recibe el niño y la niña en el aula de educación inicial a través de estas redes neuronales.
Según Menchén (ob.cit), estas neuronas son “la materia prima del aprendizaje, interactúan entre ellas constantemente, creando redes neuronales o circuitos cerebrales, mediante un proceso que se llama sinapsis” (p.7). Esto es importante para el proceso de aprendizaje en los educandos de educación inicial, a través del neuroaprendizaje. Igualmente el autor citado, refiere que el aprendizaje creativo, va creando en el educando nuevas redes neuronales y sincronías, estas van modificando el cerebro, cuando se conectan los conocimientos y se van actualizando en la medida que se desarrolla un proceso de enseñanza y aprendizaje creativo en el aula.
Aquí el cerebro del niño o niña de educación inicial es estimulado y por consiguiente, se va expandiendo cuando la interacción creativa, porque forma parte de ese proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula donde el aprenden de tal manera, que lo que se enseña despierta el interés en los educandos, esto va aumentando sus conexiones sinápticas que estimulan su creatividad, interés y deseo de aprender. De este modo que, el cerebro procesa todo ese aprendizaje a través de experiencias significativas que activan sus neuronas y se estimula el aprendizaje creativo e innovador que nunca se olvida.
En este contexto, Conrado, Gómez, y Pérez (2022), consideran la necesidad de reconocer la importancia que tienen el neuroaprendizaje, a través de las mediaciones pedagógicas el docente de educación inicial puede desarrollar estrategias que fortalecen y mejoran los aprendizajes de los niños y niñas; de allí que el docente debe estar preparado para entender que todos no aprenden de la misma manera, y comprender que el cerebro humano, no tiene un solo estilo de aprendizaje y el mismo se va desarrollando a lo largo de su vida. Esto implica que los docentes de educación inicial, debe propiciar un ambiente de aprendizaje donde los niños y niñas sean los protagonistas de su aprendizaje, con la ayuda del docente como mediador, propiciando como mencionan Conrado, Gómez, y Pérez (ob.cit), actividades creativas, agradables y significativas, además de fortalecer en ellos, el pensamiento crítico-creativo y la autonomía.
La mediación pedagógica en la educación inicial, facilita el aprendizaje de los niños y niñas de este nivel educativo, incrementa su interés y deseo de aprender; además de atraer su atención, facilita su aprendizaje y aumenta el interés por aprender donde el cerebro cumple una función importante en el proceso de enseñanza y aprendizaje creativo, interesante y motivador del este grupo. Por ello, el docente de educación inicial, debe diseñar y crear espacios de aprendizaje donde se estimule el cerebro de los niños y niñas para que aprenden de manera creativa, así como también aprendan a ser autónomo, incrementen su curiosidad e interés por aprender, y que se sientan a gusto con ese aprendizaje motivador que se va a generar en el aula de educación inicial.
En este contexto, el docente como mediador del aprendizaje en la educación inicial, debe estar preparado en todo conocimiento, en especial en los tiempos que se viven, puesto que en la actualidad los intereses de los niños y niñas a su cargo son diferentes y, por lo tanto, los docentes, requieren tener conocimiento de cómo funciona su cerebro para diseñar acciones educativas que hagan que el proceso de aprendizaje de los niños y niñas de educación inicial no solo sea significativo, sino que la mediación del mismo lo sea también y afiancen sus conocimientos a través del neuroaprendizaje, estimulando su cerebro para aprender haciendo.
De allí que, uno de los aspectos más importantes que debe tomar en cuenta el docente mediador es el neuroaprendizaje como parte de su trabajo en el aula, dado que el ser humano que vive en la sociedad del conocimiento, requiere de un proceso educativo apoyado en el aprendizaje basado en el cerebro, en especial desde la temprana edad, donde lo que bien se aprende nunca se olvida. Así pues en este contexto educativo, se necesita que el niño y la niña de educación inicial aprendan a aprender de manera creativa; por lo tanto, el docente como mediador, debe tener conocimiento acerca de cómo funciona el cerebro y cómo utilizar ese conocimiento en los educandos y su relación con el aprendizaje significativo, para desarrollar actividades educativas basadas en los principios del neuroaprendizaje.
En la actualidad, el proceso educativo del niño y la niña de preescolar está relacionado con la creatividad y la flexibilidad del pensamiento, por ello el docente debe tener una visión distinta del proceso de enseñanza y aprendizaje que requiere llevar a cabo en la educación inicial, esto implica un reto educativo donde el neuroaprendizaje se considera importante para la formación del ser humano desde la más temprana edad, ya que vive en un mundo plagado de nuevos conocimientos y tecnologías que han dado un vuelco a la educación y los niños y niñas a su cargo sienten curiosidad por aprender.
Por ello al asumir el reto educativo basado en el neuroaprendizaje, desde el aula de educación inicial, el docente requiere una preparación académica para aprender nuevas maneras de trabajar y comunicar el conocimiento, además de interactuar con el niño y la niña de educación inicial, a través de un proceso de mediación donde los guía a través del descubrimiento del conocimiento y favorece el proceso de enseñanza y aprendizaje desde una perspectiva significativa, modificando el ambiente de aprendizaje en un ambiente nutritivo, donde se tome en cuenta el neuroaprendizaje y lo adapte a las necesidades educativas de los educandos a su cargo.
En fin, en este punto, el neuroaprendizaje, es fundamental en el proceso de mediación educativa que desarrolla el docente en el aula de clases. En especial en el presente siglo, donde se requieren docentes con conocimiento de las neurociencias, y su relación con el aprendizaje, por lo tanto, se requiere docentes motivados y actualizados, que se capaciten y preparen para conocer cada cómo funcionan el cerebro de los niños, como aprenden, y fortalecer el proceso de enseñanza y aprendizaje a través de la mediación creativa apoyada en el neuroaprendizaje desde las aulas.
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