Vol. 16 N° 2
Julio - Diciembre 2024
El presente estudio está orientado a analizar las características de la labor que lleva adelante una de la máxima figura de una institución de educación superior, como lo es el decano. Se entiende que el proceso de selección y nombramiento es diferente en cada universidad. En todas las instituciones, la selección se realiza por el jefe director (Rector). Se ubica este extenso argumentativo bajo una investigación de tipo documental y una revisión bibliográfica, orientada a examinar lo relativo al rol del decano en la institución universitaria haciendo un recorrido por sus principales características y funciones entre otras consideraciones. Se concluye que estos elementos representan rasgos, conductas y comportamientos que, en su ejercicio asume como parte del desempeño laboral, además de esto estará en constante aprendizaje aumentando con ello su experiencia en las relaciones entre otras figuras de autoridad, docentes y estudiantes.
The present study is aimed at analyzing the characteristics of the work carried out by the highest figure of a Higher Education institution, such as the dean. It is understood that the selection and appointment process is different in each university. In all of them, the selection is made by the direct boss (Rector). This extensive argument is located under a documentary-type investigation and a bibliographic review, aimed at examining what is related to the role of the dean in the university institution, taking a tour of its main characteristics and functions among other considerations. It is concluded that these elements represent traits, behaviors and behaviors that, in their exercise, they assume as part of their job performance. In addition, they will be constantly learning, thereby increasing their experience in relationships between other authority figures, teachers and students.
La educación superior es un pilar fundamental para el desarrollo social y económico de las sociedades. Se debe recalcar que su importancia radica en brindar a los estudiantes la oportunidad de adquirir conocimientos especializados, habilidades técnicas y competencias profesionales necesarias para tener éxito en el mundo laboral. Además de lo anterior, la educación universitaria fomenta el pensamiento crítico, la investigación y el desarrollo personal, preparando a los individuos para enfrentar los desafíos del mundo actual y contribuir de manera significativa con las sociedades.
Debido a ello, es importante mencionar que las universidades, son centros de generación y difusión de conocimiento, impulsando la innovación, la investigación y el progreso en diversas áreas. Además, forman profesionales altamente capacitados que contribuyen al crecimiento económico, la mejora de la calidad de vida y el desarrollo social de los países. También fomentan la diversidad cultural, promoviendo el intercambio de ideas, así como la comprensión global.
En este contexto, la estructura organizativa de las universidades juega un papel clave, para el manejo de todas las funciones operativas de las mismas. En esencia suelen estar compuestas por diferentes facultades o escuelas, cada una liderada por un decano. En este sentido, una de las funciones de cada decano es ser responsable de supervisar y coordinar los programas académicos y de investigación dentro de su área específica.
A su vez, los decanos reportan a un rector o presidente de la universidad, quien tiene a su cargo la responsabilidad general de la institución. Esta estructura jerárquica permite una gestión eficiente y una toma de decisiones adecuada en el ámbito académico y administrativo de la educación superior. En razón con lo anterior se puede señalar que, el decano es una figura crucial en la toma de decisiones y en la dirección de la institución. Siendo en esencia importante para las universidades, surge la siguiente interrogante al respecto; ¿Cuáles son las oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal que puede experimentar un decano al desempeñar su papel en una universidad? En este ensayo se exploró el papel del decano, así como sus experiencias y aprendizaje al cumplir las funciones inherentes al cargo.
Los estudios universitarios son de gran importancia para las sociedades, porque contribuyen al desarrollo económico, fomentan la innovación, generan profesionales altamente capacitados y promueven el avance de la sociedad en general. Es de resaltar que, las personas estudian en las universidades para ampliar sus horizontes académicos y profesionales, así como para obtener una educación de nivel superior con la finalidad de adquirir conocimientos y habilidades específicas como ayuda en su carrera profesional y su desempeño laboral.
Fundamentalmente, los recintos universitarios se caracterizan por poseer una estructura jerárquica, la cual es importante para mantener la organización, la toma de decisiones eficiente y la asignación de responsabilidades. En este aspecto, la estructura jerárquica puede variar en cada institución educativa, pero generalmente incluye roles como rector o presidente de la universidad, decanos de facultades o escuelas, directores de departamentos, coordinadores, profesores y personal administrativo. Evidentemente que, dicha estructura favorece el funcionamiento ordenado y eficiente de estas instituciones. Además, la estructura proporciona claridad en la cadena de mando y roles específicos, lo que ayuda a minimizar la confusión y los malentendidos. No cabe duda de que, cada rol en esta distribución es necesaria e importante para la institución y en razón a ello se establece la definición de una de estas figuras, como lo es el decano de la facultad quien ejerce funciones gerenciales, considerando en este caso lo señalado por Morales (2001)
El (la) decano (a) es un líder administrativo (a) de gran importancia en el quehacer de la educación superior…Es parte de las figuras centrales en el proceso de reforma y atemperación de la educación superior…a los cambios sociales y mundiales. Este (a) administrador (a) deberá ejercer un liderazgo académico innovador, ser capaz de provocar los cambios y enfrentar los riesgos como un (a) de los (las) líderes claves en todo este repensamiento y renovación de la educación superior (p.1).
En este contexto, lo más importante en lo expresado por el autor, es lo referente a la jerarquía del decano en los procesos que conlleva en su quehacer en el contexto de la educación superior. Referidos a cambios sociales, con base a un liderazgo académico. Sus funciones se establecen como personal administrativo y desde allí construye el camino a recorrer en esas transformaciones ocurridas en las sociedades. Este mismo autor resalta lo siguiente:
El (la) decano (a) reviste un particular interés porque responde a la administración central y a la facultad. Tiene la peculiar posición de experimentar y conocer el todo de la institución universitaria. Algunos autores catalogan a este (a) líder como la piedra angular de la academia, responsable de defender los fines de la educación en nuestro tiempo y en nuestra sociedad y el (la) líder vigoroso (a), serio (a) y previsor (a) de la educación universitaria (p. 2).
En esencia, el decano desde esta perspectiva cumple doble rol, uno desde el cual responde a la administración central (rectorado) y otro a las funciones específicas de la facultad. En cuanto a estos roles se desempeña de forma fundamental en la academia, desde allí puede establecer formas visionarias para que la facultad se oriente a los más altos estándares de calidad en la enseñanza requerida por la institución. Dichas funciones permiten a las facultades mantenerse en las actividades programadas en el calendario académico.
En atención a este aspecto, se hace necesario definir primeramente la palabra decano y para el diccionario de la Real Academia Española (RAE- 2023) esta etimológicamente proviene del latín. Decānus y en razón a ello presenta dos acepciones, a saber;
1. m. y f. Miembro más antiguo de una comunidad, cuerpo, junta, entre otros. U. t. c. adj.
2. m.persona que con título de decano es nombrada para presidir una corporación o una facultad universitaria, aunque no sea el miembro más antiguo. (s.n).
Fundamentalmente, esta definición señala el rol de presidente de una corporación o facultad universitaria, lo cual supone las funciones o competencias a seguir, en cuanto a este último se hace referencia a normativas y lineamientos que se desprenden de la administración central del recinto universitario, en este caso el rector(a) y el consejo superior. En los aspectos señalados anteriormente, se puede mencionar la página web de la Universidad de los Andes (Venezuela) en su Facultad de Humanidades y Educación, donde se identifica la figura del decano como:
una persona electa por la Asamblea de cada Facultad para presidir la facultad dentro de una Universidad. El término proviene del latín “decanus”, o "líder de diez", utilizado originalmente en los monasterios medievales. Éstos, usualmente eran muy grandes e incluían a cientos de monjes. Por esta razón, los monjes estaban organizados en grupos de diez para propósitos administrativos, cada uno a cargo de un monje de mayor rango, el Decano. Más tarde, el término pasó a utilizarse para referirse al jefe de una comunidad de sacerdotes, a un capítulo de una catedral, o a una sección de una diócesis (un "decanato"). Cuando las Universidades surgieron de las escuelas de las catedrales y monasterios, el título de Decano fue utilizado para designar a empleados con varias responsabilidades administrativas (s.n).
En referencia con lo anterior, se puede notar que el origen de este término demuestra, que todavía se mantiene y se permite a las organizaciones universitarias distribuir las funciones administrativas y otros aspectos importantes, adecuándose a cada recinto, por la misma razón. Asimismo, se debe considerar el espacio desde el cual se desempeñan dichas funciones, es decir en cada facultad.
En el mismo orden de ideas, Hernández y López (2017), expresan que:
Es una unidad académica que dirige la educación superior en una rama del conocimiento. En ella se integran, bajo criterios de calidad, pertinencia, eficiencia y eficacia, funciones de docencia, investigación y extensión propias del área de conocimiento en cuestión, que tributan a la formación de profesionales en correspondencia con las necesidades, demandas y expectativas de la sociedad, encauzando su gestión proactiva hacia el logro de un desarrollo humano y sostenible, acciones estas aprobadas por el Honorable Consejo Universitario. Las facultades se subordinan al Rector de la universidad (p.26).
Evidentemente, lo anterior permite señalar algunas funciones del rol del decano, las cuales debe cumplir como son; docencia, investigación y extensión, funciones modulares (sustantivas) de la Universidad Yacambù. ejercidas con calidad, pertinencia, eficiencia y eficacia en aras de obtener una educación de excelencia académica, por ello el decano debe encauzar su gestión en la consecución de estos pilares, para lograr el desarrollo holístico del profesional egresado de la facultad. En su mayoría para la elección de quien será decano, se considera la presencia de cualidades o condiciones morales para ejercer. En este sentido, conforme a la vigente Ley de Universidades en Venezuela (1970) se resalta lo mencionado, “los Decanos de las Facultades deben ser ciudadanos venezolanos, reunir elevadas condiciones morales”. En este mismo orden debe mencionarse lo señalado en el artículo 67 de dicha ley, donde se expresa las atribuciones del Decano, a saber:
Coordinar y vigilar, de acuerdo con el Consejo de la Facultad, las labores de enseñanza, de investigación y las otras actividades académicas de la respectiva Facultad;
2. Presidir la Asamblea y el Consejo de la Facultad; 3. Representar la Facultad en el Consejo Universitario; 4. Convocar a la Asamblea y al Consejo de la Facultad en las ocasiones previstas en la presente ley. 5. Mantener el orden y la disciplina en la Facultad tomando las medidas pertinentes, previa consulta al Consejo de la Facultad, y de acuerdo con la presente Ley y su Reglamento. En casos de emergencia podrá adoptar las medidas que juzgue conveniente, sometiéndolas a la consideración del Consejo de la Facultad; 6. Preparar el Proyecto de Presupuesto Anual de la Facultad y presentarlo al Consejo de esta. Una vez aprobado por este presentarlo al Rector, quien lo utilizará en la preparación del proyecto de Presupuesto de Rentas y Gastos de la Universidad que deberá someter a la consideración del Consejo Universitario; 7. Someter a la consideración del Consejo Universitario los acuerdos y medidas adoptados por el Consejo o la Asamblea de la Facultad; entre otros. (S/n).
En concordancia con lo anterior se puede inferir que, el decano es un miembro clave en la gestión universitaria, por tanto, debe estar atento al cumplimiento de cada una de estas atribuciones administrativas o gerenciales, para dar cumplimiento a los objetivos trazados por la facultad que representa. En cuanto a estas funciones la Universidad Yacambù, en su manual de organización (2022) presenta para esta figura, las siguientes:
3.1 Coordinar y vigilar, de acuerdo con el Consejo de la Facultad, políticas y estrategias orientadas al sostenimiento y mejora de los procesos de enseñanza – aprendizaje e investigación, así como las demás actividades académicas, acorde con las normativas vigentes y el Modelo Educativo de la Universidad. 3.2 Fomentar, en conjunto con la Dirección de Currículo, la actualización e innovación permanente de los planes de estudio, así como la creación de nuevas carreras programas, garantizando una educación pertinente y contextualizada con las necesidades de la sociedad. 3.3 Participar de manera activa en el Consejo Universitario. 3.4 Velar por la realización de los Consejos de Facultad con la participación de sus unidades adscritas, de acuerdo con las normativas vigentes. 3.5 Presentar y someter a la consideración del Consejo Universitario los acuerdos y medidas adoptadas por el Consejo de Facultad, entre otras. (p.76-77).
En síntesis, un decano debe estar al pendiente de las diversas funciones asignadas y así mantener en equilibrio los objetivos de la institución educativa a la cual pertenece. En este sentido la mayoría de ellas se refieren al aspecto gerencial y no al operativo per se, en este punto debe contar a su vez con un equipo para realizar las funciones operativas de la facultad. Seguidamente las siguientes funciones complementan en su conjunto las atribuciones de un decano en la Universidad Yacambù;
3.11 Proponer a la Dirección Académica las actividades de evaluación y acreditación de las carreras programas, orientándose los procesos formativos hacia la calidad y la excelencia. 3.12 Gestionar políticas y estrategias orientadas al fortalecimiento de la internacionalización del currículo. 3.13 Instruir los expedientes relativos a las sanciones de estudiantes y docentes, para remitirlo al Consejo de Facultad. 3.14 Garantizar la evaluación del desempeño del personal adscrito a la facultad. 3.15 Garantizar la permanencia de los programas de proyección de las carreras programas. 3.16 Fomentar el desarrollo de la formación de competencias en todas las carreras programas, basados en el aprendizaje individual y colectivo. 3.17 Velar por el cumplimiento de los acuerdos interinstitucionales que se deriven de las reuniones del Núcleo de Decanos de Facultades de las Universidades. 3.18 Conducir el proceso de formación del profesional de la facultad mediante la propuesta de cursos de postgrado acorde con las recomendaciones del Vicerrectorado Académico. 3.19 Consolidar a la facultad como promotora en la concepción y adaptación de nuevos conocimientos e innovaciones tecnológicas. 3.20 Presentar cuenta ante el Vicerrectorado Académico. 3.21 Las demás que le sean asignadas por la unidad de adscripción, relacionadas con el área. (p.77-78).
No cabe duda entonces que, las funciones permiten garantizar el buen desarrollo de la facultad a la cual está adscrito el decano, así las cosas, se entiende que, es el garante de establecer las líneas de acción junto al equipo de profesionales a su cargo, tanto en la dirección de carrera como en las jefaturas y en las unidades subordinadas, con la finalidad lograr la calidad académica, la investigación y el bienestar tanto de estudiantes como de profesores. En esencia el decano es responsable de liderar y administrar la facultad o escuela universitaria, ello mediante la toma de decisiones estratégicas para el desarrollo de la facultad, en razón a esto supervisa lo concerniente a la malla curricular, gestiona los recursos establecidos, asimismo debe promocionar lo relativo a la investigación por medio de publicaciones académicas (revistas).
Mayormente, las funciones trazan aspectos de relaciones de colaboración y alianzas con otras facultades, organizaciones o instituciones, por medio de las cuales el decano puede brindar apoyo a los estudiantes y profesores en cuanto a sus demandas académicas. Lo anterior refleja la importancia del rol del decano en el éxito y crecimiento de una facultad como administrador de esta. En cuanto a ello se puede mencionar lo plasmado por Nóbile y otros (2017), quienes discriminan dichas funciones en roles a saber.
Figura Nª 1
En esencia esta discriminación de las funciones para cumplir un decano, se centran en la definición formal del puesto, ubicando las mismas de acuerdo con los roles directivos desempeñados, mientras trabaja y realiza actividades concernientes a su cargo., estas pueden sobreponerse, pero no omitirse. Estos roles se manifiestan por el puesto de alto poder formal que ostenta el decano y el cual le da el estatus de autoridad legítima.
Este modelo presentado por Nobile et al. (ob. cit.), permite indicar que, el decano en sus relaciones interpersonales debe mantener interacciones directas con otras personas dentro y fuera del recinto educativo. En el aspecto de rol informativo se encarga de recopilar, procesar y transmitir la información importante y necesaria en la toma de decisiones y se debe involucrar en la resolución de incidencias o situaciones problemáticas, así como negociar o realizar convenios en nombre de la institución. Lo anterior significa que, el decano gracias a estos roles puede establecer relaciones efectivas con el personal y otros miembros de la institución, así como tomar decisiones relevantes y estratégicas para el éxito de la facultad donde desarrolla su gestión. En razón a la figura descrita anteriormente los autores explican cada uno de estos aspectos de la siguiente manera;
Interpersonales: Cabeza visible: Es un jefe simbólico, el representante, está obligado a realizar deberes rutinarios de índole legal o social.
Líder: Responsable de la motivación de los subordinados, responsable de reunir al personal, capacitarlo y demás deberes relacionados.
Enlace: Deberá establecer redes horizontales para relacionar áreas y sectores y redes externas para integrar la organización con su entorno.
Informativos: Monitor: Busca y recibe amplia información interna y externa para comprender a fondo la organización y el ambiente.
Difusor: Transmite la información recibida de fuera a los subordinados y demás miembros de la organización.
Portavoz: Transmite información a gente de fuera sobre los planes de la organización, política, acciones, resultados.
Decisionales: Empresario: Busca oportunidades en la organización y el entorno e inicia “proyectos de mejora” para producir cambios. Gestor de anomalías Es responsable de las acciones correctivas cuando la organización enfrenta perturbaciones graves e inesperadas.
Asignador de recursos: Es responsable de la distribución de todos los recursos de la organización, toma o aprueba todas las decisiones importantes de la organización.
Negociador: Es responsable de representar a la organización en las principales negociaciones.
Lo anterior, obedece a las diversas actividades y asignaciones propias del decano en la facultad y en la institución, definiéndose de esta manera las funciones particulares emergidas de los diversos roles que desempeña en su gestión. Las mismas están directamente relacionadas con su estatus de poder y autoridad dentro de la institución. Con relación a ello el autor considera los diversos factores que influyen en las circunstancias al tomar decisiones, cada aspecto determina en cierta forma la decisión adecuada.
En definitiva, el cargo de decano supone una serie de acciones para llevar acabo los fines de la organización educativa, siempre con el sustento de la filosofía de gestión de esta, así como las diversas normativas y reglamentos existentes, lo cual favorece su intervención para generar cambios en la unidad académica, lo anterior supone el papel protagónico que este posee en la institución, con relevancia en sus conocimientos y experiencias en cada actividad cotidiana, para los autores, esto significa el empleo de gran cantidad de tiempo ; en el “hacer dentro” y “hacer fuera” (las “ocupaciones”).
Se puede entender que, las relaciones entre las diferentes unidades áreas dentro de una organización existen, pudiendo conocerse cómo trabajan juntos para lograr objetivos comunes. Esto significa o se refiere a la colaboración y comunicación entre todos los departamentos en una organización. Esto implica que los distintos equipos y áreas de la institución académica trabajen juntos, compartan información y recursos (en el caso de aplicar este concepto, exceptúan el manejo de ello las universidades privadas), así como colaboración en proyectos y metas comunes. Este tipo de relaciones son fundamentales para fomentar la eficiencia, la coordinación y el trabajo en equipo dentro de la institución.
En este sentido, frecuentemente las distintas unidades o facultades tienen y mantienen relaciones entre ellos, establecidos en los mismos conceptos y líneas de funcionamiento y poder. Cada decano permite las relaciones entre otros miembros de la universidad, algunos de ellos tienen el mismo estatus y otros en niveles más inferiores a estos. Para este tipo de relaciones existen criterios que pueden variar, pero en su mayoría suelen incluir la comunicación efectiva, la colaboración, el respeto mutuo, la coordinación de esfuerzos y el cumplimiento de objetivos comunes.
Es importante señalar que, estos criterios se refieren a los estándares o principios utilizados para establecer y mantener una buena comunicación y colaboración entre los diferentes departamentos de la facultad universitaria. Estos, pueden incluir la apertura a compartir información, la disposición a trabajar en equipo, el respeto hacia las opiniones y perspectivas de otros departamentos, la coordinación de actividades y proyectos, así como el enfoque para lograr metas y objetivos comunes. Al seguir estos criterios, se busca fortalecer la eficiencia y efectividad de la facultad universitaria en su conjunto.
En todo este proceso, debe prevalecer la comunicación y la información asertiva entre las diferentes unidades. En este aspecto la Universidad Yacambú fomenta el sentido de tales relaciones en beneficio de alcanzar los objetivos propuestos en cuanto a la excelencia educativa de los egresados. Este tipo de relación requiere una colaboración efectiva y con frecuencia es lo que sucede en el ámbito institucional de la Universidad, existen frecuentes espacios donde las autoridades y especialmente los decanos comparten ideas e información para lograr el cumplimiento de los diversos procesos por los cuales se transita en la institución. Estas relaciones son conocidas como multidisciplinarias o co-curriculares.
Lo anterior resalta el principio de no trabajar en “islas” sino en un equipo. Esto significa que, se mejoren los procesos, se diagnostiquen problemáticas y se encuentre la manera de gestionarlos en beneficio de la totalidad de la institución. En cuanto a este aspecto se puede mencionar lo señalado por Marín-Idárraga y Losada (2015).
En el terreno organizacional, la cooperación se plantea como un comportamiento relacional, atado directamente con las tareas meta y que puede manifestarse a través de uno o más comportamientos como el intercambio de información, la discusión constructiva de los problemas y la puesta en común de actividades, recursos y capacidades, todos ellos orientados hacia la satisfacción de las necesidades y al cumplimiento de uno o varios objetivos comunes (p.90).
En líneas generales, las relaciones existentes entre todos los miembros de la institución educativa deben sustentarse en lograr las mejoras y desarrollo de las diferentes facultades, en este caso en la Universidad Yacambú se busca y se fomenta la cooperación entre estas unidades, con el fin de obtener soluciones en el caso de incidencias o desarrollar propuestas para lograr adecuar las mallas académicas con las variaciones del contexto bien sea este regional, nacional e internacional.
Se debe recordar que, cada unidad o departamento en la universidad tiene sus propias funciones operativas y sus propias carreras, su propio personal o equipo de trabajo (directivos o jefes de los diferentes departamentos), pero en líneas generales todos son parte de un todo, en este caso de la propia Universidad y tienen una finalidad común, impartir educación de excelencia. En esencia el decano de cada facultad debe permear toda información, lineamientos u órdenes que emanen en los mismos niveles desde donde ejerza sus funciones y la que se emitan de los niveles superiores (se identifica con los niveles ascendente, descendente y horizontal), lo cual permite aunar esfuerzos por un fin común.
En este aspecto es necesario resaltar que, cada decano organiza reuniones o encuentros, bien sea con otros decanos o con su equipo de trabajo, para facilitar lo concerniente al desarrollo de actividades y afianzar las líneas de acción en la construcción de proyectos, cuyo producto varía de acuerdo con el decanato que se trate, pero son realizados según los mismos parámetros, garantizando la transformación requerida en el aspecto educativo de estos tiempos. Podría decirse con base a estos procesos(académicos-administrativos) que, las relaciones deben ser bajo estricta cordialidad y respeto, favoreciendo de esta manera los aportes efectivos en su gestión y la consolidación de una cultura en la Universidad Yacambú.
El decano, es líder académico de la facultad y entre las funciones está brindar apoyo a los estudiantes en su formación. Por lo tanto, para ello debe haber una comunicación abierta para entender las necesidades de los estudiantes. Además, debo estar disponible para resolver en conjunto con la directora y los jefes de departamentos, cualquier problema académico que puedan tener los estudiantes. Todo lo anterior implica establecer un ambiente de confianza y respeto mutuo, en este sentido como decano debo escuchar inquietudes y sugerencias de los estudiantes.
En razón a esto, en conjunto con el equipo de facultad organizó reuniones, eventos o programas académicos, en la promoción de la participación y el desarrollo de los estudiantes, garantizando la calidad de la enseñanza, así como velar por el bienestar de los estudiantes. Para ello se debe asegurar que cuenten con los recursos necesarios para su aprendizaje, considerándose como responsabilidad de gestión. Se entiende que, esta relación debe ser colaborativa, donde el mayor compromiso en apoyar y guiar a los estudiantes hacia su éxito académico depende del rol que representa como decano. Para dar realce a todo lo anterior se puede mencionar lo expresado por Duarte y Abreu (2014),
La autoridad universitaria no debe tener como único papel el preocuparse sólo por los asuntos académicos sino también es necesario reconocer la interrelación entre los procesos educativos y el resultado de los mismos, de aquí se deriva el gran compromiso de tomar en cuenta la calidad de lo que se enseña, de prever y planificar lo que harán los egresados no sólo si cumplen el perfil, sino que también puedan comprometerse con un cambio social (p.92).
En esencia en esta relación, como decano debo brindar orientación académica, apoyo emocional (en caso de requerirse) y las oportunidades de desarrollo y crecimiento en su transitar académico, en atención a esto, los estudiantes pueden acudir al decanato para resolver dudas, recibir asesoramiento sobre su plan de estudios o buscar recursos adicionales (en este caso becas o descuentos en sus pagos). Además, en ocasiones debo actuar como defensor de los estudiantes, asegurando que sus necesidades sean atendidas, manteniendo un ambiente educativo favorable. En general, esta una relación positiva con el decano puede contribuir al éxito académico y personal del estudiante. En atención los mismos autores anteriormente mencionados, resaltan lo siguiente:
El prestigio de la autoridad es el que se deriva, de la calidad humana, de los conocimientos, el prestigio surge de una autoridad moral, cuando se reconoce a la persona su capacidad y habilidad por lo que, además, sus opiniones serán muy importantes y tomadas en cuenta, se le puede considerar como líder debido a que sus cualidades le dan una posición superior a otras (p.98).
En esencia, como autoridad se puede mostrar calidez y sentido humano en el trato hacia los estudiantes y con todo el componente educativo de la universidad, para ello se debe tener presente la forma de reconocer las opiniones e inquietudes de cada esfera de su desempeño, así como mostrar apoyo y comprensión al momento de tomar decisiones en cuanto a sus circunstancias particulares, con la intención de que estos culminen satisfactoriamente su proceso educativo.
Los estudiantes universitarios suelen pensar que la autoridad máxima de una facultad o escuela mayormente no realiza sus actividades como debe ser. En esencia, ese pensamiento cruzó en varias oportunidades por mi mente, esto a razón de que en su mayoría el decano no estaba a disposición en su oficina. Siempre estaba ausente en horas en los cuales era requerido por los estudiantes, así otro personal administrativo en su defecto respondía a las inquietudes o planteamientos surgidos. Es necesario resaltar que, solo en una oportunidad requerí de las gestiones directas del decano de facultad. Y su desempeño para resolver la incidencia, no fue el mejor en ese caso.
Así las cosas, en esa oportunidad inferí, que su liderazgo y orientación en las situaciones estudiantiles no estaba acorde a la visión de la institución representada en su rol como decano. En razón a ello sentí que, el apoyo y colaboración emanado de su investidura no cubrió las expectativas que como estudiante poseía de la gestión de un decano. En este caso puede ser que. era su comportamiento habitual, carecía de habilidades de comunicación, así como de la capacidad de hacer frente a la presión del cargo u otras debilidades como gerente. Lo más importante de lo requerido de un decano es que, sea una persona puede sentirse poderosa, responsable, desafiada y comprometida con el desarrollo académico y el bienestar de los estudiantes y el personal docente.
En ese sentido como experiencia, no fue lo más adecuado para el rol de un decano, no brindó el apoyo, el conocimiento y el compromiso de estar con el estudiante en su transitar académico. Como experiencia actual en este papel, me siento identificada en el compromiso de brindar el apoyo y ser un agente de cambio para los estudiantes, hacia la consecución de sus metas profesionales. Siendo una experiencia motivadora y emotiva, el que estudiantes requieran el consejo, el soporte desde la vinculación con el decano y sus conocimientos de los procesos, lo cual les permite desarrollar los diversos proyectos desde la visión académica de la universidad.
En esencia, me identifico en la gestión como persona que coadyuva a mejorar las condiciones de la academia, es satisfactorio para mi trasmitir conocimientos con la pasión que caracteriza a quien quiere enseñar y guiar. A pesar de que, el comienzo de este proceso pudo haber sido con temor, nerviosismo y hasta con un grado de ansiedad, por el cumplimiento de cada una de las funciones del cargo tal cual es el deber ser, en estos momentos es una experiencia gratificante que me ha permitido expandir mis conocimientos, superar desafíos y hasta descubrir habilidades y competencias que asumía no poseía. Es por ello por lo que, me siento realmente agradecida de las lecciones aprendidas y el crecimiento personal surgido.
Cabe destacar que, desde este cargo puedo diseñar y proponer estrategias para permitir a la universidad convertirse en referente de excelencia nacional. Siendo un reto lograr una gestión más ágil al servicio de la comunidad universitaria, entendiéndose que debe ser un trabajo sostenido con esfuerzo y en equipo, lo anterior favorece implementación de cambios necesarios hacia metas que permitan lograr los avances. En este sentido, puedo asumir la responsabilidad de lograr incentivar semilleros de nuevas generaciones de profesionales de relevo.
Reflexionando sobre la responsabilidad de ejercer el rol de decano, debo indicar que se requiere habilidades de liderazgo, capacidad para tomar decisiones difíciles y un compromiso genuino con el éxito académico y personal de los estudiantes. Es importante mantenerse actualizado en las tendencias educativas y fomentar un ambiente inclusivo y colaborativo para promover un aprendizaje significativo. Fundamentalmente debe tener dedicación y brindar apoyo constante a los estudiantes y al personal docente, como parte fundamental y necesaria para lograr una experiencia universitaria enriquecedora.
Con base a ello debe establecer una buena relación con los estudiantes, brindando apoyo académico y personal, así como promoviendo su participación en actividades extracurriculares. Asimismo, debe generar un cambio de visión en el personal docente y administrativo a su cargo, incentivándoles para en su capacidad para adaptarse a los cambios rápidos en la sociedad, así como en su capacidad para trabajar en equipos multidisciplinarios y utilizar nuevas tecnologías para mejorar su trabajo. Este rol representa una oportunidad para compartir ideas, conocimientos, aprendizajes y experiencias entre colegas, docentes y estudiantes. En el desarrollo de esta gestión se deben aprender los diferentes procesos que hacen operativa la facultad.
El decano debe estar dispuesto a escuchar las inquietudes y sugerencias de los estudiantes, fomentando así una comunicación abierta. Debe fomentar la innovación en la enseñanza y el aprendizaje, promoviendo el uso de la tecnología, metodologías pedagógicas actualizadas y programas académicos relevantes. En este sentido se recomienda que, mantener las relaciones armónicas con el fin de lograr planes estratégicos en la toma de decisiones que permitan lograr los objetivos de la institución. En este recorrido se distinguieron elementos que conforman los rasgos, conductas y comportamientos para su desempeño laboral. En su ejercicio busca conducir y producir a los profesionales que la sociedad amerita bajo estándares de calidad y excelencia necesarios.
Congreso Nacional de Venezuela (1970) Ley de Universidades. Gaceta Oficial No. 1429, Extraordinario, del 8 de septiembre de 1970. https://www.unimet.edu.ve/wp-content/uploads/2019/08/Ley-de-Universidades-1970.pdf
Duarte, A. y Abreu, J. (2014) La Autoridad, Dentro del Aula; Ausente en el Proceso de Enseñanza Aprendizaje, Daena: International Journal of Good Conscience. 9(2)90-121. ISSN 1870-557X. http://www.spentamexico.org/v9-n2/A9.9(2)90-121.pdf
Hernández, A. y López, M. (2017) La universidad innovadora: una mirada a la gestión de los decanos de las facultades en la universidad del sur de Manabí. UNESUM - Ciencias. Revista Científica Multidisciplinaria, 1(1), 25-30. https://revistas.unesum.edu.ec/index.php/unesumciencias/article/view/13
Marín-Idárraga, D. y Losada, L. (2015). Estructura organizacional y relaciones interorganizacionales: análisis en Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud públicas de Colombia. Universidad ICESI. Published by Elsevier España, S.L.U. https://www.elsevier.es/es-revista-estudios-gerenciales-354-pdf-S0123592314001636
Morales-Alejandro, L. (2001). Desde la silla del decano. Disertación presentada al Departamento de Estudios Graduados Facultad de Educación Universidad de Puerto Rico, para obtener el grado de Doctor en Educación. https://www.proquest.com/openview/d049113ec7a21529f0a5ea278481c9e9/1?pq-origsite=gscholar&cbl=18750&diss=y
Nóbile, C. y otros (2017) “¿Cómo abordamos la función directiva de un decano? Primera aproximación a lo que hace y piensa”. http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/75259
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